Antes, durante y después de la vacunación

Prepárese para la visita médica para vacunar a su hijo y sepa qué hacer para darle apoyo mientras lo vacunen y después.

Antes de la visita

Mamá buscando información sobre las vacunas en una computadora portátil, con su bebé en brazos.

Lea sobre las vacunas que le van a poner a su hijo.

  • Lea los materiales informativos sobre las vacunas que le dio el profesional de atención médica de su hijo y anote las preguntas que tenga.
  • Consiga una lista de las vacunas que su hijo podría necesitar; use esta herramienta rápida de evaluación de vacunas.
  • Lea las declaraciones de información sobre las vacunas para saber más sobre los beneficios y los riesgos de las vacunas que le pondrán a su hijo. También puede pedir las declaraciones de información sobre las vacunas en el consultorio del médico.
  • Busque el registro de vacunación de su hijo y llévelo a la cita. El registro actualizado le mostrará al médico exactamente cuáles vacunas ya se le pusieron a su hijo.

Esté listo para darle apoyo a su hijo durante la visita de vacunación. Lleve un juguete, libro o cobija favoritos de su hijo para reconfortarlo mientras lo estén vacunando.

Si su hijo tiene más edad y usted puede tener una conversación con él:

  • Sea sincero con su hijo. Explíquele que cuando le pongan la inyección puede sentir un pellizco o ardor, pero que no le dolerá por mucho tiempo.
  • Busque la ayuda de otros familiares, especialmente los hermanos mayores, para que le den apoyo al niño.
  • Evite contarle historias de vacunas que lo asusten o hacer amenazas que las incluya.
  • Recuérdele a su hijo que las vacunas lo pueden mantener sano.

Ayude a sus hijos a que vean las vacunas como algo bueno. Nunca amenace a sus hijos con inyecciones diciéndoles: “Si no te portas bien, llamaré a la enfermera para que te ponga una inyección”. En lugar de eso, recuérdeles que con las vacunas los pueden mantener sanos.

Si su hijo está levemente enfermo, eso generalmente no es razón para cambiar la fecha de la visita para la vacunación. Obtenga más información sobre las vacunas cuando su hijo está enfermo.

En el consultorio del médico

Si tiene preguntas sobre la vacunación, hágaselas al médico o profesional de atención médica de su hijo. El médico de su hijo le dará las declaraciones de información sobre las vacunas que le van a poner ese día. Estas declaraciones incluyen información sobre los beneficios y riesgos de cada vacuna. Si el médico no se las da, se las puede pedir.

Haga que las vacunas inyectables sean más fáciles para su hijo

Padre besando a su hijo en la mejilla.
En el caso de los bebés y los niños más pequeños
  • Distraiga y reconforte a su hijo dándole mimos, cantándole o hablándole con una voz suave.
  • Sonríale y mirándolo a los ojos dígale que todo está bien.
  • Reconfórtelo con uno de sus juguetes o libros favoritos. Una cobija que tenga un olor familiar ayudará a su hijo a sentirse más cómodo.
  • Sostenga a su hijo firmemente sobre su regazo, siempre que sea posible.

Una vez que le hayan puesto todas las inyecciones al niño, muéstrese muy comprensivo. Abrace a su hijo y mímelo. Hablarle con una voz suave, darle aliento y abrazarlo ayudarán a asegurarle al niño que todo está bien.

Además, a los bebés se los puede tranquilizar envolviéndolos en una mantita bien ajustada, mediante el contacto de piel a piel, y amamantándolos. Si el bebé tiene más de 6 meses, se le puede dar una bebida dulce.

Niña adolescente sonriendo.
En el caso de los niños de más edad y los adolescentes:
  • Señálele cosas interesantes en el consultorio para ayudar a distraerlo.
  • Cuéntele o léale historias.
  • Consuele a su hijo si llora.
  • Nunca lo reprenda por “no ser valiente”.
  • Respire profundo junto con su hijo para ayudarlo a hacer que el dolor “desaparezca”.

Desmayarse (síncope) inmediatamente después de que se les pone una inyección puede ser normal en los adolescentes. Para ayudar a prevenir las lesiones que podrían ocurrir si se cae por un desmayo, su hijo preadolescente o adolescente debería permanecer sentado por 15 minutos después de la inyección.

Antes de irse de la cita, pregúntele al médico si puede darle un medicamento para el dolor, que no sea aspirina, y qué otras cosas puede hacer usted en casa para reconfortar a su hijo.

¡Acuérdese de programar su próxima cita! Manténgase al día con las vacunas de su hijo para que tenga la mejor protección contra las enfermedades que previenen.

Después de las vacunas inyectables

A veces los niños tienen reacciones leves a las vacunas inyectables, como dolor en el sitio de la inyección, sarpullido o fiebre. Estas reacciones son normales y desaparecerán al poco tiempo. Estos consejos lo ayudarán a identificar y minimizar los efectos secundarios leves:

  • Lea las hojas informativas que le dé el médico del niño acerca de las vacunas para informarse sobre los efectos secundarios que su hijo podría tener.
  • Aplique un paño mojado y moderadamente frío para ayudar a reducir el enrojecimiento, el dolor o la hinchazón que tenga en el lugar de la inyección.
  • Reduzca la fiebre dándole al niño un baño de esponja con agua moderadamente fría.
  • Ofrézcale líquidos con más frecuencia. Es normal que algunos niños coman menos durante las 24 horas que le siguen a la vacunación.
  • Pregúntele al médico de su hijo si le puede dar un medicamento para el dolor que no contenga aspirina.
  • Póngale especial atención a su hijo por algunos días. Si observa algo que le preocupe, llame al médico del niño.

Páginas relacionadas