Las curas innovadoras para la hepatitis C todavía no llegan a la gran mayoría de las personas en los EE UU. que las necesitan

Para publicación inmediata: Jueves, 29 de Junio, 2023
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Se necesita una respuesta nacional transformadora.

Un nuevo informe de los CDC indica que la mayoría de las personas con hepatitis C todavía no se han curado,[1] casi una década después de que se aprobaran en los Estados Unidos tratamientos innovadores que resuelven la infección viral. Los hallazgos destacan la urgente necesidad de un programa nacional propuesto que acabaría con gran parte del sufrimiento y de las muertes por la hepatitis C al eliminar esta enfermedad en los Estados Unidos.

Se estima que más de 2 millones de personas en los Estados Unidos tienen hepatitis C, que, si no se trata, a menudo lleva a resultados graves y a veces mortales, como cáncer de hígado e insuficiencia hepática. A pesar de la existencia de un tratamiento oral seguro y altamente eficaz para la hepatitis C, la infección contribuyó a la muerte de más de 14 800 personas en el 2020.

“Decenas de miles de personas en los Estados Unidos con hepatitis C están presentando cáncer de hígado, sufriendo insuficiencia hepática o muriendo porque no pueden acceder a medicamentos que salvan vidas”, dijo Jonathan Mermin, M.D., M.P.H., director del Centro Nacional para la Prevención de VIH, Hepatitis Virales, ETS y Tuberculosis, de los CDC. “En nuestra nación, nadie debería tener que vivir sabiendo que hay una cura disponible para su enfermedad potencialmente mortal, pero que está fuera de su alcance”, agregó.

El nuevo estudio de los CDC indica que hay una cantidad impresionantemente baja de personas con infección por el virus de la hepatitis C conocida que se están curando, y proporciona la primera imagen clara de la pequeña proporción de personas sin seguro médico que se han curado. Los datos indican que las proporciones de personas curadas eran:

  • Bajas en general y en todos los grupos de edad y de seguro analizados.
  • Más bajas entre las personas sin seguro médico[2] o con cobertura de Medicaid, así como en adultos menores de 40 años, el grupo que tiene las tasas más altas de casos nuevos de infección por el virus de la hepatitis C.
  • Más altas entre las personas de 60 años o más con Medicare o seguro comercial, y aún así menos de la mitad se había curado.

Barreras y soluciones para el tratamiento de la hepatitis C

“El desarrollo de una cura segura y altamente eficaz para la hepatitis C es uno de los logros médicos más impresionantes de los últimos 20 años”, dijo Francis S. Collins, M.D., Ph.D., de los Institutos Nacionales de la Salud, quien se desempeña como líder del Programa Nacional de Eliminación de la Hepatitis C, de la Casa Blanca. “Pero desafortunadamente, demasiadas personas en nuestro país todavía enfrentan barreras insuperables para acceder a este tratamiento, lo cual significa que debemos hacer un esfuerzo mayor. El Programa Nacional de Eliminación de la Hepatitis C propuesto incluye medidas audaces y transformadoras que superarán muchas de estas barreras, y posiblemente salvarán decenas de miles de vidas y ahorrarán decenas de miles de millones de dólares en atención médica, una atención compasiva que también contribuye a la reducción del déficit. Esta es una oportunidad realmente histórica”, agregó.

Las barreras actuales para el tratamiento de la hepatitis C incluyen, entre otras:

  • Costo del tratamiento
  • Políticas de cobertura del tratamiento restrictivas
  • Desafíos para diagnosticar la hepatitis C

Costo del tratamiento: aunque el costo del tratamiento de la hepatitis C ha disminuido durante la última década, todavía es una barrera para muchas personas, con medicamentos que cuestan decenas de miles de dólares. Un modelo nacional innovador de suministro de medicamentos contra la hepatitis C haría que el tratamiento sea asequible para todas las personas, incluso para quienes no tengan seguro médico o cuya cobertura sea insuficiente.

La Casa Blanca ha solicitado una cantidad significativa de fondos necesarios a lo largo de las agencias federales para promulgar esta y otras medidas clave para lograr la eliminación de la hepatitis C en los Estados Unidos. Dichas inversiones ahorrarán a la larga miles de millones en gastos de atención médica dentro de diez años, y prevendrán decenas de miles de casos de cirrosis, enfermedad del hígado en etapa terminal, cáncer de hígado; y salvarán miles de vidas.

Políticas de cobertura del tratamiento restrictivas: algunos programas estatales de Medicaid y proveedores comerciales de seguro médico todavía tienen restricciones para el tratamiento. Con frecuencia estas incluyen restricciones que:

  • Entran en conflicto con las directrices médicas.
  • Limitan qué pacientes son elegibles para el tratamiento (por ejemplo, requieren que los pacientes tengan daños en el hígado graves o que pasen meses sin consumir alcohol ni drogas antes de recibir tratamiento).
  • Limitan qué tipos de proveedores pueden recetar el tratamiento.
  • Requieren autorización previa antes de que el tratamiento pueda comenzar.

Los encargados de elaborar políticas y las compañías de seguros deberían considerar eliminar las restricciones para la cobertura del tratamiento que hacen difícil o imposible que las personas con seguro médico público o privado accedan al tratamiento para curar la hepatitis C.

Desafíos para diagnosticar la hepatitis C: en los Estados Unidos, las pruebas de detección de la hepatitis C requieren hacer una prueba de anticuerpos y, si esta da un resultado positivo, se debe hacer una prueba de ácidos nucleicos en un laboratorio para confirmar la infección. Este proceso es engorroso, hace que algunas personas nunca reciban un diagnóstico confirmado y retrasa el tratamiento.

Se podrían usar más recursos para apoyar el desarrollo y la aprobación de pruebas virales de hepatitis C en el punto de atención, lo cual permitiría que las personas se hagan la prueba y se vinculen al tratamiento en una sola visita. Dichas pruebas, junto con un esfuerzo de salud pública integral con financiamiento adecuado para ampliar los servicios de prevención, realización de pruebas y tratamiento a más entornos, son vitales para hacer lo siguiente:

Los expertos y científicos a nivel federal creen que, a pesar de estas barreras, los Estados Unidos todavía pueden aprovechar la oportunidad para convertirse en un líder mundial en la prevención del sufrimiento y de las muertes causados por la hepatitis C. Lograr esta meta requerirá un compromiso en forma de mayores recursos, cambios de políticas y dedicación a la idea de que todas las personas con hepatitis C deberían beneficiarse de las curas que cambian las reglas del juego para esta enfermedad… hoy, y no en otros diez años.

[1] curado” se define como haber logrado la “resolución viral”, lo cual es tener el ácido ribonucleico del virus de la hepatitis C (ARN VHC) indetectable después de haber tenido un resultado de ARN VHC detectable en una prueba anterior.
[2] Sin seguro médico son llamados “otros” (cliente o autopago) en el análisis.

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