Uso de pruebas de detección de cáncer de cuello uterino y servicios relacionados entre beneficiarias de Medicare

Two women sitting on bench

En el 2019, más de 1.3 millones de mujeres de 65 años o mayores que estaban cubiertas por Medicare se hicieron pruebas de detección de cáncer de cuello uterino y recibieron servicios relacionados.

En el 2019, más de 1.3 millones de mujeres de 65 años o mayores que estaban cubiertas por Medicare se hicieron pruebas de detección de cáncer de cuello uterino y recibieron servicios relacionados, por un costo de más de $83 millones.

El Grupo de Trabajo sobre Servicios Preventivos de los Estados Unidos (USPSTF) recomienda que no se hagan pruebas de detección de cáncer de cuello uterino en las mujeres que sean mayores de 65, no estén en alto riesgo de presentar cáncer de cuello uterino y cuyas pruebas de detección de cáncer de cuello uterino hayan dado resultados normales durante varios años.

Los científicos de los CDC querían saber si las mujeres mayores se estaban haciendo pruebas de detección de cáncer de cuello uterino y recibiendo los servicios relacionados, y si esto había cambiado a lo largo del tiempo. Entonces se fijaron en los datos de las reclamaciones de pago por servicio de Medicare entre 1999 y el 2019.

Lo que se halló en el estudio

Entre aproximadamente 15 y 16 millones de mujeres de 65 años o mayores tuvieron cobertura de pago por servicio de Medicare cada año entre 1999 y el 2019. En este grupo:

  • Las pruebas de Papanicoláu fueron las que se usaron más comúnmente como pruebas de detección del cáncer de cuello uterino. En 1999, cerca del 100 % de las pruebas de detección de cáncer de cuello uterino fueron pruebas de Papanicoláu. En el 2019, las pruebas de Papanicoláu representaron aproximadamente el 83 % de las pruebas de detección del cáncer de cuello uterino; las pruebas de Papanicoláu junto a las pruebas de virus del papiloma humano (VPH) (pruebas conjuntas) representaron aproximadamente el 15 % de las pruebas; y las pruebas de VPH solas representaron el 1 % de las pruebas.
  • La cantidad de mujeres que se hicieron pruebas de detección de cáncer de cuello uterino se redujeron de aproximadamente 2.9 millones en 1999 a 1.3 millones en el 2019.
  • En 1999, el 29 % de las pruebas de detección de cáncer de cuello uterino se hicieron en mujeres de entre 65 y 69 años y el 17 % en mujeres de 80 años o mayores. En el 2019, el 41 % de las pruebas se hicieron en mujeres que tenían entre 65 y 69 años y el 10 % en mujeres de 80 años o mayores.
  • Durante todos los años del estudio, las mujeres no hispanas de raza blanca tuvieron el mayor uso de pruebas de detección de cáncer de cuello uterino y las mujeres no hispanas indígenas de los EE. UU. y nativas de Alaska tuvieron el menor uso.
  • Las mujeres hispanas y las mujeres no hispanas de raza negra tuvieron tasas más altas de uso de colposcopias que las no hispanas de raza blanca durante todos los años del estudio. Una colposcopia es una prueba de seguimiento que se hace si el resultado de la prueba de detección de cáncer de cuello uterino da anormal. El médico mira de cerca el cuello uterino de la mujer para ver si hay células anormales que podrían dar lugar al cáncer.
  • En el 2019, las mujeres hispanas, las mujeres no hispanas indígenas de los EE. UU. y nativas de Alaska, y las mujeres no hispanas de raza negra tuvieron tasas más altas de uso de procedimientos relacionados con el cuello uterino (procedimiento de escisión electroquirúrgica con asa, conización o ablación) que las no hispanas de raza blanca.
  • En el 2019, Medicare pagó aproximadamente $84 millones por la totalidad de las pruebas de detección de cáncer de cuello uterino y los servicios relacionados en mujeres de 65 años o mayores. De este total, Medicare pagó aproximadamente $76 millones por pruebas de detección.
  • En el 2019, Medicare pagó aproximadamente $7.4 millones por la totalidad de las pruebas de detección de cáncer de cuello uterino y los servicios relacionados en mujeres de 80 años o mayores.

Lo que esto significa

El uso de pruebas de detección de cáncer de cuello uterino ha estado disminuyendo de manera constante desde 1999 entre las mujeres que tienen 65 años o más y cobertura de pago por servicio de Medicare. Aun así, en el 2019, se les hizo una prueba de detección de cáncer de cuello uterino a más del 8 % de estas mujeres.

En el 2019, aproximadamente el 42 % de las pruebas de detección de cáncer de cuello uterino se hicieron en mujeres de entre 65 y 69 años. Muchas de estas pruebas podrían haberse hecho para cumplir con los criterios de dejar de hacerlas después de los 65 años. Se recomiendan las pruebas de detección de cáncer de cuello uterino en las mujeres mayores de 65 si en los 10 años anteriores han tenido varias pruebas seguidas en las que no se ha encontrado cáncer, si no se conocen sus antecedentes en cuanto a las pruebas de detección o si están en alto riesgo.

El estudio mostró que las mujeres no hispanas de raza negra y las mujeres hispanas tenían más probabilidades de hacerse colposcopias diagnósticas y procedimientos relacionados con el cuello uterino que las mujeres no hispanas de raza blanca. Esto significa que se encontraron lesiones precancerosas y cáncer entre las mujeres no hispanas de raza negra y las mujeres hispanas con mayor frecuencia que entre las no hispanas de raza blanca. Esto podría deberse a que no se hicieron pruebas de detección en estas mujeres según las recomendaciones antes de que fueran elegibles para Medicare.

Al encontrar formas de dar a los médicos acceso a los antecedentes médicos de los pacientes e informar a médicos y pacientes sobre las recomendaciones en cuanto a las pruebas de detección podría ayudar a reducir la realización de pruebas innecesarias en mujeres mayores.

Lo que las mujeres pueden hacer

  • Si usted tiene menos de 26 años, póngase la vacuna contra el VPH si todavía no se la ha puesto.
  • Si usted tiene entre 21 y 65 años de edad, hágase la prueba de detección de cáncer de cuello uterino según lo recomendado.
  • Si tiene más de 65 años, pregúntele a su médico si todavía debe hacerse una prueba de detección.
    • Podría ser seguro dejar de hacerse la prueba después de los 65 años si usted no está en alto riesgo de presentar cáncer de cuello uterino y se ha hecho varias pruebas seguidas en los últimos 10 años en las que no se encontró cáncer, lo que incluye al menos una prueba dentro de los últimos 5 años.
    • Aún podría necesitar hacerse una prueba de detección después de los 65 años si no se las hizo con regularidad en los últimos 10 años o si tiene alto riesgo de presentar cáncer de cuello uterino. Usted podría estar en alto riesgo si tiene antecedentes de cáncer o lesiones en el cuello uterino, si su madre tomó una hormona llamada dietilestilbestrol (DES) durante el embarazo o si usted tiene el sistema inmunitario debilitado.

Lo que los proveedores de atención médica pueden hacer

  • Para las pacientes mayores de 65: Revisar sus registros médicos y preguntarles sobre sus pruebas de detección anteriores antes de decidir que es seguro dejar de hacerles pruebas de detección de cáncer de cuello uterino.
  • Para las pacientes de 21 a 65 años: Explicar la importancia de hacerse regularmente la prueba de detección de cáncer de cuello uterino y darles información sobre las opciones de prueba.