Tratamiento y manejo de infecciones y colonizaciones

Recomendaciones para el tratamiento de las infecciones por C. auris

Se recomienda enfáticamente consultar con un especialista en enfermedades contagiosas cuando cuide a pacientes con infección por C. auris.

Incluso después haber recibido tratamiento para las infecciones invasivas, los pacientes suelen seguir teniendo colonizaciones de C. auris por periodos prolongados e, incluso, indefinidamente. Por tanto, deben seguirse todas las medidas de control de infecciones recomendadas durante y después del tratamiento de las infecciones por C. auris.

Adultos y niños de 2 meses de edad o mayores

Con base en los datos limitados que hay disponibles hasta la fecha, se recomienda tratar las infecciones por C. auris con una equinocandina, a las dosis que se indican a continuación, como tratamiento inicial.

Información posológica para adultos y niños de 2 meses de edad o mayores

Equinocandina Pauta posológica en adultos Pauta posológica en niños
Información posológica para adultos y niños de 2 meses de edad o mayores
Anidulafungina Dosis de ataque de 200 mg i.v.
luego, 100 mg i.v. al día
No está aprobada para su uso en niños
Caspofungina Dosis de ataque de 70 mg i.v.
luego, 50 mg i.v. al día
Dosis de ataque de 70 mg/m2/día i.v.; luego 50 mg/m2/día i.v.
(según la superficie corporal)
Micafungina 100 mg i.v. al día 2 mg/kg/día i.v. con la opción de aumentar a 4 mg/kg/día i.v. en niños que pesen al menos 40 kg

La mayoría de las cepas de C. auris que se encuentran en los Estados Unidos han sido sensibles a las equinocandinas; sin embargo están aumentando las notificaciones de casos resistentes a las equinocandinas o panresistentes. Este organismo parece producir resistencia rápidamente. Los pacientes tratados con antimicóticos deben vigilarse atentamente para ver si hay mejoría clínica. Deben hacerse cultivos de seguimiento y repetirse las pruebas de sensibilidad. Se han documentado infecciones sanguíneas de C. auris tanto recurrentes como persistentes.

En el caso de que el paciente no responda clínicamente al tratamiento con equinocandinas o presente una fungemia persistente por más de 5 días, se debe considerar cambiar el tratamiento a una anfotericina B liposómica (5 mg/kg al día).

Faltan datos acerca del tratamiento más adecuado para las cepas panresistentes. El tratamiento combinado de antimicóticos ha dado resultados prometedores en las pruebas de laboratorio, pero no ha sido evaluado en entornos clínicos. Hay medicamentos en investigación que se han probado contra la C. auris y éstos se podrían considerar para los pacientes con colonias aisladas que sean resistentes a las equinocandinas.

Todas las demás consideraciones para el manejo de las infecciones por C. auris son similares a las del manejo de las infecciones invasivas de otras especies de Candida. Los detalles están disponibles en las Directrices de prácticas clínicas para el manejo de la candidiasis, IDSA, 2016.

Neonatos y bebés menores de 2 meses de edad

El tratamiento inicial de preferencia para este grupo etario es con anfotericina B desoxicolato, 1 mg/kg al día. Si el paciente no responde a la anfotericina B desoxicolato, se podría considerar una formulación liposómica de anfotericina B de 5 mg/kg al día. En circunstancias excepcionales, en las cuales se haya descartado definitivamente la afectación del sistema nervioso central, se puede considerar el uso cauteloso de equinocandinas en las siguientes dosis:

Información posológica para neonatos y bebés menores de 2 meses de edad

Equinocandina Dosis neonatal
Información posológica para neonatos y bebés menores de 2 meses de edad
Caspofungina 25 mg/m2/día i.v.
(según la superficie corporal)
Micafungina 10 mg/kg/día i.v.

Todas las demás consideraciones para el manejo de la C. auris son similares a las de las infecciones por otras especies de Candida. Los detalles están disponibles en las Directrices de prácticas clínicas para el manejo de la candidiasis, IDSA, 2016.

Manejo de colonizaciones de C. auris aisladas de sitios normalmente no estériles del cuerpo (p. ej., la orina, el oído externo, heridas, muestras respiratorias y la piel)

Tratamiento

Los CDC no recomiendan el tratamiento de las colonizaciones de C. auris identificadas de sitios normalmente no estériles (como las vías respiratorias, la orina y la piel) cuando no haya evidencia de infección. Al igual que lo recomendado para otras especies de Candida, el tratamiento se indica generalmente solo en presencia de enfermedad clínica. Sin embargo, se deben usar medidas de control de infecciones para todos los pacientes con C. auris, independientemente de la procedencia de la muestra.

Prevención de infecciones invasivas

Los pacientes con colonizaciones de C. auris tienen el riesgo de presentar infecciones invasivas por este organismo. Las infecciones invasivas se pueden producir en cualquier momento después de la colonización en el paciente. Las medidas adicionales que se describen a continuación pueden ayudar a prevenir las infecciones invasivas de C. auris después de la colonización en el paciente.

Cuidado adecuado de dispositivos médicos

Muchos de los pacientes con colonizaciones de C. auris podrían necesitar, o ya tienen colocados, diferentes tipos de vías o tubos invasivos, incluidos catéteres venosos centrales, sondas urinarias y tubos de traqueostomía. Estos dispositivos pueden actuar como puertos de entrada de este organismo a sitios normalmente estériles del cuerpo.

Para prevenir las infecciones es necesario el cuidado adecuado los dispositivos médicos. Este cuidado incluye apegarse estrictamente a las prácticas recomendadas de inserción y mantenimiento de catéteres venosos centrales y sondas urinarias, así como el cuidado meticuloso de los sitios de traqueostomía. Los médicos deben evaluar constantemente la necesidad de los dispositivos invasivos y quitarlos rápidamente cuando ya no se necesiten. Cuando un establecimiento de atención médica determine que un paciente tiene una infección o colonización de C. auris, el personal debe revisar los protocolos para el cuidado de los dispositivos médicos y evaluar su cumplimiento actual con tales protocolos. Puede encontrar más información sobre el cuidado adecuado de los dispositivos médicos en la Biblioteca de directrices para el control de infecciones.

Procedimientos quirúrgicos

Los pacientes que tengan una colonización de C. auris y se sometan a un procedimiento quirúrgico podrían también estar en mayor riesgo de infección del sitio quirúrgico. Se deberá llevar a cabo una preparación meticulosa de la piel en el quirófano usando productos a base de alcohol, a menos que estén contraindicados. Hay más directrices sobre cómo prevenir las infecciones en el sitio quirúrgico en Directrices de los CDC para la prevención de infecciones en el sitio quirúrgico.

Administración de antibióticos

Muchos pacientes con una infección o colonización de C. auris han recibido medicamentos antimicóticos y antibacterianos de amplio espectro en las semanas anteriores al primer cultivo que aisló la C. auris. La evaluación de la idoneidad de los antibióticos, sobre todo de los antimicóticos, e interrumpirlos cuando no se necesiten puede ayudar a prevenir las colonizaciones e infecciones de C. auris.