El Gran Día de No Fumar en los Estados Unidos
Nunca ha habido un mejor momento para dejar de fumar y comenzar a tener una vida mejor libre de humo.

Al igual que muchas personas que fuman, usted puede haber pensado en dejar de hacerlo. Puede haberse encontrado tosiendo más de lo normal o con más dificultad para respirar. Probablemente haya pensado “¡Tengo que dejar de fumar ahora!”. Incluso puede haberlo intentado una o dos veces, pero se encontró fumando nuevamente.
Dejar de fumar no es fácil y no tiene que ver con la fuerza de voluntad. La nicotina que tiene el tabaco es adictiva y es lo que hace tan difícil dejar de fumar. La buena noticia es que sabemos más que nunca qué es lo que funciona mejor para ayudar a las personas a dejar de fumar. Una vida libre de humo es posible y nunca ha habido un mejor momento para intentar dejar de fumar que ahora.
El 17 de noviembre, únase a miles de personas en todo el país para el Gran Día de No Fumar en los Estados Unidos, organizado por la Sociedad Americana contra el Cáncer. Anote la fecha. Haga un plan. Comience a vivir libre de humo.
Fumar cigarrillos sigue siendo la principal causa prevenible de enfermedad y muerte en los Estados Unidos. Se estima que 30.8 millones de personas en los Estados Unidos fuman cigarrillos y más de 480 000 personas mueren cada año por enfermedades relacionadas con fumar, lo que significa que fumar causa aproximadamente 1 de cada 5 muertes en los Estados Unidos.
Si bien estas cifras parecen desalentadoras, hay herramientas, recursos y apoyo gratuitos para ayudarlo a dejar de fumar con éxito.
El Gran Día de No Fumar en los Estados Unidos es más que un recordatorio de los peligros que fumar presenta para su salud. Es un llamado a la acción. Independientemente de su edad o de cuánto tiempo ha fumado, dejar de hacerlo mejora la salud de forma inmediata y a largo plazo.
Nunca es demasiado tarde para dejar de fumar. Dejar de fumar mejora su salud y reduce su riesgo de enfermedades cardiacas, cáncer, enfermedades pulmonares y otras enfermedades.

Dejar de fumar es una de las medidas más importantes que puede tomar para mejorar su salud.
Después de que usted fuma su último cigarrillo, se comienza a producir una serie de cambios positivos en su cuerpo, que continúan por años. Por ejemplo, en minutos después de dejar de fumar su frecuencia cardiaca disminuye y dentro de las 24 horas el nivel de nicotina en la sangre se reduce a cero. Entre 1 y 2 años después de dejar de fumar el riesgo de tener un ataque al corazón se reduce marcadamente. Entre 3 y 6 años después de dejar de fumar el riesgo añadido de tener cardiopatía coronaria se reduce a la mitad. Después de 10 años, el riesgo añadido de tener cáncer de pulmón disminuye a la mitad. Y después de 15 años de dejar de fumar el riesgo de cardiopatía coronaria se reduce a casi el mismo de una persona que nunca ha fumado.
Dejar de fumar también puede disminuir o retrasar la pérdida del funcionamiento pulmonar y desacelerar el avance de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (epoc). Si ya tiene enfermedad del corazón, dejar de fumar puede disminuir su riesgo de morir prematuramente, de contraer un nuevo tipo de enfermedad del corazón o de tener o volver a tener un ataque al corazón.
En el caso de las mujeres que están embarazadas, dejar de fumar lo más pronto posible puede ayudar a proteger a su bebé en gestación contra algunos problemas de salud, como nacer demasiado pequeño o en forma prematura.
Para tener la mejor probabilidad de dejar de fumar y seguir sin fumar, es mejor saber qué esperar, cuáles son sus opciones, qué herramientas y medicamentos para dejar de fumar están disponibles para usted y dónde ir para recibir ayuda. Dejar de fumar es un recorrido. Puede ser difícil, pero es posible, y usted puede aumentar sus probabilidades de tener éxito con apoyo y un buen plan.
- Fije una fecha. Elija el Gran Día de No Fumar u otro día dentro de las próximas 2 semanas.
- Cuénteles a sus familiares y amigos sobre su plan para dejar de fumar. Dígales a las personas importantes en su vida la fecha en que dejará de fumar y pídales que lo apoyen. Una llamada telefónica o un mensaje de correo electrónico o de texto a diario puede ayudarlo a mantenerse firme y darle el apoyo que necesite.
- Prepárese para los retos. Las ansias de fumar duran poco tiempo, por lo general solo entre 3 y 5 minutos, pero esos momentos pueden ser intensos. Hasta una sola fumada puede aumentar las ganas y hacerlas más fuertes. Antes del día en que deje de fumar, haga una lista de formas saludables de sobrellevar la situación.
- Adopte una actitud positiva. Visualice tener una vida mejor libre de humo.
- Manténgase ocupado. Levántese y muévase. Haga ejercicio. Piense en cómo puede cambiar su rutina.
- Tome mucha agua, despacio y a sorbos. Beba menos alcohol o evítelo completamente.
- Evite situaciones en las que las ansias de fumar sean fuertes.
- Escuche sus canciones favoritas, juegue un juego o dedíquese a un pasatiempo.
- Llame o envíe un mensaje de texto a un amigo.
- Obtenga consejería yendo a una clase para dejar de fumar, llamando una línea de ayuda para dejar de fumar o inscribiéndose para recibir apoyo por mensajes de texto.
- Empiece a usar medicamentos para dejar de fumar aprobados por la FDA.
- Saque los cigarrillos u otros productos de tabaco de su casa, auto o lugar de trabajo. Bote a la basura los cigarrillos, fósforos, encendedores y ceniceros. Limpie y ventile su auto, casa y lugar de trabajo. El olor viejo a cigarrillo puede causar ansias de fumar.
- Hable con su farmacéutico, médico o consejero de la línea de ayuda para dejar de fumar sobre las opciones que tiene para dejar de hacerlo. Los parches de nicotina, los chicles u otros medicamentos aprobados para dejar de fumar pueden ayudarlo.
Tratar de dejar de fumar es diferente para cada persona, pero casi todos tendrán algunos síntomas de abstinencia de la nicotina. Cuando deja de fumar, su cuerpo y su cerebro tienen que acostumbrarse a no tener nicotina. Esto puede ser incómodo y puede que lo haga sentir irritable, ansioso o molesto. Los medicamentos para dejar de fumar pueden proporcionarle una forma segura de acostumbrar a su cerebro a no tener tanta nicotina de los cigarrillos. Los síntomas de abstinencia mejoran unas semanas después de dejar de fumar.
7 síntomas comunes de abstinencia y lo que usted puede hacer al respecto

Wilma S. ya no fuma y ahora tiene una vida libre de humo. No puede identificar un motivo específico por el que empezó a fumar cigarrillos. Sus hermanos fumaban y en los primeros años de su adolescencia, le sacaba cigarrillos a escondidas a su hermana, comenzando una adicción que duraría 30 años. Cuando tenía cerca de 45 años, Wilma decidió que necesitaba dejar de fumar.
“Me di cuenta de que era demasiado joven como para sentirme así de mal y demasiado vieja como para seguir perdiendo el tiempo con el cigarrillo”, dice. Después de varios intentos fallidos en el pasado, Wilma dejó de fumar definitivamente en el 2007. Recibió asesoramiento de su médico y utilizó un medicamento recetado como ayuda para dejar de fumar. También obtuvo apoyo a través de un programa en Internet. Botó a la basura los encendedores y los ceniceros y empezó a hacer más ejercicio.
Quizás ya haya usado medicamentos para dejar de fumar cuando intentó dejar el tabaco. O, quizás, solo ha pensado en usarlos. De todas maneras, aquí puede obtener más información sobre los medicamentos para dejar de fumar y cómo pueden ayudarlo a aumentar sus probabilidades de dejar el cigarrillo para siempre.
Hoy, a los 49 años, disfruta actividades que nunca soñó hacer como fumadora. Se está preparando para ser instructora de yoga (el yoga fue uno de los ejercicios que la ayudaron a sobrellevar la abstinencia de la nicotina) y para correr medio maratón. También come alimentos más saludables que cuando fumaba.
“Una vez que dejas de fumar, se abren muchas posibilidades que no ves cuando estás atrapado por la adicción”, afirma Wilma. “También reconozco que, como mujer, la vanidad fue parte de mi motivación para dejar de fumar. Quiero verme lo más joven que pueda por el mayor tiempo posible, y fumar no me iba a ayudar.
“Quiero ser una inspiración para que otros dejen de fumar, aunque sea una sola persona”, explica. “Se trata de tu salud”. Wilma S. es una participante de la campaña Consejos de exfumadores®. La campaña muestra personas de la vida real con historias diferentes que tienen graves problemas de salud, de larga duración, producidos por el tabaquismo y la exposición al humo de segunda mano.