Frutas y verduras: manténgalas frescas para mantenerse usted saludable

bolsa de productos frescos

Los alimentos frescos son una gran opción para un refrigerio rápido o una comida nutritiva.

Estos consejos sobre cómo guardar las frutas y verduras frescas lo ayudarán a reducir el desperdicio de comida y los viajes a la tienda de alimentos. Ahorrará dinero y al mismo tiempo tendrá alimentos frescos a mano para toda su familia. 

Las frutas y verduras son fundamentales para la buena nutrición. Los alimentos como manzanas, brócoli y ejotes verdes (green beans) tienen vitaminas, minerales y fibra que el cuerpo necesita para mantenerse fuerte y sano.

Si te gustan los refrigerios para el camino, prueba zanahorias o pepinos crudos. Son fáciles de guardar y llevar en la mochila o bolsa.

Usted puede comprar todo tipo de frutas y verduras: enlatadas, deshidratadas o congeladas. Estas opciones pueden ser fáciles de encontrar y son excelentes para almacenarlas en su despensa y en el congelador. Las frutas y verduras frescas también son una buena elección, pero puede ser difícil almacenarlas. La mayor dificultad es mantenerlas frescas.

Todo lo que sea fresco se puede echar a perder bastante rápido. Piense en la última vez que compró bananas. Es posible que le haya parecido que maduraron de la noche a la mañana. ¡No se preocupe! Los alimentos frescos pueden durar más tiempo si los almacena de la manera correcta. Vea nuestros 6 consejos principales para mantener las frutas y verduras listas para comer.

1. Absorber el exceso de agua

Demasiada humedad puede provocar que los alimentos frescos se echen a perder. Algunos, como la lechuga, desprenden humedad naturalmente con el tiempo. Para evitar que algunos alimentos se pudran, no deje que se acumule líquido. Es mejor guardar la lechuga y otras verduras verdes en algo que absorba el exceso de agua. Esto se puede lograr poniendo estas verduras en un recipiente con una toalla de papel. También puede usar una bolsa de tela para verduras.  De cualquiera manera, asegúrese de guardar las verduras de hoja verde en el refrigerador para que duren más tiempo.

2. Evite que haya demasiado aire

El aire hace que algunas frutas y verduras se pongan marrones. Un ejemplo son las rodajas de manzanas. No le hará mal comer alimentos que se hayan puesto marrones, pero la mayoría de la personas prefiere no comerlos así. El jugo de limón puede ayudar a que los alimentos mantengan su color. Exprima jugo de limón sobre las frutas y verduras cortadas para protegerlas del aire. Tampoco tendrá que preocuparse de que tengan un sabor agrio. Cuando llegue el momento de comerlas, simplemente enjuáguelas para quitarle el jugo de limón.

Consejo: Cuando compres para almacenar frutas y verduras enlatadas o congeladas, elige las que no contengan azúcares agregadas, grasa ni sodio ¡Son opciones mucho más saludables!

3. Detenga la pérdida de líquido

Si bien el agua puede provocar que algunos alimentos se echen a perder, puede ayudar a otros a mantenerse crujientes. Usted puede cortar verduras resistentes como el apio y las zanahorias en pedacitos pequeños para tener un refrigerio saludable. Una vez que estén cortados, póngalos en un tazón de agua y guárdelo en el refrigerador. Esto evitará que las verduras pierdan humedad y se marchiten.

En el caso de las (bayas) moras frescas, agua y un poquito de vinagre pueden evitar que se pongan blandas. Lave estas frutas en una mezcla que contenga 1 parte de vinagre y 3 partes de agua. Por ejemplo, 1 taza de vinagre y 3 tazas de agua. La mezcla de vinagre con agua ayuda a eliminar la suciedad, las esporas y las bacterias. Asegúrese de enjuagar las bayas con agua limpia para que salga lo que quede del vinagre. Séquelas, dándoles golpecitos suaves, y guárdelas en el refrigerador.

4. Separe determinados alimentos

Algunas frutas y verduras emiten gases, como etileno, a medida que van madurando. Estos gases pueden hacer que otros alimentos, a su vez, maduren más rápido de lo normal. Las frutas y verduras que emiten gases incluyen a los mangos, los duraznos y las peras. A otros alimentos, como los pepinos, las frambuesas y las fresas, también los pueden afectar los gases y madurar demasiado rápido. Para evitar que esto suceda, lo mejor es separar determinados alimentos. Trate de almacenar los alimentos que emitan gases en un estante separado de los que sean sensibles a estos gases.

5. Compre frutas y verduras que no hayan madurado

Cuando vaya a comprar alimentos, no todo lo que compre tiene que estar listo para comer. Por ejemplo, los tomates, los aguacates y el melón siguen madurando después de recolectados. Trate de comprar algunos alimentos cuando todavía estén un poquito firmes (duros). Se irán ablandando con el tiempo y usted tendrá frutas y verduras frescas durante semanas enteras.

6. Escoja la temperatura correcta

Cuando se trata de almacenar alimentos frescos, la temperatura es importante. La mejor temperatura para almacenar depende del alimento que quiera conservar. La mayoría de las frutas y verduras se mantienen mejor en el refrigerador. Su refrigerador debería estar a una temperatura de 40 °F o menos. Puede usar el cajón especial de verduras para mantener los alimentos frescos. Este cajón ayuda a que las frutas y verduras tengan la cantidad correcta de aire y evita que pierdan demasiada agua. También evita que se acumule agua en exceso. Recuerde que el agua en exceso puede echar a perder algunos alimentos.

Sin embargo, no todos los alimentos frescos necesitan estar en el frío. Usted no debería refrigerar cosas como bananas o aguacates sin madurar. El frío puede interrumpir el proceso de maduración de las frutas, y darles una apariencia y textura poco atractivas. Guarde estas frutas en un lugar a temperatura ambiente.

Comer para la buena salud

La alimentación saludable es una parte importante del cuidado de su cuerpo. Las frutas y verduras tienen muchas de las vitaminas y minerales que su cuerpo necesita. Los alimentos frescos son una gran opción para un refrigerio rápido o una comida nutritiva. Algunas frutas y verduras, si se almacenan correctamente, pueden durar por semanas. Con los consejos anteriores, usted puede mantener muchos alimentos frescos a mano. También reducirá el desperdicio de comida y los viajes a la tienda de alimentos, ¡con lo que ahorrará tiempo y dinero!