Prestar cuidados
Prioridad para la salud pública
La salud de los cuidadores está en riesgo.
Los cuidadores informales o no remunerados (como familiares o amigos) son el pilar de los cuidados a largo plazo proporcionados en la casa de las personas. Si bien algunos aspectos de la prestación de cuidados pueden ser gratificantes, los cuidadores también pueden estar en mayor riesgo de tener consecuencias negativas para la salud. Estas podrían incluir estrés, depresión, dificultad para mantener un estilo de vida saludable y mantenerse al día con los servicios clínicos preventivos recomendados.
¿Quiénes son los cuidadores?
Los cuidadores proporcionan cuidados a las personas que necesitan cierto grado de asistencia continua con las tareas diarias, de manera regular o diaria. Quienes reciben cuidados pueden vivir ya sea en entornos residenciales o institucionales, varían de niños a adultos mayores y tienen enfermedades crónicas o afecciones incapacitantes.
Aproximadamente el 25 % de los adultos de 18 años de edad o mayores en los EE. UU. informaron haber proporcionado cuidados o asistencia a una persona con una enfermedad o discapacidad de largo plazo en los últimos 30 días, de acuerdo con datos del 2009 del Sistema de Vigilancia de Factores de Riesgo del Comportamiento basado en los estados, de los CDC. Esto se conoce como “cuidados informales o no remunerados” porque están proporcionados por familiares o amigos en lugar de cuidadores remunerados. En el 2009, el valor económico de un año de esta actividad de cuidadores no remunerados se estimó en 450 millones de dólares.
¿Cuál es el impacto de la prestación de cuidados a un adulto mayor?
La prestación de cuidados informal o no remunerada se ha asociado a lo siguiente:
- Niveles elevados de depresión y ansiedad
- Mayor uso de medicamentos sicoactivos
- Peor salud física autorreportada
- Función inmunitaria deprimida
- Mayor riesgo de muerte temprana
Más de la mitad (53 %) de los cuidadores indicó que un deterioro de su salud pone en riesgo su capacidad de proporcionar cuidados.
Además, los cuidadores y sus familias con frecuencia pasan por dificultades económicas debido a la pérdida de salarios y a los gastos médicos adicionales. En el 2009, más de uno de cada cuatro (27 %) cuidadores de adultos informaron que tenían un nivel moderado a alto de dificultades financieras como resultado de la prestación de cuidados.
¿Cuáles son los aspectos positivos de la prestación de cuidados?
Para muchas personas, cuidar a un familiar con una enfermedad crónica o una afección incapacitante puede proporcionar:
- Sensación de satisfacción.
- Establecimiento de redes sociales extendidas o grupos de amigos asociados a la prestación de cuidados.
- Sentimiento de ser necesitado y útil.
- Aprendizaje de algo acerca de uno mismo, otras personas y el significado de la vida.
Se necesitarán más cuidadores
A medida que aumenta la cifra de personas mayores en los EE. UU., también aumenta la cantidad de cuidadores necesarios para proporcionar cuidados. Se prevé que entre el 2000 y el 2030 la cifra de personas de 65 años de edad o más se duplique. Se prevé que habrá 71 millones de personas de 65 años de edad o más cuando todas las personas nacidas entre 1945 y 1965 (baby boomers) tengan por lo menos 65 años de edad en el 2030.
Actualmente, hay 7 cuidadores familiares potenciales por adulto. Para el 2030, habrá solo 4 cuidadores familiares potenciales por adulto.
Recursos para la prestación de cuidados
Formulario del Plan de cuidados completo Cdc pdf icon[PDF – 1 MB]: Resume las afecciones de una persona y sus tratamientos actuales.
- El plan debe incluir información sobre lo siguiente:
- afecciones,
- medicamentos,
- proveedores de atención médica,
- contactos de emergencia,
- recursos para la prestación de cuidados.
- Tener y mantener un plan de cuidados ayudará a equilibrar tanto su vida como la de la persona a la que cuida