La diabetes y los daños en los nervios

Mujer agarrándose la muñeca

Los daños en los nervios pueden afectarle las manos, los pies, las piernas y los brazos.

Los niveles altos de azúcar en la sangre pueden causar daños en los nervios, lo que se llama neuropatía diabética. Usted puede prevenir o desacelerar el avance de la enfermedad al mantener el nivel de azúcar en la sangre tan cerca de sus valores deseados como sea posible, y al mantener un estilo de vida saludable.

Manejar el nivel de azúcar en la sangre es una parte esencial de su plan de cuidado de la diabetes. No solo lo ayuda con su bienestar diario, sino que puede ayudar a prevenir problemas graves de salud más adelante.

Los daños en los nervios son una complicación posible de tener niveles altos de azúcar en la sangre durante mucho tiempo. Los niveles altos de azúcar en la sangre causan daños en los nervios y estos podrían dejar de enviar mensajes a diferentes partes del cuerpo. Los daños en los nervios pueden causar problemas de salud, desde adormecimiento leve a dolor que dificulta las actividades normales.

La mitad de las personas con diabetes tienen daños en los nervios. La buena noticia es que usted puede ayudar a prevenirlos o retrasarlos al mantener los niveles de azúcar en la sangre tan cerca de sus valores deseados como sea posible. Cuando lo haga, ¡también tendrá más energía y se sentirá mejor!

Los síntomas de daños en los nervios por lo general se presentan lentamente, por lo que es importante que note sus síntomas de manera temprana para poder tomar medidas y así evitar que empeoren.

Tipos de daños en los nervios

Hay cuatro tipos principales de daños en los nervios. Usted puede tener más de un tipo. Los síntomas dependen del tipo de daños en los nervios que tenga y cuáles nervios son afectados.

Los daños en los nervios periféricos

¿Ha tenido la sensación de “pinchazos” u hormigueo en los pies? Quizás sienta como si tuviera medias o guantes puestos, aunque no los tenga. Los pies podrían ser muy sensibles al tacto, hasta una sábana puede hacer que duelan. Estos son todos síntomas de daños en los nervios periféricos.

Los daños en los nervios periféricos afectan las manos, los pies, las piernas y los brazos, y son el tipo más común de daños en los nervios en las personas con diabetes. Por lo general comienzan en los pies, comúnmente en ambos pies a la vez.

Otros síntomas pueden incluir:

  • Dolor o mayor sensibilidad, en especial por la noche.
  • Adormecimiento o debilidad.
  • Problemas graves en los pies, como úlceras, infecciones y dolor en los huesos y las articulaciones.

Usted podría no notar presión o lesiones que causen ampollas o llagas, lo cual puede provocar infecciones, llagas que no se curan o úlceras. A veces es necesario amputar (quitar la parte por medio de una operación).

Encontrar y tratar los problemas de los pies puede reducir sus probabilidades de que presente una infección grave.

Daño a los Nervios y Digestión

El daño a los nervios puede hacer que los músculos del tracto digestivo dejen de funcionar. Obtén más información sobre cómo la diabetes puede afectar tu digestión.

Los daños en los nervios autónomos

Los daños en los nervios autónomos afectan el corazón, la vejiga, el estómago, los intestinos, los órganos sexuales o los ojos. Los síntomas pueden incluir:

  • Problemas en la vejiga o los intestinos que podrían causar pérdida de orina, estreñimiento o diarrea.
  • Náuseas, pérdida del apetito y vómitos.
  • Cambios en cómo los ojos se ajustan de la luz a la oscuridad.
  • Respuesta sexual reducida, incluso problemas para tener erecciones en los hombres o sequedad vaginal en las mujeres.

Los daños en los nervios proximales

Los daños en los nervios proximales afectan los nervios de los muslos, las caderas, las nalgas o las piernas. También pueden afectar el estómago y el área del pecho. Los síntomas pueden incluir:

  • Dolor intenso en una cadera y un muslo o una nalga.
  • Problemas para ponerse de pie desde una posición de sentado.
  • Dolor de estómago intenso.

Los daños en los nervios focales

Los daños en los nervios focales afectan nervios individuales, más a menudo en una mano, la cabeza, el torso o una pierna. Los síntomas pueden incluir:

  • Problemas para enfocar la vista o tener visión doble.
  • Dolores detrás de un ojo.
  • No poder mover un lado de la cara (parálisis de Bell).
  • Adormecimiento u hormigueo en las manos o los dedos.
  • Debilidad en la mano que podría hacer que se le caigan las cosas.

Tome nota si tiene cualquiera de estos síntomas y compártalos con su médico.

Los factores de riesgo de daños en los nervios

Cualquier persona con diabetes puede presentar daños en los nervios, pero estos factores aumentan su riesgo:

  • Niveles de azúcar en la sangre que son difíciles de manejar.
  • Tener diabetes por mucho tiempo, en especial si el nivel de azúcar en la sangre es a menudo más alto que sus valores deseados.
  • Tener sobrepeso.
  • Tener más de 40 años.
  • Tener presión arterial alta.
  • Tener colesterol alto.

Consejos para prevenir o retrasar daños en los nervios.

Mantener el nivel de azúcar en la sangre tan cerca de sus valores deseados como sea posible es la mejor manera de ayudar a prevenir o retrasar daños en los nervios. Otras cosas que puede hacer:

  • Mantenga su presión arterial por debajo de 140/90 mm Hg (o el valor que establezca su médico).
  • Haga actividad física de manera regular.
  • Baje de peso si tiene sobrepeso.
  • Limite o evite el consumo de alcohol.
  • Deje de fumar o no empiece.
  • Siga un plan de alimentación saludable
  • Tome sus medicamentos según las indicaciones del médico.

Cuándo ver al médico

Llame a su médico si tiene alguno de estos síntomas:

  • Un corte o una llaga en el pie que estén infectados o no se curen.
  • Sensación de ardor, hormigueo, debilidad o dolor en las manos o los pies que interfieran con las actividades diarias o el sueño.
  • Cambios en la digestión, la orina o el funcionamiento sexual.
  • Mareos o desmayos.

La mayoría de las personas con diabetes pueden prevenir las complicaciones graves causadas por daños en los nervios. El cuidado habitual de los pies en casa, ir a las citas médicas y hacer que le examinen los pies en cada cita médica ayudará a prevenir problemas. Manténgase al día con todos los autoexámenes, los exámenes y las citas con un calendario de cuidado de la diabetes.