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Participación de adolescentes en un programa de comunicación de salud para prevenir las enfermedades no transmisibles: Multiplicadores Jóvenes, Lima, Peru, 2011

Francisco Diez-Canseco, MPH; Yulissa Boeren; Renato Quispe, MD; Mey lin Chiang; J. Jaime Miranda, MD, PhD

Citación sugerida para este artículo: Diez-Canseco F, Boeren Y, Quispe R, Chiang Ml, Miranda JJ. Participación de adolescentes en un programa de comunicación de salud para prevenir las enfermedades no transmisibles: Multiplicadores Jóvenes, Lima, Peru, 2011. Prev Chronic Dis 2015;12:140416. DOI: http://dx.doi.org/10.5888/pcd12.140416external icon.

PEER REVIEWED

Resumen

Resumen
Varios factores de riesgo de enfermedades no transmisibles (NCD, por sus siglas en inglés), entre las cuales se incluye la obesidad, se asocian con conductas que se establecen en la infancia y persisten a lo largo de la adolescencia y la edad adulta. Por ese motivo, los adolescentes deben participar en el diseño y la implementación de estrategias de prevención de las NCD.

Contexto comunitario
En Lima, la capital de Perú, los adolescentes de entre 15 y 19 años representan el 9.3 % de la población de la ciudad, y las tasas de inscripción escolar son elevadas. La prevalencia de sobrepeso en adolescentes peruanos es del 14.2 % y no ha disminuido en los últimos años. Además, recientemente, las NCD y sus factores de riesgo han recibido más atención en las áreas de salud y políticas públicas, y las medidas normativas se han centrado en la alimentación saludable como forma de abordar la obesidad y las NCD. El proyecto Multiplicadores Jóvenes se realizó entre adolescentes de 15 a 17 años, de nueve escuelas secundarias públicas de las áreas urbanas periféricas de Lima, Perú.

Métodos
El proyecto les proporcionó a los adolescentes información y herramientas de comunicación básicas relacionadas con la investigación en salud pública y la prevención de las NCD, en 16 sesiones de participación semanales, a fin de permitirles diseñar y difundir, entre sus compañeros de la escuela, mensajes que promueven un estilo de vida saludable.

Resultados
30 de los 45 participantes finalizaron el programa. Se diseñaron e implementaron siete campañas de comunicación en las escuelas, y estas llegaron a 1200 estudiantes. Los participantes adquirieron motivación, incrementaron su nivel de conocimientos y aumentaron sus capacidades comunicacionales, que se combinaron para implementar las campañas de promoción de estilos de vida saludables.

Interpretación
La participación de personas jóvenes en las actividades de promoción de salud pública resultó posible y beneficiosa para el diseño de contenido específico relacionado con la prevención, y su difusión entre pares.

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Información general

En el 2010, el 65 % de las muertes en todo el mundo fue atribuido a enfermedades no transmisibles (NCD) (1); la creciente prevalencia de estas enfermedades en adolescentes es un problema importante de salud pública (2,3). Muchos de los factores de riesgo de NCD en adultos guardan relación con conductas, como malos hábitos alimentarios y falta de actividad física, que se aprenden durante la infancia y la adolescencia (4). Tener a los jóvenes como audiencia objetivo de las NCD puede mejorar los resultados a largo plazo y llevar a una reducción de las tasas de obesidad en adultos (4). La intervención temprana también es importante debido al tiempo que llevan en producirse las enfermedades crónicas y la larga duración de estas una vez establecidas.

La plasticidad y la adaptabilidad son fortalezas fundamentales de la adolescencia (5), por lo que esta etapa de la vida es ideal para intervenir. Durante la adolescencia, la promoción de hábitos saludables, como hacer actividad física y alimentarse de manera saludable, puede generar resultados tanto inmediatos como a largo plazo en la salud pública. Con las herramientas adecuadas y recursos contextuales, los adolescentes pueden formar hábitos de estilo de vida que conservarán a lo largo de su vida (6).

La participación de la comunidad en investigaciones acerca de la salud pública puede mejorar la capacidad de esta para abordar sus propias necesidades de salud, reducir las disparidades y, al mismo tiempo, garantizar que los investigadores comprendan cuáles son las prioridades de la comunidad (7). La inclusión de jóvenes como socios del diseño y la implementación de las actividades de prevención de NCD constituye un enfoque novedoso y potencialmente poderoso para mejorar las conductas y los conocimientos que tienen los jóvenes respecto de la salud. Ellos pueden influir en sus pares mediante sus códigos, lenguajes y canales de comunicación propios, y mejorar así el impacto del mensaje de prevención (8,9).

El proyecto Multiplicadores Jóvenes fue diseñado para proporcionar herramientas de comunicación, información y apoyo a adolescentes de Lima, Perú, para que participen de forma activa en la elaboración de sus propios mensajes de promoción de comportamientos de estilo de vida saludables entre sus pares.

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Contexto comunitario

Contexto y población

En el 2013, 9 millones de los 30.5 millones de peruanos vivían en Lima, la capital de Perú. Un tercio de los habitantes de Lima son personas que provienen de otras ciudades de Perú, motivo por el cual Lima presenta un entorno culturalmente diverso con grandes disparidades socioeconómicas (10). Este proyecto se realizó en tres áreas geográficas de Lima —Ate (este), Independencia (norte) y Villa El Salvador (sur)— ubicadas en la zona periférica de la capital. Históricamente, estas zonas han funcionado como áreas de establecimiento de inmigrantes. En Lima, 1 de cada 3 personas tiene 19 años o menos, y el 9.3 % de las personas tiene entre 15 y 19 años (10); la tasa de inscripción en la escuela secundaria y en la escuela secundaria superior es del 94 % (11).

Carga de las NCD y principales factores de riesgo

Los países de bajos y medianos ingresos están experimentando una transición de enfermedades infecciosas y transmisibles a enfermedades crónicas y se ven afectados por el impacto económico de las NCD (12). Perú es un país de medianos ingresos, donde las enfermedades no transmisibles son responsables del 66 % de todos los fallecimientos (13). Durante la última década, el patrón de mortalidad ha cambiado rápidamente de uno dominado por las enfermedades infecciosas a uno dominado por las NCD y las lesiones (14). Los factores de riesgo de las NCD están fuertemente asociados a niveles socioeconómicos más bajos en Perú (15).

La mayoría de los datos disponibles acerca de las NCD y sus principales factores de riesgo en los niños y adolescentes peruanos se relacionan con la sobrealimentación. Las tasas de sobrepeso y obesidad en los niños y adolescentes peruanos son elevadas (16) y no se han reducido en los últimos 15 años (17). Por ejemplo, en el 2010, las tasas de exceso de peso corporal, incluidos el sobrepeso y la obesidad, eran del 24.4 % en los niños de entre 5 y 9 años y del 14.2 % en aquellos de entre 10 y 19 años (16). Estos cálculos estimativos del exceso de peso corporal son similares a las tasas regionales correspondientes a América Latina: Del 18.9 % al 34.5 % en niños de entre 5 y 11 años y de 16.6 % a 35 % en aquellos de entre 12 y 19 (18).

Las escuelas como objetivo para la promoción de la salud

Debido a que la tasa de inscripción en las escuelas es tan elevada en Lima, las escuelas son el lugar ideal para explorar y elaborar estrategias de prevención. No obstante, las escuelas también pueden funcionar como entornos donde se promueven estilos de vida no saludables —por ejemplo, al ofrecer alimentos y bebidas procesados— y, que al mismo tiempo, desalientan los estilos de vida saludables —por ejemplo, al limitar las oportunidades de movimiento activo de los estudiantes y reducir el tiempo destinado a hacer ejercicio— (19). En un estudio en el que participaron cerca de 1800 niños de 80 escuelas primarias de Lima, se descubrió que la mitad de ellos tenían bajos niveles de actividad física (20). En consonancia con otros países de América Latina (21, 22), la prevención de la obesidad y las NCD son una prioridad para el Gobierno peruano; por ejemplo, una ley reciente restringe la venta de alimentos procesados a niños y adolescentes en el ámbito escolar (23).

Objetivos del proyecto

Nuestro proyecto estaba destinado a capacitar a un grupo de adolescentes peruanos (de entre 15 y 17 años), llamados Multiplicadores Jóvenes (MJ), para que diseñaran y difundieran mensajes de promoción de estilos de vida saludables entre sus compañeros de escuela. Nuestro objetivo global era obtener la participación de adolescentes de la comunidad, para que desempeñaran un rol activo en la promoción de la salud al multiplicar sus mensajes, a fin de generar conciencia acerca de las NCD y los estilos de vida no saludables entre los demás jóvenes peruanos.

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Métodos

Selección de escuelas y estudiantes

Nuestro proyecto se llevó a cabo de enero a diciembre del 2011. Se escogieron nueve escuelas públicas de las tres zonas geográficas: tres del sur, tres del norte y tres del este de Lima. En Perú, las escuelas públicas son financiadas por el Gobierno y son las principales proveedoras de servicios educativos.

Se utilizaron los siguientes criterios para la selección de las escuelas: escuelas públicas mixtas, que contaran con un mínimo de 200 estudiantes, cuyos estudiantes asistieran en el turno matutino y que se encontraran cerca de las otras escuelas (10 minutos como máximo en transporte público). La decisión de elegir escuelas según la distancia tenía como meta facilitar las actividades grupales extraescolares entre los estudiantes de diferentes escuelas.

Tabla. Sesiones de capacitación del Programa Multiplicadores Jóvenes (MJ)
Sesión Tipo de sesión Contenido/Tema
Sesión 1 Taller 1 Presentación de los coordinadores del proyecto a los MJ; comunicación y salud pública
Sesión 2 Sesión informativa 1 Presentación del equipo de investigación a los MJ; enfermedades no transmisibles: conceptos básicos, factores de riesgo, consecuencias
Sesión 3 Taller 2 Comunicación: público objetivo y mensajes
Sesión 4 Sesión práctica 1 Hipertensión clínica; actividad práctica: medición del peso y de la altura, cálculo del índice de masa corporal
Sesión 5 Taller 3 La creación de un mensaje: formato de video
Sesión 6 Sesión informativa 2 Investigación: principios básicos y proceso de investigación
Sesión 7 Taller 4 La creación de un mensaje: formatos radial y gráfico
Sesión 8 Taller 5 Campañas de comunicación: principios básicos
Sesión 9 Taller 6 Cómo diseñar una campaña de comunicación sobre la salud
Sesión 10 Sesión práctica 2 Visita al sitio de la investigación, trabajo de campo en la comunidad; actividad práctica: medición de la presión arterial
Sesión 11 Taller 7 Cómo diseñar una campaña de comunicación sobre la salud
Sesión 12 Sesión de análisis 1 Análisis entre el equipo de investigación y los MJ sobre las propuestas para las campañas de comunicación
Sesión 13 Taller 8 Producción de las campañas de los MJ (videos, anuncios radiales, diseños gráficos)
Sesión 14 Taller 9 Producción de las campañas de los MJ (videos, anuncios radiales, diseños gráficos)
Sesión 15 Taller 10 Producción de las campañas de los MJ (videos, anuncios radiales, diseños gráficos)
Sesión 16 Sesión de análisis 2 Presentación de las campañas de los MJ

La selección de los estudiantes se llevó a cabo con la colaboración de los docentes a cargo de cada escuela. Los docentes a cargo son miembros del personal de la escuela que, además de sus responsabilidades ligadas a la enseñanza, también se ocupan de todo un nivel de grado. Debido a su función, los docentes a cargo pasan más tiempo con los estudiantes durante el horario escolar y, por lo general, los conocen mejor. Se les solicitó a los docentes a cargo que seleccionaran a estudiantes según su capacidad de liderazgo, motivación respecto del proyecto y disponibilidad. No establecimos un límite en función del sexo. Para cada escuela, solicitamos a los docentes a cargo que seleccionaran a cinco estudiantes de 4.o o 5.o año de la escuela secundaria (en un plan de educación secundaria de cinco años). La lógica de seleccionar a estudiantes en el último año de la secundaria se basó en su potencial para comprender la información técnica, su capacidad para utilizar las herramientas de comunicación del proyecto y su potencial para influir, como modelos de conducta, en los estudiantes más jóvenes. Nuestro equipo llevó a cabo una reunión de 30 minutos con los estudiantes reclutados. En ella, describimos en detalle el proyecto y aclaramos las expectativas tanto para los estudiantes como para el equipo de investigación, de modo que se generara un verdadero compromiso con el proyecto. Inicialmente reclutamos a 45 estudiantes: 33 niñas y 12 niños.

Sesiones de capacitación

Las 16 sesiones de capacitación (Recuadro) estuvieron a cargo de dos jóvenes profesionales de la comunicación social. Casi todas las semanas, de abril a septiembre, los MJ asistieron a sesiones de capacitación; para ello, se dividieron en tres grupos, un grupo para cada área geográfica (norte, sur y este). Estas sesiones fueron explicativas, participativas y dinámicas, y pusieron énfasis en el uso de un lenguaje directo y en el trabajo en grupo. Las redes sociales (por ejemplo, Facebook) fueron un instrumento importante de comunicación e integración dentro de los grupos de estudiantes.

Las sesiones de capacitación se clasificaron según cuatro categorías: talleres, sesiones prácticas, sesiones informativas y sesiones de análisis. Los talleres y las sesiones prácticas se llevaron a cabo por separado para cada una de las tres zonas geográficas, a fin de asegurar que se trabajara en equipos pequeños. En contraste, las sesiones informativas y de análisis, que requerían la participación de profesionales más especializados, se llevaron a cabo como una sola actividad, con todos los participantes de todas las escuelas.

Comenzamos con un taller para crear una base sólida de conocimientos en el ámbito de la comunicación. Las sesiones de análisis se llevaron a cabo durante los últimos dos meses del proyecto, después de que los MJ recibieran la capacitación en comunicación. Los talleres y las sesiones prácticas e informativas tuvieron lugar a lo largo del proyecto.

Talleres. Con base en su experiencia profesional y docente, los profesionales de la comunicación social crearon y dirigieron 10 talleres, en los que hicieron una presentación introductoria de los métodos de comunicación, a través de ejercicios interactivos y participativos. Presentaron simples herramientas (por ejemplo, teoría de la comunicación, lenguaje humano, lenguaje verbal y no verbal) y tecnologías (por ejemplo, blogs, redes sociales) a los MJ para ayudarlos a crear mensajes y productos de comunicación eficaces para el público joven (figura 1).

Hay tres niñas y un niño sentados en un escritorio con un micrófono delante de ellos.

Figura 1. Los Multiplicadores Jóvenes visitaron una instalación de producción radial. El proyecto les permitió el contacto con profesionales y herramientas de comunicación. Aquí, algunos estudiantes grabaron sus voces para un video que usaron en sus campañas.

Sesiones prácticas. En dos sesiones, los MJ trabajaron con médicos locales, un médico capacitado en medicina interna y un médico capacitado en salud pública, quienes les presentaron los problemas de la salud pública, y los principios básicos de la investigación en sus respectivos campos. Los MJ participaron en la investigación en el campo de trabajo de salud pública. Para ello, realizaron visitas de campo en la comunidad; además, tomaron la presión arterial y obtuvieron las medidas y el peso corporal de sus mismos compañeros.

Sesiones informativas. Los investigadores de nuestro equipo estuvieron a cargo de estas dos sesiones. La primera sesión estaba destinada a lograr una mejor comprensión de las NCD en términos sencillos y se centró en torno a la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y sus principales factores de riesgo (por ejemplo, la falta de actividad física, el consumo de comida chatarra y de altos niveles de sal). El objetivo de la segunda sesión era describir los principios básicos, el proceso y la relevancia de la investigación de salud pública.

Sesiones de análisis Durante estas dos sesiones, los grupos de MJ presentaron una descripción detallada de sus campañas y escucharon los comentarios de un panel de expertos, que incluía a profesionales del ámbito de la comunicación, la medicina clínica y la investigación médica.

Con el objeto de garantizar la participación de los MJ en todas estas actividades, se les proporcionó transporte o se reembolsó su costo siempre que fuera necesario. En consonancia con el espíritu de la iniciativa, se sirvieron refrigerios saludables durante las sesiones. Además, a fin de fomentar la participación de todos los MJ, se organizaron viajes locales a espacios públicos de Lima, y el equipo del proyecto se hizo cargo de los costos de transporte y de las entradas.

Campañas de comunicación

Durante los últimos cuatro talleres, cada equipo de MJ creó una campaña de comunicación de promoción de la salud. Los MJ tenían libertad para elegir el tema, el público objetivo y la estrategia de la campaña. Se les pidió a los estudiantes que utilizaran los enfoques que creían que serían mejores para su público objetivo. Los MJ se comunicaron con el médico clínico del proyecto para verificar el contenido médico de su campaña cuando fue necesario.

Para la producción, a cada equipo se le asignó una pequeña cantidad de fondos para que adquirieran materiales y contrataran servicios (por ejemplo, el alquiler de equipos o de salas de grabación). Además, el equipo de cada escuela recibió la orientación de un profesional de la comunicación, quien les dio soporte en la producción y la ejecución final. No se ofreció ningún tipo de remuneración a los MJ. Al equipo de MJ con la mejor campaña se le entregó como único premio, un reproductor de MP3.

Equipo del proyecto

Se contrataron a dos comunicadores sociales jóvenes a tiempo parcial para que coordinaran el proceso de comunicación con las escuelas, la selección de los estudiantes y la creación de las sesiones de capacitación. Estos comunicadores fueron supervisados por un investigador de nuestro grupo con preparación en psicología y salud pública. Después de las sesiones de capacitación, para prepararse para la presentación final de sus campañas, los MJ recibieron apoyo en el sitio, de otros profesionales de la comunicación. La función de estos profesionales, a los que se contrató a tiempo parcial por dos semanas, consistía en refinar y perfeccionar cada campaña.

Evaluación

Evaluamos nuestro proyecto en tres áreas. En primer lugar, monitoreamos la asistencia de los MJ a las sesiones de capacitación. En segundo lugar, las campañas de comunicación se consideraron exitosas si los MJ las crearon y las presentaron a sus compañeros de escuela. Asimismo, un evaluador independiente dirigió grupos de enfoque con 23 MJ de siete escuelas después de la finalización de las campañas, a fin de obtener información sobre las percepciones de los MJ acerca del proyecto.

Este estudio fue aprobado por la junta de revisión institucional de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, Lima, Perú. Cada MJ prestó su asentimiento para participar y los padres otorgaron su consentimiento para que participaran.

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Resultados

Sesiones de capacitación

De los 45 estudiantes, 30 completaron la capacitación. De los que abandonaron, 9 provenían de dos escuelas. En los grupos de enfoque, varios MJ describieron su participación como una gran experiencia de vida. Según ellos, el aspecto más valioso de la capacitación fue aprender acerca de los estilos de vida saludables y las NCD, lo que los motivó a mejorar sus propios hábitos alimentarios y a incentivar a sus pares para que evitaran las conductas poco saludables, como consumir comida chatarra: “Aprendí mucho sobre las NCD… . . . Ahora, me preocupo más por mi salud… . . . No compro mucha comida chatarra en el quiosco de la escuela… . pero no tomo suficiente agua… . ese es un hábito que todavía debo cambiar”. Además, los MJ asociaron lo que aprendieron con la situación en sus hogares: “Uno de mis abuelos sufre de diabetes, y el otro tiene hipertensión. Ahora sé mejor cómo cuidar de ellos”.

La mayoría de los MJ se sintieron cómodos con el ambiente informal y el lenguaje directo de las sesiones, la calidad de los videos educativos, las visitas a las instalaciones de investigación de nuestro Centro y la oportunidad de reunirse con estudiantes de otras escuelas y aprender acerca del trabajo en equipo. Otro aspecto valorado por los MJ fueron los detalles: “Los almuerzos que recibimos durante las prolongadas sesiones de capacitación incluían frutas y jugos frescos: ¡no había gaseosas ni papas fritas!”.

Implementación de la campaña de comunicación

Las campañas de comunicación se realizaron en siete de las nueve escuelas y llegaron a aproximadamente 1200 estudiantes. Se llegó al público objetivo a través de estrategias innovadoras: videos informativos, videoclips, anuncios radiales, avisos gráficos y flash mobs (una actividad recreativa breve realizada en un espacio público). Todas las campañas giraron en torno a la promoción del consumo de alimentos saludables y del rechazo de la comida chatarra y las gaseosas (figura 2) debido a que los MJ consideraban que estos temas eran los más relevantes para sus pares y para ellos mismos: “Nos centramos en la comida chatarra, y nuestra meta consistía en que las personas jóvenes recibieran nuestro mensaje acerca de qué alimentos son buenos o malos, ya que deseábamos difundir la información que habíamos aprendido en la sesión de capacitación”.

Tres niños posan delante de un mural grande. ¡El cartel anuncia “Batería, ¿sabes lo que comes? Elígelo bien!” ” />(“Dude, do you know what you’re eating? Choose well!”).

Figura 2. Póster creado por Multiplicadores Jóvenes como parte de una campaña de comunicación de una escuela. El cartel anuncia “Batería, ¿sabes lo que comes? ¡Elígelo bien!” (“Dude, do you know what you’re eating? Choose well!”).

Todos los MJ apreciaron enormemente la experiencia de realizar sus propias campañas, actividad que consideraron la más importante del proyecto. La organización y ejecución de las campañas —que no siempre contaron con el apoyo de las autoridades de las escuelas—, exigieron mucho esfuerzo y tiempo a los equipos de MJ, especialmente debido a la pequeña cantidad de participantes en cada grupo, y además, representaron una oportunidad para superar sus miedos personales y para descubrir sus propias capacidades de comunicación y liderazgo: “Aprendí cómo hablar en público. Antes tenía miedo de hacerlo, pero perdí ese temor… . . . Nunca pensé que grabaría un anuncio radial, diseñaría una campaña o participaría de un grupo de trabajo”.

Los métodos prácticos y dinámicos, y el compromiso del personal con el proyecto incentivaron a los MJ a aumentar su participación: “En el día central de la campaña, el promotor del proyecto llegó a la escuela a las 7 de la mañana, justo cuando llegábamos nosotros: su sacrificio fue similar al nuestro”.

La mayoría de los MJ opina que sus compañeros se mostraron receptivos a los mensajes de la campaña y se mostraron comprometidos con las actividades de la campaña. Después del proyecto, algunos MJ sintieron que tuvieron más reconocimiento no solo de sus pares, sino también de los docentes de la escuela, y se sentían motivados a participar en iniciativas similares en el futuro.

Dificultades

Hubo 15 estudiantes que abandonaron el proyecto, 9 de los cuales pertenecían a las 2 escuelas que no implementaron una campaña. La razón principal de ello fue la gran carga de trabajo que se sumó a sus obligaciones escolares. Varios participantes realizaban actividades educacionales extraescolares después de clases, y otros tenían que cuidar de familiares o trabajar para colaborar económicamente con su hogar. En la mayoría de las escuelas, ni los docentes a cargo ni las autoridades se interesaron en colaborar, y mostraron poca flexibilidad con respecto a los horarios para que los MJ pudieran participar.

Al comienzo del proyecto, algunos padres tenían preocupaciones con respecto a las actividades del proyecto que se harían fuera del horario escolar. Estas preocupaciones no solo generaron dudas acerca de la relevancia del proyecto, sino que también advirtieron acerca de las exigencias laborales y monetarias que se superponían.

En ocasiones, la carga de trabajo necesaria para diseñar e implementar el proyecto de forma simultánea en nueve escuelas superó la capacidad de nuestros coordinadores a tiempo parcial. Del mismo modo, la cantidad de MJ seleccionados por escuela, un máximo de cinco, era pequeña, si se considera el tiempo que toma crear e implementar una campaña.

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Interpretación

El concepto de incorporar a jóvenes MJ en temas de prevención y promoción de la salud resultó eficaz, dado que el grupo de adolescentes adquirió motivación, conocimientos básicos de salud pública y científicos, y capacitación sobre los medios durante el proyecto. Ellos implementaron campañas de comunicación en sus escuelas a fin de comunicarles a sus pares lo que habían aprendido a través de estrategias de comunicación culturales y pertinentes a su edad (http://youtube/I3Aq3QswkvY).

Debido a que las campañas se realizaron durante un período breve, es posible que estos adolescentes solo hayan llegado a su público objetivo de forma superficial. A pesar de la brevedad de su duración, este tipo de participación demostró la viabilidad de incorporar a los jóvenes en la creación y la comunicación de mensajes de prevención. Las sesiones de capacitación podrían repetirse en Lima y en contextos similares de América Latina, especialmente en sitios de investigación intensiva en el campo.

Este proyecto también ofreció lecciones y perspectivas para el futuro. El proceso de selección de los MJ puede mejorarse al 1) identificar un mejor equilibrio entre el nivel de compromiso de los estudiantes y su disponibilidad para adaptarse a las exigencias del proyecto, la escuela y las rutinas extraescolares; 2) lograr un mayor equilibrio entre niños y niñas; 3) reunir a una mayor cantidad de MJ por escuela, incluidos MJ más jóvenes; y 4) determinar si otros estudiantes podrían participar en el proceso de selección, conforme a lo evaluado en otros lugares (24). Algunos de estos factores podrían aumentar la participación de los estudiantes, disminuir las tasas de inasistencia y mejorar la sostenibilidad.

Otras sugerencias implican considerar el otorgamiento de incentivos para fomentar la participación de los estudiantes e incorporar sesiones de capacitación en el horario escolar regular. Sería de utilidad establecer criterios de selección para las escuelas y definir de forma clara las responsabilidades de la escuela durante las fases de implementación. También podría ser útil otorgar incentivos para fomentar la colaboración de las escuelas y de las autoridades escolares de mayor jerarquía. Comunicarse con los padres para abordar sus preocupaciones e incentivarlos a participar con sus hijos permitiría garantizar el compromiso de los participantes y de sus familias. Si hay recursos disponibles, también sería deseable incluir mediciones estandarizadas del impacto durante las fases de capacitación y de campaña. Para garantizar la sostenibilidad y el crecimiento del proyecto, y para que tenga un mayor impacto, debemos perseguir integrar nuestro programa con instituciones públicas más grandes en Perú, como el Ministerio de Salud, el Ministerio de Educación u otras autoridades locales.

Este proyecto se centró en proporcionar herramientas de comunicación, información y apoyo a los jóvenes para que participaran de forma activa en la creación de mensajes propios, para la promoción de conductas de estilo de vida saludables entre sus pares. Se idearon formas innovadoras, pragmáticas y eficaces de comunicación con los pares y con otros públicos. Esta comunicación puede contribuir a una más amplia promoción de la salud y a posibles beneficios para la salud pública, dado que la prevención de las NCD requiere llegar a las personas durante las etapas tempranas de la vida. Además, al mejorar la accesibilidad a los investigadores, las personas pueden sentirse motivadas a participar de forma más activa en la investigación, lo que también puede ser beneficioso para la prevención de las NCD. Este proyecto brindó una oportunidad ideal y demostró la viabilidad del trabajo conjunto de investigadores, comunicadores y adolescentes.

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Agradecimientos

Sanja Stanojevic, Paola Lema y Mijail Garvich contribuyeron con las fases de diseño del proyecto. Agradecemos a Alessandro Demaio, Louise Finer, Sandeep P. Kishore, Katherine Sacksteder y Wendy Sharpe por las revisiones clave que hicieron de las versiones anteriores de este manuscrito. Este proyecto fue financiado mediante la subvención al Compromiso Internacional de Wellcome Trust (WT093541MF). Las partes que financiaron este proyecto no desempeñaron ninguna función en el diseño del estudio, la recopilación o el análisis de los datos, la decisión de publicar el manuscrito ni la preparación de este. El Sr. Diez-Canseco, el Dr. Miranda y CRONICAS (Centro de Excelencia en Enfermedades Crónicas) recibieron el apoyo de la Iniciativa para Salud Mundial del Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre de conformidad con el contrato Actividades para la salud mundial en países en desarrollo para combatir las enfermedades no transmisibles crónicas (contrato n.º 268200900033C-1-0-1).

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Información sobre el autor

Autor responsable de la correspondencia: J. Jaime Miranda, MD, PhD, CRONICAS-Centro de Excelencia en Enfermedades Crónicas, Universidad Peruana Cayetano Heredia, Av. Armendáriz 497, 2.° Piso, Miraflores, Lima 18, Perú. Teléfono: 011-51-1-241-6978. Correo electrónico: Jaime.Miranda@upch.pe.

Author Affiliations: Francisco Diez-Canseco, Yulissa Boeren, Renato Quispe, CRONICAS (Centro de Excelencia en Enfermedades Crónicas), Universidad Peruana Cayetano Heredia, Lima, Perú; Mey Lin Chiang, Facultad de Comunicación, Universidad de Lima, Lima, Perú.

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Referencias

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The opinions expressed by authors contributing to this journal do not necessarily reflect the opinions of the U.S. Department of Health and Human Services, the Public Health Service, the Centers for Disease Control and Prevention, or the authors’ affiliated institutions.


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