Historia del Día Mundial de la Tuberculosis

Picture of Dr. Robert Koch

El 24 de marzo de 1882, el Dr. Robert Koch anunció el descubrimiento del Mycobacterium tuberculosis, la bacteria que causa la tuberculosis (TB). En esa época, la tuberculosis provocaba la muerte de una de cada siete personas en los Estados Unidos y Europa. El descubrimiento del Dr. Koch fue el paso más importante que se haya dado para el control y la eliminación de esta mortal enfermedad. Un siglo después se determinó que el 24 de marzo sería el Día Mundial de la Tuberculosis: un día para educar al público sobre el impacto que tiene la tuberculosis en todo el mundo.

Hasta que no se logre eliminar esta enfermedad, el Día Mundial de la Tuberculosis no podrá ser motivo de celebración. Sin embargo, es una oportunidad valiosa para enseñarle al público los efectos devastadores causados por la tuberculosis y cómo se pueden detener.

TBChronicles, learn more about the different names for #TB through the ages.

Crónicas sobre la tuberculosis

En el 2018, como parte del tema del Día Mundial de la Tuberculosis, “Podemos hacer historia: eliminemos la TB”, los CDC honraron a través de Crónicas sobre la tuberculosis a líderes y personas que han hecho historia en la eliminación de esta enfermedad. Las “Crónicas sobre la tuberculosis” muestran acontecimientos importantes relativos a la TB que destacan cuánto hemos avanzado y cuán lejos debemos ir para eliminar esta enfermedad.

Image of Hippocrates

¿Qué hay en el nombre?

Johann Schonlein inventó la palabra “tuberculosis” en 1834, si bien se estima que el Mycobacterium tuberculosis puede haber existido tanto como ¡3 millones de años!

La tuberculosis (TB) era llamada “phthisis” en la antigua Grecia, “tabes” en la antigua Roma y “schachepheth” en el hebreo antiguo. En los años 1700, la TB era llamada “la plaga blanca” debido a la palidez de los pacientes. La tuberculosis era comúnmente llamada “consunción” en los años 1800, aun después de que Schonlein la llamó tuberculosis. Durante esta época, a la TB también se la llamaba “Capitán de todos los hombres de la muerte”.

En la Edad Media, a la TB del cuello y de los ganglios linfáticos se la llamaba “escrófula.” Se creía que la escrófula no era la misma enfermedad que la TB en los pulmones.

Hoy en día, nuestros nombres para la tuberculosis nos indican dónde está ubicada la enfermedad (pulmonar, extrapulmonar) y cómo tratarla (sensible a medicamentos, resistente, multirresistente y extremadamente resistente).

Los CDC y muchas organizaciones en el mundo están trabajando hacia un futuro en el que consideremos a la tuberculosis como “parte del pasado”.

Engraved illustration of bison.

La tuberculosis no es una enfermedad que solo se encuentra en los seres humanos.

La TB es una enfermedad que infecta tanto a los animales como a los seres humanos. Arqueólogos han encontrado TB en los huesos de antiguos bisontes en Wyoming. Estos bisontes vivieron hace más de 17 000 años.

El Mycobacterium bovis (TB bovina) todavía se puede encontrar en muchos animales de los Estados Unidos, incluidos ganados y venados. Cada año, a aproximadamente 1 millón de cabezas de ganado se les hace una prueba de detección de la TB. El ganado con mayor riesgo de presentar TB es el que tiene contacto con animales silvestres que portan la TB (como venados). Es posible que algunos animales le transmitan la TB a los seres humanos.

Image of 1953 CDC TB Surveillance Report.

La TB ha sido parte de la experiencia humana por un largo tiempo.

La tuberculosis en los seres humanos se puede rastrear hasta hace 9000 años en Atlit Yam, una ciudad que ahora se encuentra bajo las aguas del mar Mediterráneo, frente a la costa de Israel. Arqueólogos han encontrado TB en los restos de una madre e hijo enterrados allí. Las primeras menciones escritas de la TB fueron en la India (3300 años atrás) y en la China (hace 2300 años).

A lo largo de los años 1600 a 1800 en Europa, la TB causó el 25 % de todas las muertes. En los Estados Unidos ocurrieron cantidades similares. En 1889, el Dr. Hermann Biggs convenció al Departamento de Salud e Higiene de la Ciudad de Nueva York de que los médicos debían notificar los casos de TB al departamento de salud, lo cual llevó al primer informe publicado sobre la TB en la ciudad de Nueva York en 1893. Los CDC publicaron datos de la TB correspondientes a todo el país por primera vez en 1953, con la notificación de 84 304 casos de tuberculosis en los Estados Unidos.

Los CDC publican datos de vigilancia de la TB en forma anual. En el 2019, los datos más recientes que están disponibles mostraron 8916 casos de enfermedad de tuberculosis notificados en los Estados Unidos. La enfermedad de la TB es una enfermedad de notificación obligatoria a nivel nacional; sin embargo, las infecciones de tuberculosis latente no se notifican a los CDC. Los CDC están investigando formas de monitorear las infecciones de tuberculosis latente a nivel nacional. Los CDC tienen como meta la eliminación de la TB en los Estados Unidos. Para eliminarla se requerirá un enfoque dual en el que se mantengan y fortalezcan las actuales prioridades para controlarla, y al mismo tiempo se aumenten los esfuerzos para identificar y tratar los casos de infección de tuberculosis latente en las poblaciones con alto riesgo de presentar la enfermedad de TB.

Image of a Vampire

¿Los vampiros causan la tuberculosis?

Antes del descubrimiento de la bacteria que causa la tuberculosis, se pensaba que la enfermedad era hereditaria.

A principios de los 1800, hubo “pánicos vampíricos” (reacciones de pánico hacia los vampiros y el vampirismo) en toda Nueva Inglaterra. Cuando ocurría un brote de tuberculosis en un pueblo o ciudad, se sospechaba que el primer miembro de la familia que moría de TB volvía como vampiro para infectar al resto de la familia. Para detener a los vampiros, los pobladores desenterraban el cadáver del vampiro sospechoso de su tumba y realizaban un ritual.

El 24 de marzo de 1882, Rober Koch anunció su descubrimiento de que la tuberculosis era causada por una bacteria, durante su presentación “Die Aetiologie der Tuberculose” en la conferencia de la Sociedad Fisiológica de Berlín. El descubrimiento de la bacteria dio prueba de que la TB era una enfermedad infecciosa, no hereditaria. En 1905, Koch ganó el Premio Nobel de Medicina y Fisiología.

En la actualidad, sabemos que la tuberculosis es una enfermedad infecciosa que se propaga a través del aire cuando una persona que la tiene tose, habla o canta. Cuando a una persona se le diagnostica la enfermedad de TB, se realiza una investigación de contactos para encontrar y hacer una prueba de detección a las personas (como familiares) que podrían haber estado expuestos a la tuberculosis. Las personas a las que se les diagnostica la enfermedad de TB o infección de TB latente luego reciben tratamiento.

Las nuevas tecnologías, como la secuenciación del genoma completo, ayudan a los profesionales de salud pública a ver patrones de la transmisión de la TB. Esta herramienta puede ayudar a concentrar los esfuerzos de salud pública para encontrar y tratar a las personas con la enfermedad de TB e infección de TB latente.

Image of Florence Seibert, PhD.  Courtesy of The Smithsonian Institution Archives.

Encontrar la tuberculosis es el primer paso hacia su eliminación.

La prueba cutánea de la tuberculina para las infecciones de TB mide la respuesta inmunitaria de una persona. La prueba se realiza inyectando una pequeña cantidad de líquido (llamado tuberculina) en la piel de la parte inferior del brazo. Un trabajador de atención médica “lee” la prueba 48 a 72 horas después.

La prueba cutánea de la tuberculina se fue desarrollando a lo largo de los años. En 1890, Robert Koch creó la tuberculina (un extracto de los bacilos de la TB) como una cura, pero se comprobó que no era eficaz. En 1907, Clemens von Pirquet creó una prueba cutánea en la que se colocaba una pequeña cantidad de tuberculina bajo la piel y se medía la reacción del cuerpo. Pirquet también inventó el término “infección de tuberculosis latente” en 1909. En 1908, Charles Mantoux actualizó el método de la prueba cutánea utilizando una aguja y jeringa para inyectar la tuberculina.

En la década de 1930, la estadounidense Florence Seiber, PhD, ideó un proceso para crear un derivado proteico purificado de la tuberculina (PPD, por sus siglas en inglés) para la prueba cutánea de la tuberculina. Previo a esto, la tuberculina que se usaba en las pruebas cutáneas no era uniforme ni estaba estandarizada. Seibert no patentó la tecnología, pero el gobierno de los Estados Unidos la adoptó en 1940.

La prueba cutánea de la tuberculina todavía se usa en la actualidad y no ha tenido cambios prácticamente en casi 80 años. La prueba y el derivado proteico purificado aún aparecen en la lista de medicamentos esenciales de la Organización Mundial de la Salud. Un avance más reciente en las pruebas de detección de la tuberculosis han sido las pruebas de sangre de TB, o pruebas de liberación de interferón gamma (IGRA, por sus siglas en inglés).

Hoy en día, para diagnosticar la infección de TB usamos tanto la prueba cutánea de la tuberculina como las pruebas de sangre para detectar la tuberculosis. Se necesitan pruebas adicionales, como radiografías, para diagnosticar la enfermedad de tuberculosis. Cuando la TB era más frecuente en los Estados Unidos, los departamentos de salud pública a menudo usaban camionetas con máquinas móviles de rayos X para hacer las pruebas de TB. Aún hoy sigue habiendo clínicas móviles.

Las pruebas de detección y el tratamiento de quienes están en riesgo de presentar TB es una función clave de los programas de control de la TB en los Estados Unidos y alrededor del mundo.

Image of Albert Calmette. Courtesy of the U.S. National Library of Medicine.

Albert Calmette y Jean-Marie Camille Guerin crearon la vacuna del bacilo de Calmette y Guerin (BCG) en 1921. Antes de producir la vacuna BCG, Calmette descubrió el primer antídoto contra el veneno de serpiente.

La vacuna BCG no se usa ampliamente en los Estados Unidos, pero a menudo se la administra a bebés y niños pequeños para prevenir la meningitis tuberculosa en los países donde la TB es frecuente. La vacuna BCG no siempre protege a las personas contra la tuberculosis. En el caso de las personas que se han aplicado la vacuna BCG, las pruebas de preferencia para detectar la TB son los análisis de sangre.

La investigación sobre vacunas continuará hacia el futuro. Cuando se cree y distribuya una vacuna contra la TB que sea más eficaz, es posible que se reduzcan los casos los casos de enfermedad y muerte en todo el mundo.

Image of old medicine bottles.

El tratamiento no había cambiado mayormente hasta hace unos 80 años.

Hasta el descubrimiento de los antibióticos, el tratamiento para la TB estaba limitado a mantenerse abrigado, descansar y alimentarse bien… o como se dice en italiano, “lana, letto, latte”.

En la Edad Media, el tratamiento para la escrófula (tuberculosis de los ganglios linfáticos y del cuello) era el “toque real”. Las personas hacían fila para recibir el toque real de los reyes y las reinas de Inglaterra y Francia, con la esperanza de que al ser tocados por un soberano se pudieran curar.

El aceite de hígado de bacalao, los masajes con vinagre y la inhalación de cicuta o trementina fueron todos tratamientos para la tuberculosis a principios de los años 1800.

Los antibióticos fueron un gran avance en el tratamiento de la tuberculosis. En 1943, Selman Waksman, Elizabeth Bugie y Albert Schatz formularon la estreptomicina. Waksman más tarde recibió el Premio Nobel de Fisiología y Medicina de 1952 por este descubrimiento.

Hoy en día, hay cuatro medicamentos que se usan para tratar la enfermedad de tuberculosis: isoniacida (1951), pirazinamida (1952), etambutol (1961) y rifampina o rifampicina (1966). El cóctel de 4 medicamentos aún sigue siendo el tratamiento más frecuente para la TB sensible a los fármacos.

Además de tratar a la enfermedad de tuberculosis, podemos tratar la infección de tuberculosis latente para prevenir la aparición de la enfermedad de tuberculosis en el futuro. En el 2020, los CDC y la Asociación Nacional de Controladores de Tuberculosis (NTCA) publicaron directrices nuevas para el tratamiento de la infección de TB latente. La recomendación de preferencia de los CDC y la NTCA son los esquemas de tratamiento cortos con rifamicina de 3 o 4 meses, en lugar de 6 o 9 meses con monoterapia de isoniacida.

Image of the laboratory buildings at Adirondack Cottage Sanatorium, Saranac N.Y. . Courtesy of U.S. National Library of Medicine.

Antes de los antibióticos, el mejor remedio para la tuberculosis fueron el aislamiento de las personas y la nutrición adecuada.

Los sanatorios de tuberculosis eran lugares que suministraban tratamiento para pacientes de TB, a quienes se los retiraba de su casa, lo cual reducía la probabilidad de contagiar la tuberculosis a familiares. A los pacientes se los trataba con aire fresco, buena comida y a veces operaciones quirúrgicas. En los Estados Unidos se construyeron muchos sanatorios para atender a las personas con TB. En 1904, había 115 sanatorios con capacidad para 8000 pacientes, y en 1953 se expandieron a 839 sanatorios con capacidad para 136 000 pacientes.

En 1875, Joseph Gleitsmann abrió el primer sanatorio de los Estados Unidos, en Asheville, Carolina del Norte. En 1884, Edward Livingston Trudeau (que había tenido la enfermedad de tuberculosis) abrió el segundo, Adirondack Cottage Sanatorium, en Saranac, Nueva York. En 1894, Trudeau construyó el primer laboratorio en los Estados Unidos dedicado a la investigación de la tuberculosis. Murió más tarde de esa enfermedad.

En 1907, Emily Bissel, una trabajadora social, quiso ayudar a recaudar fondos para un sanatorio local y diseñó la primera estampilla de “sellos navideños”, que vendió por un centavo cada una. El primer año, recaudó $3000: ¡10 veces más de lo que esperaba! Esto dio inicio a la tradición de vender sellos navideños para recaudar fondos para los sanatorios de TB.

En la década de 1950, un estudio realizado en Madrás (India) mostró que con una terapia adecuada de medicamentos, los pacientes de tuberculosis podían ser tratados en casa. Hoy en día, los trabajadores de salud pública de todo el país visitan a los pacientes dondequiera que estén para administrar y controlar el tratamiento de la tuberculosis. Algunos departamentos de salud pública ahora están usando tecnología de video para visitar a los pacientes de tuberculosis electrónicamente mediante cámaras web o smartphones (teléfonos inteligentes).

Image of 2008 US postage stamp commemorating Edward Trudeau. Courtesy of USPS.

Personas, agencias y organizaciones dedicadas continúan la lucha para eliminar la tuberculosis.

Edward Trudeau fundó la Sociedad Estadounidense de Sanatorios en 1905 y, antes, la Asociación Nacional para el Estudio y la Prevención de la Tuberculosis en 1904. Estas organizaciones con el tiempo se convirtieron en la Sociedad Torácica Estadounidenseexternal icon y la Asociación Estadounidense del Pulmónexternal icon, las cuales continúan investigando y combatiendo la tuberculosis en la actualidad.

El resurgimiento de la enfermedad de la tuberculosis a principios de la década de 1990 llevó a la publicación de “Ending Neglectexternal icon” (Terminar con la desatención) en el 2000 por parte del Instituto de Medicina. La publicación marcó un hito para el control de la tuberculosis en los Estados Unidos. El informe delinea las medidas necesarias para eliminar la tuberculosis en este país.

Además de los CDC y los departamentos de salud pública de todo el país, la Asociación Nacional de Controladores de Tuberculosisexternal icon, Stop TB USAexternal icon, We Are TBexternal icon, la Red de Participación Comunitaria sobre la Tuberculosisexternal icon, la Sociedad Torácica Estadounidenseexternal icon, la Asociación Estadounidense del Pulmónexternal icon y muchas organizaciones locales trabajan para ayudar a las personas con TB y eliminar esta enfermedad en los Estados Unidos. En el 2016, el Grupo de Trabajo sobre Servicios Preventivos de los Estados Unidos dio a conocer directricesexternal icon para la realización selectiva de pruebas y el tratamiento de la infección de tuberculosis latente para prevenir casos futuros de la enfermedad de tuberculosis. Los estudios de epidemiología y de modelos parecen indicar que los Estados Unidos solo podrán alcanzar su meta de eliminar la tuberculosis si la estrategia incluye un aumento importante en las pruebas de detección y el tratamiento de la infección de tuberculosis latente.