Vida saludable después del cáncer

La historia de Ana María

“Tuve que explicar de que yo no funciono con cosas negativas. Una gran ayuda el mantenerse uno positivo y rodearse de gente y de cosas” dice Ana María, una sobreviviente del cáncer de pulmón, en este video.

Estos consejos pueden ayudarlo a mantenerse sano durante y después del tratamiento contra el cáncer.

La experiencia del cáncer es diferente para cada persona. Pero es importante que todos los personas con cáncer tomen medidas para mantenerse sanos, tanto física como emocionalmente.

“Esta es tu nueva normalidad, así que acéptala. Y sigue mirando hacia el futuro, porque ninguno de nosotros sabe qué nos traerá”, dice Wenora, una sobreviviente de varios tipos de cáncer.

Cómo disminuir su probabilidad de volver a tener cáncer

Si ha tenido cáncer, su probabilidad de que vuelva a tener cáncer es mayor que la de una persona que nunca presentó esta enfermedad. Por eso es muy importante que haga ciertas cosas para mantenerse sano.

Atención de seguimiento. Cuando su tratamiento termine, es posible que su médico le diga que debería hacerse chequeos o pruebas en el futuro. Asegúrese de seguir las indicaciones de su médico. Estas pruebas pueden ayudar a detectar los primeros signos de un cáncer nuevo o del mismo cáncer.

Decisiones saludables. Algunas de las mejores cosas que puede hacer para su salud incluyen mantenerse alejado del tabaco, proteger la piel del demasiado sol y mantener un peso saludable.

Claves para la salud física

“Pocos meses después de mi remisión final, iba al gimnasio y tenía problemas con solo la barra, o simplemente cuando trataba de usar la máquina caminadora por más de dos minutos”, dice Mark, a quien le diagnosticaron linfoma de Hodgkin a los 26 años. “Tienes que dar esos pequeños pasos para salir y mejorar las cosas”.

Tres áreas de la salud física son importantes para todas las personas que tienen o tuvieron cáncer. Son clave para su recuperación y bienestar.

Claves para la salud emocional

Después del tratamiento, es posible que necesite tiempo para recuperarse, recobrar la salud mental y procesar sus emociones. Es normal sentir alivio, gratitud y entusiasmo, y al mismo tiempo sentirse preocupado o triste.

“A los 34 años, tuve una histerectomía radical para tratar el cáncer de útero. Nunca me sentí más sola o perdida en mi vida”, dice Xenia. “Pero a través de la consejería con mi siquiatra, y al comunicarme con varias organizaciones para adultos jóvenes, pude crear una nueva normalidad”.