Dejar de fumar sin usar un medicamento

Es posible que esté considerando dejar de fumar “de un solo golpe” sin usar un medicamento. Algunas personas que deciden no usar un medicamento para dejar de fumar simplemente dejan de fumar de un solo golpe, otras reducen la cantidad de cigarrillos que fuman durante algunas semanas antes de dejar de fumar por completo. Algunas personas dejan de fumar por sí solas, otras reciben ayuda y apoyo de un consejero para dejar de fumar o de su médico u otro proveedor de atención médica.

Ventajas:

• No tiene que gastar dinero en medicamentos.
• No tiene que consultar con el médico ni ir a una farmacia.
• No hay riesgo de efectos secundarios de los medicamentos.

Desventajas:

• La mayoría de las personas que dejan de fumar sin medicamentos experimentan peores síntomas de abstinencia.
• Es posible que tenga que lidiar con impulsos y ganas de fumar más fuertes y más frecuentes.
• Si fuma medio paquete al día o más, es menos probable que tenga éxito en dejar de fumar para siempre.

Posibles efectos secundarios (y lo que usted puede hacer):

• Es probable que tenga peores síntomas de abstinencia, como sentir la necesidad y las ganas de fumar, sentirse irritado o molesto, sentirse nervioso e inquieto, tener problemas para concentrase y para dormir, tener más hambre o aumentar de peso, y sentirse ansioso, triste o deprimido. (Obtenga información sobre algunas recomendaciones que pueden ayudarlo).

Si está pensando en dejar de fumar sin usar un medicamento, considere seriamente consultar con un consejero para dejar de fumar o con su médico para que lo ayude a lidiar con los impulsos y las ganas de fumar.

Es especialmente probable que se beneficie del uso de un medicamento si fuma medio paquete de cigarrillos o más al día, si luchó con los impulsos y las ganas de fumar cuando intentó dejar de fumar antes, o si nunca ha dejado de fumar por más de una semana.

Si dejar de fumar le resultó más difícil de lo que esperaba cuando lo intentó, puede volver a pensar en usar medicamentos que lo ayuden. Ni siquiera tiene que esperar hasta fumar un cigarrillo para hacerlo. Puede tener a mano un chicle o una tableta de nicotina en caso de que descubra que los impulsos y las ganas son más fuertes de lo que esperaba.