Brote de infecciones por E. coli vinculado a la lechuga romana (romaine)

ActualizaciĆ³n final

Alerta de seguridad de los alimentos

Publicada el 10 de enero del 2019

Todo parece indicar que este brote terminó. La E. coli es una causa importante de enfermedad en los Estados Unidos. Se puede encontrar más información sobre la E. coli y las medidas que las personas pueden tomar para reducir su riesgo de infección en la página web sobre la E. coli y la seguridad de los alimentos.

Los CDC, funcionarios reguladores y de salud pública de varios estados, CanadáExternal, y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los EE. UU.External investigaron un brote multiestatal de infecciones por Escherichia coli O157:H7 (E. coli O157:H7) productora de la toxina de Shiga vinculado a la lechuga romana de las regiones de cultivo de la costa central del norte y del centro de California. Todo parece indicar que este brote terminó.

Recomendaciones para los consumidores, restaurantes y minoristas
Illustration of a clipboard with check marks on it.

El 13 de diciembre del 2018, Adam Bros. Farming, Inc., del condado de Santa Bárbara, retiró del mercado Cdc-pdf[PDF – 10.1 KB]External la lechuga de hoja roja, la lechuga de hoja verde y la coliflor cosechadas entre el 27 y el 30 de noviembre del 2018, porque podrían estar contaminadas con E. coli O157:H7. No coma, venda ni sirva ningún producto retirado del mercado.

  • Como resultado de este retiro del mercado, Spokane Produce, Inc., de Spokane, Washington, retiró del mercadoExternal sándwiches y otros productos que tienen la etiqueta de Northwest Cuisine Creations y Fresh & Local.

La lechuga contaminada que hizo que las personas se enfermaran en este brote ya no debería estar disponible.

  • Tome medidas si tiene síntomas de infección por E. coli:
    • Hable con su proveedor de atención médica.
    • Escriba lo que comió durante la semana previa al comienzo de la enfermedad.
    • Notifique su enfermedad al departamento de salud.
    • Ayude a los investigadores de salud pública respondiendo las preguntas sobre su enfermedad.
  • Tome estas medidas para ayudar a que usted se mantenga sano y a que las frutas y verduras sean más seguras de consumir:
    • Lávese las manos antes y después de preparar frutas y verduras.
    • Lave o restriegue todas las frutas y verduras con agua corriente antes de comerlas, cortarlas o cocinarlas.
      • Las frutas y verduras cuyo paquete diga que fueron previamente lavadas (“prewashed“) no necesitan lavarse de nuevo en casa.
    • Use diferentes tablas de cortar para las frutas y verduras y para la carne de res o de ave crudas, los pescados y mariscos, o los huevos.
    • Use diferentes platos y utensilios para los alimentos cocidos y crudos.
    • Guarde las frutas y verduras separadas de las carnes, las aves y los pescados y mariscos crudos, no al lado ni debajo de estos, ya que pueden soltar jugos que podrían tener microbios.
  • Tome estas medidas generales para prevenir una infección por E. coli:
    • Lávese las manos. La infección por E. coli puede transmitirse de una persona a otra. Lávese las manos después de ir al baño o de cambiar pañales, antes y después de preparar o comer alimentos, y después de tener contacto con animales.
    • No prepare alimentos o bebidas para otras personas cuando esté enfermo.
    • Cocine las carnes completamente para eliminar los microbios dañinos. Cocine los bistecs y los asados hasta que alcancen por lo menos 145 °F y deje que reposen durante 3 minutos después de retirar la carne de la parrilla o de la estufa. Cocine la carne molida de res y de cerdo hasta que alcancen por lo menos 160 ˚F. Use un termómetro de alimentos para medir la temperatura de la carne.
    • No propague los microbios de la carne cruda en las áreas de preparación de alimentos. Lávese bien las manos, limpie los mesones, y lave las tablas de cortar y los utensilios después de que hayan estado en contacto con carnes crudas.
    • Evite la leche cruda, otros productos lácteos sin pasteurizar y los jugos sin pasteurizar.

Recomendaciones para los médicos

  • No se recomienda el uso de antibióticos para los pacientes con infecciones por E. coli O157. Tampoco se recomienda el uso de antibióticos en pacientes con una presunta infección por E. coli O157 hasta que las pruebas de diagnóstico descarten esta infección.
  • Algunos estudios han mostrado que administrar antibióticos a los pacientes con infecciones por E. coli O157 podría aumentar el riesgo de que presenten síndrome urémico hemolítico (un tipo de insuficiencia renal), y no se ha demostrado con claridad que se beneficien con ese tratamiento.
Información final sobre el brote
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Vistazo general

Foto de lechuga romana en una fuente de madera

  • Al 9 de enero del 2019, todo parecía indicar que este brote terminó.
  • Dieciséis estados y el Distrito de Columbia notificaron un total de 62 personas infectadas por la cepa de E. coli O157:H7 productora de la toxina de Shiga que causó este brote.
    • Los casos de enfermedad comenzaron entre el 7 de octubre y el 4 de diciembre del 2018.
    • Veinticinco personas enfermas fueron hospitalizadas, incluidas dos que presentaron síndrome urémico hemolítico, un tipo de insuficiencia renal. No se notificaron muertes.
  • La Agencia de Salud Pública de CanadáExternal identificó en ese país a personas enfermas en las que se encontró la misma huella genética de la bacteria E. coli O157:H7.
  • Los hallazgos epidemiológicos, de laboratorio y de rastreo de los Estados Unidos y Canadá indicaron que la lechuga romana cosechada en las regiones de cultivo de la costa central del norte y del centro de California fue la fuente probable del brote.
  • La FDA, junto con los CDC y socios estatales, investigaron las granjas y las instalaciones de refrigeración en California que fueron identificadas en el rastreo. Los CDC identificaron la cepa de E. coli O157:H7 del brote en sedimentos recolectados dentro de un reservorio de agua para uso agrícola en la granja de Adams Bros. Farming Inc., en el condado de Santa Bárbara, que fue identificada en el rastreo.
Síntomas de la infección por E. coli
Illustration of a person with stomach pain.

  • Por lo general, las personas se enferman por las bacterias E. coli productoras de la toxina de Shiga (STEC, por sus siglas en inglés) 2 a 8 días después de tragar el microbio (el promedio es de 3 a 4 días).
  • Algunas personas con una infección por STEC pueden presentar un tipo de insuficiencia renal llamado síndrome urémico hemolítico (SUH).
  • Por lo general, la infección por E. coli se diagnostica analizando una muestra de heces (caca).
  • No se recomienda el uso de antibióticos en pacientes con una presunta infección por E. coli hasta que se puedan realizar pruebas de diagnóstico y se descarte la infección por E. coli. Algunos estudios han mostrado que administrar antibióticos a los pacientes con infecciones por E. coli podría aumentar el riesgo de que presenten el SUH, y no se ha demostrado con claridad que se beneficien con ese tratamiento. Para obtener más información, vea la página Síntomas de la infección por E. coli.
Detalles de la investigación

10 de enero, 2019

Los CDC, funcionarios reguladores y de salud pública de varios estados, Canadá y la FDA investigaron un brote multiestatal de infecciones por Escherichia coli O157:H7 (E. coli O157:H7) productora de la toxina de Shiga.

Los investigadores de salud pública usaron el sistema PulseNet para identificar los casos de enfermedad que podían ser parte de este brote. PulseNet es la red nacional de subtipificación de los laboratorios de agencias de salud pública y agencias reguladoras de los alimentos, coordinada por los CDC. La identificación genética se realizó en las bacterias E. coli aisladas de personas enfermas usando técnicas llamadas electroforesis en gel de campo pulsado (PFGE, por sus siglas en inglés) y secuenciación del genoma completo (WGS, por sus siglas en inglés). La red PulseNet de los CDC administra la base de datos nacional de estas huellas genéticas a fin de identificar los posibles brotes. La secuenciación del genoma completo da una huella genética más detallada que la electroforesis en gel de campo pulsado. La secuenciación del genoma completo realizada en bacterias E. coli de personas enfermas en este brote mostró que las cepas estaban muy relacionadas genéticamente. Esto significa que las personas enfermas tenían más probabilidades de tener una fuente en común de infección.

Hasta el 9 de enero del 2019, 16 estados y el Distrito de Columbia notificaron un total de 62 personas infectadas por la cepa de E. coli O157:H7 que causó el brote. En la página web del mapa de casos reportados se puede encontrar una lista de los estados y la cantidad de casos en cada uno.

Los casos de enfermedad comenzaron entre el 7 de octubre y el 4 de diciembre del 2018. La edad de las personas enfermas variaba desde los 1 hasta los 84 años, con una mediana de edad de 25. El 66 % de las personas enfermas son mujeres. De las 54 personas sobre las cuales hay información, 25 (46 %) fueron hospitalizadas, incluidas dos que presentaron síndrome urémico hemolítico, un tipo de insuficiencia renal. No se notificaron muertes.

Los análisis de secuenciación del genoma completo no detectaron resistencia a los antibióticos prevista en 51 colonias de bacterias aisladas de 53 personas enfermas. Dos colonias aisladas contenían genes de resistencia a la ampicilina. El laboratorio del Sistema Nacional de Monitoreo de la Resistencia a los Antibióticos de los CDC, ya comenzó a hacer pruebas de resistencia a los antibióticos. El hallazgo no afecta las directrices de tratamiento porque no se recomiendan los antibióticos para los pacientes con infecciones por E. coli O157.

Investigación del brote

Los hallazgos epidemiológicos, de laboratorio y de rastreo indicaron que la lechuga romana de las regiones de cultivo de la costa central del norte y del centro de California fue la fuente probable de este brote.

En las entrevistas, las personas enfermas respondieron preguntas acerca de los alimentos que consumieron y otras exposiciones que tuvieron la semana anterior a que se enfermaran. Treinta (83 %) de las 36 personas entrevistadas dijeron haber comido lechuga romana. Este porcentaje es significativamente más alto que los resultados obtenidos en una encuesta Cdc-pdf[PDF – 787 KB] de personas sanas, en la cual el 47 % de las que respondieron reportaron haber comido lechuga romana la semana anterior a la que fueron entrevistadas. Las personas enfermas reportaron haber comido diferentes tipos de lechuga romana en varios restaurantes y en la casa.

Dos conglomerados de casos de enfermedad se identificaron en restaurantes en los cuales personas enfermas reportaron haber comido lechuga romana. Se define como conglomerado de casos de enfermedad a dos o más personas que no viven en la misma casa y que reportan haber comido en el mismo restaurante, haber asistido a un evento en común o haber comprado en la misma tienda de alimentos en la semana anterior a que se enfermaran. En estos dos conglomerados, varias personas enfermas reportaron haber comido en el mismo restaurante o haber comprado en la misma tienda de alimentos. Investigar conglomerados de casos de enfermedad provee pistas fundamentales acerca del origen de un brote. Cuando hay varias personas enfermas que no están relacionadas que comieron en el mismo restaurante o compraron en la misma tienda, con una diferencia de varios días, esto indica que el alimento contaminado se sirvió o vendió allí.

La información de rastreo de la FDA indicó que las personas enfermas en este brote comieron lechuga romana cosechada en ciertos condados de las regiones de cultivo de la costa central del norte y del centro de California. La FDA, junto con los CDC y socios estatales, investigaron las granjas y las instalaciones de refrigeración en California que fueron identificadas en el rastreo. Los CDC analizaron muestras de agua y sedimento de la granja Adam Bros. Farming, Inc., del condado de Santa Bárbara, que fue una de las granjas identificadas en el rastreo. La cepa de E. coli O157:H7 del brote se encontró en sedimentos dentro de un reservorio de agua para uso agrícola ubicado en la granja. Los resultados de la secuenciación del genoma completo mostraron que la cepa de E. coli O157:H7 que se encontró en el reservorio de agua para uso agrícola estaba muy relacionada genéticamente con la cepa de E. coli O157:H7 aislada de muestras de personas enfermas.

La secuenciación del genoma completo también mostró que la cepa de E. coli O157:H7 aislada de muestras de personas enfermas en este brote está muy relacionada genéticamente con la cepa de E. coli aislada de muestras de personas enfermas en el brote del 2017 vinculado a verduras de hoja verde en los Estados Unidos y a lechuga romana en CanadáExternal. El brote que se describe aquí no está relacionado con un brote multiestatal, ocurrido durante la primavera del 2018, de infecciones por E. coli O157:H7 vinculado a la lechuga romana. Las personas que se enfermaron en el brote de la primavera se habían infectado con bacterias E. coli O157:H7 con una huella genética diferente.

La FDA continúa investigando para obtener más información sobre cómo la bacteria E. coli podría haber entrado en el reservorio de agua para uso agrícola y las maneras en que la lechuga romana de la granja se podría haber contaminado. La FDA puede confirmar que Adam Bros. Farming, Inc. no ha despachado lechuga romana desde el 20 de noviembre del 2018. La lechuga romana de Adam Bros. Farming, Inc. vinculada a este brote ya no está disponible para la venta.

La FDA continúa la investigación de las granjas identificadas en el rastreo.

Al 9 de enero del 2019, todo parecía indicar que este brote terminó.

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