Testimonio de detección de Cindy

Cindy
“Las citas médicas pueden cambiar la vida. Si tienen preguntas, es muy importante hacerlas para poder asumir el control de su salud”.

—Cindy W.
Edad al momento de la prueba de detección: 58

Yo era una madre de dos niños atareada que trabajaba como reportera en la estación local de noticias junto a mi marido. Siempre estábamos manejando mil cosas a la vez, pero yo sabía que era importante encontrar tiempo para hacerme las pruebas de detección del cáncer de cuello uterino regularmente.

Tengo una muy buena relación con mi médico. Él atendió el parto de mis hijos. Tenía mucha confianza en él, y su consultorio era excelente en ayudarme a estar al día con mis citas médicas y pruebas de detección de rutina. Fue alrededor de Navidad que fui a hacerme una de mis pruebas de detección de rutina. No le di importancia porque era solo una cita médica de rutina, como tantas otras anteriores. Pero nunca olvidaré la llamada del médico que recibí después: la prueba de Papanicoláu había dado anormal y había células precancerosas en la muestra que me tomaron.

Recibir esa llamada fue algo surreal y sobrecogedor. A mi edad, definitivamente pensaba en el cáncer de mama, pero nunca me había preocupado el cáncer de cuello uterino. Inmediatamente después de oír “células precancerosas” entré en modo de supervivencia. Había sido periodista y presentadora de noticias durante 32 años antes de mi jubilación reciente. Gracias a esta profesión, estoy acostumbrada a ahondar en los detalles e investigarlo todo. En cuanto colgué el teléfono, entré en modo de periodista. Sabía que era importante abogar por mí misma y guiarme con conocimientos y no con miedo para asumir el control de mi salud. Lo bombardeé a mi médico con preguntas y tuvimos muchas charlas sobre las opciones que tenía. Tomarme el tiempo para informarme y trabajar con mi médico para hacer un plan que fuera el mejor para mí verdaderamente me ayudo a mantener los pies sobre la tierra durante todo el proceso.

Decidí someterme a un procedimiento para sacar las células. Recuerdo estar descansando en casa durante mi recuperación y sentirme muy agradecida por esa cita médica. De no haberla tenido, el futuro podría haber sido muy distinto para mí. Puede ser muy abrumador. La gente escucha la palabra “cáncer” y se pregunta, “¿Lo sobreviviré? ¿Tendré que vivir siempre con esto?”. Pero sé que ese no tiene que ser siempre el caso. Podemos encontrar estos problemas al inicio, prevenir el cáncer antes de que comience y luego recuperarnos y alcanzar nuestro máximo potencial en la vida.

Como figura pública, sabía que era importante ser una defensora de la salud. Empecé a hablar sobre mi experiencia y a compartir las historias de otras mujeres que habían tenido experiencias similares de detectar el cáncer en una etapa temprana, ya que esto le puede pasar a cualquier persona. Con todo lo que pasa en nuestra vida, puede ser fácil atrasarse con las citas médicas o no darles prioridad. Quiero que todas las personas sepan que las citas médicas pueden cambiar la vida. Si les parece que hay algo que no está bien, confíen en su intuición. Si tienen preguntas, es muy importante hacerlas para poder asumir el control de su salud.