Actividad física para personas con discapacidades

Mujer en silla de ruedas con un niño preparándose para correr

Todas las personas necesitan hacer actividad física para tener buena salud. Sin embargo, menos de la mitad de los adultos en los Estados Unidos que tienen una gran dificultad para caminar o subir escaleras (discapacidad motora) informan que realizan actividad física aeróbica.1 En el caso de quienes son activos, caminar es la actividad física más común.1 Sin embargo, los adultos con discapacidades informan que encuentran más barreras ambientales para caminar que los que no tienen discapacidades.2 A continuación se muestran algunas formas en las que las personas con discapacidades pueden mantenerse activas y saludables.

La actividad física cumple una función importante para mantener la salud, el bienestar y la calidad de vida. Según las Guías de Actividad Física para los Estadounidenses, 2.a ediciónpdf iconexternal icon, la actividad física puede ayudar a controlar el peso, mejorar la salud mental y reducir el riesgo de muerte prematura, enfermedad cardiaca, diabetes tipo 2 y algunos tipos de cáncer. La actividad física también puede mejorar la salud mental al reducir la depresión y la ansiedad. En el caso de las personas con discapacidades, la actividad física puede servir de apoyo para las actividades de la vida diaria y la independencia de la persona.

Cualquier cantidad de actividad física que acelere los latidos del corazón puede mejorar su salud. Algo de actividad es mejor que nada. Para que los beneficios para la salud sean aún mayores, la Guía recomienda que todos los adultos, con o sin discapacidades, hagan por semana al menos 150 minutos (2 horas y media) de actividad física aeróbica. Las actividades pueden dividirse en periodos más cortos, como unos 25 minutos al día todos los días. Las actividades de fortalecimiento muscular, como el yoga adaptado o los ejercicios con bandas de resistencia, brindan beneficios adicionales para la salud.

Personas con discapacidades

Uno de cada cuatro adultos en los Estados Unidos tiene una discapacidad,3 definida como:

  • gran dificultad para caminar o subir escaleras;
  • sordera o gran dificultad para oír;
  • ceguera o gran dificultad para ver;
  • gran dificultad para concentrarse, recordar o tomar decisiones;
  • dificultad para hacer diligencias solo; o
  • dificultad para vestirse o bañarse.

Los adultos con discapacidades tienen más probabilidades de presentar obesidad, enfermedades cardiacas, accidentes cerebrovasculares, diabetes o cáncer, que los adultos sin discapacidades.4 La actividad física puede reducir el riesgo y ayudar a manejar estas afecciones crónicas.

Haga actividad para mantenerse sano

Muchos adultos con discapacidades y afecciones crónicas pueden participar en actividades físicas regulares; sin embargo, es importante que consulten a un profesional de la salud o a un especialista en actividad física (por ejemplo, un fisioterapeuta o un entrenador personal) para comprender cómo su discapacidad o afección afecta su habilidad para hacer actividad física de manera segura.

Si tiene una discapacidad y desea que la actividad física forme parte de su rutina diaria, aquí mencionamos algunas opciones.

Cómo mantenerse activo en su vecindario

Hacer actividad física al aire libre puede ayudar a mejorar su salud física, así como su salud mental y bienestar. La mayoría de las personas pueden llevar un estilo de vida activo saliendo a caminar, incluidas las personas con discapacidades que pueden caminar o moverse con el uso de dispositivos de asistencia, como sillas de ruedas o andadores.5 De hecho, caminar es la forma más común de actividad física que se reporta entre los adultos activos que tienen una discapacidad motora.1

Lamentablemente, los adultos con discapacidades informan que cuentan con poco apoyo ambiental en los vecindarios (como aceras, transporte público y tiendas transitables) y enfrentan más barreras (como el tráfico, la actividad delictiva y los animales) para caminar, que aquellos sin discapacidades.2 Para mejorar esto, se han creado recursos para ayudar a promover el desarrollo de entornos que permitan que las personas con discapacidades puedan caminar.

Mantenerse activo en su casa

Mantenerse activo en su casa también puede ser una buena opción. Aquí encontrará algunos recursos que pueden ayudarlo a mantenerse físicamente activo mientras esté en casa.

Decida cuánta actividad física es adecuada para usted y su nivel de aptitud física; elija una actividad que disfrute, por ejemplo, la jardinería, hacer las tareas del hogar, dar una vuelta en su silla de ruedas, caminar rápido o bailar, y busque formas de incluir su actividad física favorita en su vida diaria.

Lo que los CDC y nuestros colaboradores están haciendo

La Subdivisión de Discapacidades y Promoción de la Salud de los CDC, dentro de la División de Desarrollo Humano y Discapacidades, apoya y proporciona fondos a dos centros nacionales sobre discapacidad que se centran en mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidades, lo cual incluye su nivel de actividad física.

La Subdivisión también apoya 19 programas estatales sobre discapacidad y salud con los siguientes objetivos:

  • promover el acceso igualitario a oportunidades para lograr una salud óptima;
  • prevenir enfermedades como la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiacas; y
  • mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidades.

Obtenga más información sobre estos programas estatales de discapacidades y salud.

Además, para que a las personas les resulte más fácil estar activas, los CDC trabajan con comunidades y colaboradores en todo el país como parte de la iniciativa Gente activa, país saludableSM. La meta de esta iniciativa es ayudar a 27 millones de personas en los Estados Unidos a ser más activas físicamente para el 2027, con el fin de mejorar la salud general y la calidad de vida, como también reducir los costos de la atención médica.

Recursos de los CDC para las personas con discapacidades

La salud es importante para todos. Tener las herramientas y la información necesaria para tomar decisiones saludables y saber cómo prevenir las enfermedades es clave para el bienestar, con o sin una discapacidad. Consulte los siguientes recursos para obtener más información:

Referencias

  1. Hollis ND, Zhang QC, Cyrus AC, Courtney-Long E, Watson K, Carroll D. Physical activity types among US adults with mobility disability, Behavioral Risk Factor Surveillance System, 2017. Disabil Health J. 2020 Feb 3 [Epub ahead of print]. doi: https://doi.org/10.1016/j.dhjo.2020.100888external icon.
  2. Omura JD, Hyde ET, Whitfield G.P, Hollis ND, Fulton JE, Carlson SA. Differences in perceived neighborhood environmental supports and barriers for walking between US adults with and without a disability. Prev Med. 2020;134:106065. doi: 1016/j.ypmed.2020.106065external icon.
  3. Okoro CA, Hollis ND, Cyrus AC, Griffin-Blake S. Prevalence of disabilities and health care access by disability status and type among adults — United States, 2016. MMWR Morb Mortal Wkly Rep. 2018;67:882–887. doi: http://dx.doi.org/10.15585/mmwr.mm6732a3external icon.
  4. Centers for Disease Control and Prevention. Disability and Health Data System (DHDS)[Internet]. [updated 2019 May 29; cited 2020 May 7]. Available from: http://dhds.cdc.gov.
  5. S. Department of Health and Human Services, 2015. Step it up! The Surgeon General’s Call to Action to Promote Walking and Walkable Communities. US Department of Health and Human Services, Office of the Surgeon General, Washington, DC. Available from: https://www.cdc.gov/physicalactivity/walking/call-to-action/index.htm.