Pérdida de peso: Lo que me funciona

Personas de la vida real comparten cómo tomaron el control y perdieron peso a su manera.

Si usted es como muchas personas con prediabetes o diabetes tipo 2, perder peso es parte de su plan de tratamiento. Suena tan simple: comer menos y moverse más. Pero si perder peso fuera tan fácil, en estos momentos no habría millones de personas luchando para lograrlo. Y probablemente haya notado que hasta las personas que pierden peso tienen dificultad para no volverlo a ganar.

Más y más estudios muestran que las personas responden de manera diferente a las dietas. Por ejemplo, algunas pierden peso con dietas bajas en carbohidratos, pero otras aumentan de peso. Y lo mismo pasa con otros planes de dieta.

Entonces, ¿cómo puede encontrar la combinación perfecta para perder peso? Asegúrese de concentrarse en alimentos saludables y nutritivos, y luego experimente con lo que come, con actividades y poniéndose metas, hasta que encuentre un método que funcione para usted. A continuación hay unas historias de éxito para que se anime a comenzar:

La historia de Brooke

Una mujer mira un mapa

“La vida es una aventura y quiero estar lista para ella”.

Brooke es muy activa, pero siempre ha luchado con su peso, y cada vez que ha tratado de perder las libras de más se le ha hecho más difícil. Pero esta vez, algo dio resultado.

Fue el momento propicio: su hijo más joven se había ido a la universidad, por lo que tenía más tiempo para concentrarse en sus propias metas. Y ella acababa de pasar por un momento muy importante: había cumplido 50 años. “Me imaginé que en este punto de mi vida, ponerme en forma solo se iba a volver más difícil”, dijo.

Tener una meta clara la ayudó: no quería perderse un recorrido largo en bicicleta o una caminata por no estar en buen estado físico. Para comenzar a perder peso, dejó de comer azúcar y la mayoría de los carbohidratos. Perdió 15 libras rápidamente, pero era una dieta que no podía mantener. Entonces se pasó a un plan comercial de dieta que le proporcionaba porciones de comidas y refrigerios. “Me gustó que me dieran todas las comidas ya medidas”, dijo. “Eso me permitió estar más relajada acerca de los alimentos”, agregó.

Para apoyar la pérdida de peso y estar en mejor estado físico, Brooke aumentó su actividad yendo al gimnasio, montando en bicicleta con un grupo de manera regular, haciendo caminatas y usando las escaleras en lugar de tomar el ascensor en el trabajo.

Una de las cosas más difíciles para Brooke era ir a visitar a sus padres. “Hay comida por todas partes todo el tiempo, en los mesones, en los gabinetes de la cocina, en el congelador. Hasta el segundo refrigerador está lleno”, dijo. Pero Brooke conocía sus desencadenantes. “Soy una de esas personas que va por todo o por nada. Siempre y cuando no tocara nada de la comida, estaba bien”, agregó. Cuando comían juntos, ella llevaba su propia comida preparada.

Dos años más tarde, Brooke logró su meta de perder 50 libras y sabe que puede mantener sus hábitos saludables por toda la vida. Y ayuda que las personas que no la han visto por un tiempo le digan: “¡Te ves muy bien!”.

¿Qué viene ahora para Brooke? Una lista completa de lugares para visitar y montañas por escalar. ¡Está en buen estado físico para la aventura!

La historia de Nadia

Una mujer se amarra las agujetas de unos zapatos deportivos

“Mi médico dijo algo que nunca quiero volver a escuchar”.

Nadia ha seguido muchas dietas diferentes y ha perdido peso, pero siempre lo ha vuelto a recuperar. “Tengo un estante lleno de libros sobre cómo perder peso”, dijo. “Son muy buenos como pisapapeles”, agregó. Estaba preocupada por su salud —tenía apnea del sueño, diabetes tipo 2, enfermedad del corazón y varios en su familia han tenido derrames cerebrales—, pero se había dado por vencida tratando de perder libras. De pronto, recibió una señal de alerta durante un chequeo con su médico.

“Él comenzó diciendo, ‘Con su peso. . . ’, y realmente me hizo darme cuenta de que necesitaba hacer algo acerca de mi peso”, recuerda Nadia. “No fue un buen momento, pero mirando atrás, estoy agradecida”, agregó.

Esta vez, en lugar de tratar una dieta específica, Nadia se concentró en comer de manera saludable y en hacer actividades que se ajustaran a su vida. Comía alimentos de verdad, como pollo asado y verduras, en porciones más pequeñas, y comenzó a caminar todos los días. Aplicó a sus propias necesidades lo que había aprendido durante años acerca de las dietas, y comenzó a perder peso. “Nada de esto es nuevo, pero ahora me está funcionando”, dijo. Estos son algunos consejos de Nadia sobre lo que trató y le resultó:

  • Camine más si va a ir a una fiesta, para compensar por cualquier cosa que coma que no sea saludable.
  • Evite pedir los platos fuertes de ensaladas cuando vaya a restaurantes; es sorprendente la cantidad tan alta de calorías que tienen.
  • Revise el menú del restaurante con anticipación y planee su comida.
  • Llévese a casa la mitad de su comida.
  • Coma despacio. Toma 20 minutos o más para que su cerebro sepa que ya comió suficiente.
  • Beba agua si cree que tiene hambre. Puede ser que solo tenga sed.
  • Coma algo de proteína en cada comida y trate de incluir frutas y verduras.
  • Anote todo lo que coma y beba. ¡Esto lo hace responsable con usted mismo!

La actividad física hace que Nadia se sienta bien; espera con entusiasmo ese momento, levantarse más temprano para caminar antes del trabajo. “Siempre hay tiempo para ver televisión. Hay que sacar tiempo para hacer actividades físicas”, dijo.

Nadia todavía tiene unas cuantas libras que perder, pero lleva dos años sin recuperar el peso que ha perdido hasta ahora. Entre más se acerca a su meta, más lentamente bajan los números en la báscula, pero eso está bien. Su colesterol y los niveles de azúcar en la sangre han mejorado. ¿Y su apnea del sueño? Desapareció. También tiene el beneficio adicional de que ahora puede ponerse lo que quiera.

Este consejo de Nadia puede ser el más útil de todos: “Si recupera peso, simplemente comience de nuevo. No hay nada que no se pueda revertir”.

La historia de Daniel

Personas con las manos colocadas una encima de otra

“Pongámonos en forma juntos”.

Entre el trabajo y la crianza de los hijos, Daniel no podía encontrar el tiempo para hacer ejercicio y preparar alimentos saludables. Hacia los 45 años, había ganado 40 libras, y con el peso vino presión arterial alta, colesterol alto y pérdida de energía. Él sabía que tener sobrepeso aumentaba su riesgo de otros problemas de salud, como la diabetes tipo 2. Decidió tomar medidas.

Su primer paso fue usar las escaleras en el trabajo para tener un mejor estado físico, y se sorprendió con lo rápido que su presión arterial se redujo. Pero después de ver una foto suya en Facebook, decidió que también necesitaba perder peso. Descargó una aplicación en su teléfono y comenzó a llevar la cuenta de los alimentos y las calorías, y rápidamente descubrió que estaba consumiendo más calorías en una sola comida que lo que debería consumir en todo un día.

Daniel comenzó un grupo en Facebook llamado “Pongámonos en forma juntos”, e invitó a amigos que estuvieran teniendo problemas similares de peso y para hacer ejercicio, así como a aquellos que habían tenido éxito. Después, hizo una lista de dificultades y cómo planeaba enfrentarlas. Un desencadenante eran los alimentos fritos, por lo que Daniel tuvo que encontrar una manera de acallar su voz interna que le susurraba “pollo frito”. Publicó un contrato en la página del grupo, comprometiéndose a cambiar.

Comenzó un plan de alimentación basado en proteínas con poca grasa, frijoles y otras legumbres, y verduras. Podía comer cantidades ilimitadas de algunas verduras, como brócoli, espárragos y coliflor. El plan también incluía solo bebidas con cero calorías, agua de preferencia, y un día para hacer trampa, cuando Daniel podía comer todo lo que quisiera. Para él fue fácil acomodar el plan en su vida, y lo más importante fue que funcionó.

Después de que comenzó a perder peso, Daniel empezó a ser todavía más activo, haciendo ejercicio en el gimnasio y corriendo. El ejercicio lo hizo sentirse muy bien. Durante este tiempo, él continuó publicando su progreso en la página del grupo de Facebook. Para él, hacerlo público fue la clave.

“Las herramientas están ahí”, dijo. “Solo tenemos que encontrar lo que nos funciona. Para mí, fue hacerle frente a un reto a la vez. El cambio no es fácil, pero cuando usted puede contar con la familia y los amigos para que le den apoyo, por Internet y de otra manera, se puede lograr”, agregó.