La diabetes y la salud mental

hombre deprimido

¿Se encuentra la salud mental hacia el final de su lista de prioridades para el manejo de la diabetes? Esto podría hacerle cambiar de idea.

La salud mental afecta muchos aspectos de la vida diaria, como la forma en que piensa y se siente, maneja el estrés, se relaciona con otras personas y toma decisiones. Se dará cuenta de que tener un problema de salud mental puede hacer que le sea más difícil apegarse a su plan de cuidado de la diabetes.

La conexión entre el cuerpo y la mente

Los pensamientos, los sentimientos, las creencias y las actitudes pueden afectar qué tan sano está el cuerpo. Los problemas de salud mental que no se traten pueden empeorar la diabetes, y los problemas relacionados con la diabetes pueden empeorar los problemas de salud mental. Pero afortunadamente si mejora uno, el otro también tiende a mejorar.

La depresión: Es más que solo estar de mal humor

La depresión es una afección médica que causa sentimientos de tristeza y, a menudo, la pérdida del interés por las actividades que solía disfrutar. Puede interferir en su desempeño en el trabajo y en su casa, e incluso en el cuidado de la diabetes. Cuando usted no puede manejar bien la diabetes, aumenta su riesgo de presentar complicaciones relacionadas, como enfermedad del corazón y daño a los nervios.

Las personas con diabetes tienen entre 2 y 3 veces más probabilidades de presentar depresión que las personas sin diabetes. Solamente entre el 25 y el 50 % de las personas con diabetes que tienen depresión reciben el diagnóstico y tratamiento. El tratamiento —ya sea terapia, medicamentos o ambos— es habitualmente muy eficaz. Y, sin tratamiento, la depresión suele empeorar, no mejorar.

Los síntomas de depresión pueden ser entre leves y graves, e incluir:

  • Sentirse triste o vacío
  • Perder el interés en las actividades favoritas
  • Comer demasiado o no querer comer para nada
  • No poder dormir o dormir demasiado
  • Tener dificultad para concentrarse o para tomar decisiones
  • Sentirse muy cansado
  • Sentirse desesperanzado, irritable, ansioso o culpable
  • Tener dolores generales, dolores de cabeza, cólicos o problemas digestivos
  • Pensar en el suicidio o la muerte

Si usted cree que podría tener depresión, póngase en contacto con su médico de inmediato para que lo ayude a recibir tratamiento. Mientras antes se trate su depresión, mejor será para usted, su calidad de vida y su diabetes.

El estrés y la ansiedad

El estrés —desde el tráfico hasta las necesidades de la familia y el cuidado diario de la diabetes— es parte de la vida. El estrés se puede sentir como una emoción (como el temor o el enojo), una reacción física (como la sudoración o el latido fuerte del corazón) o de estas dos maneras.

Si está estresado, es probable que se cuide menos de lo habitual. También pueden verse afectados sus niveles de azúcar en la sangre porque las hormonas del estrés hacen que estos suban y bajen de manera impredecible, y el estrés de estar enfermo o lesionado puede hacer que suban. Estar estresado por mucho tiempo puede causar o empeorar otros problemas de salud.

La ansiedad —el sentimiento de preocupación o temor, o la sensación de tensión generalizada— es la forma en que su mente y su cuerpo responden al estrés. Las personas con diabetes tienen probabilidades 20 % mayores que aquellas sin diabetes de tener ansiedad en algún momento de su vida. El manejo de una afección de largo plazo como la diabetes es una fuente significante de ansiedad para algunas personas.

Los estudios muestran que la terapia para la ansiedad funciona mejor que los medicamentos, pero, a veces, los dos juntos funcionan mejor. Usted también puede ayudar a reducir su estrés y ansiedad de las siguientes maneras:

  • Hacer actividad física: realizar incluso una caminata corta puede tener un efecto tranquilizante, que puede durar horas.
  • Hacer ejercicios de relajación, como meditación o yoga.
  • Llamar o enviar un mensaje de texto a un amigo que lo entienda a usted (¡no alguien que le esté causando estrés!).
  • Reservarse tiempo para usted. Tomarse un descanso de lo que esté haciendo. Salir al aire libre, leer algo divertido o lo que sea que lo ayude a recargar energía.
  • Limitar el consumo de alcohol y cafeína, comer alimentos saludables y dormir lo suficiente.

La ansiedad se puede sentir como un bajo nivel de azúcar en la sangre y viceversa. Puede ser difícil reconocer cuál es y darle un tratamiento eficaz. Si se está sintiendo ansioso, revísese el nivel de azúcar en la sangre y, si está bajo, trátelo.

Siempre habrá algo de estrés en la vida. Pero si se siente abrumado, hablar con un consejero de salud mental puede ayudar. Pídale una remisión a su médico.

Una mujer se relaja después del ejercicio

Recibir ayuda para un problema de salud mental también puede ayudarlo a manejar la diabetes.

El distrés por la diabetes

Es probable que, a veces, se sienta desanimado, preocupado, frustrado o cansado de tratar a diario con el cuidado de la diabetes, como si la diabetes lo estuviese controlando a usted y no al revés. Quizás porque se ha estado esforzando mucho, pero no ha visto resultados, o porque le ha aparecido otro problema de salud relacionado con la diabetes a pesar de sus mejores esfuerzos.

Esos sentimientos abrumadores, conocidos como el distrés por la diabetes, pueden llevarlo a descuidarse y tomar hábitos poco saludables, dejar de monitorearse el nivel de azúcar en la sangre e incluso faltar a las citas médicas. Esto les pasa a muchas, si no a la mayoría, de las personas con diabetes, a menudo, después de llevar años manejando bien la diabetes. En cualquier periodo dado de 18 meses, entre el 33 y el 50 % de las personas con diabetes tienen distrés por la diabetes.

El distrés por la diabetes puede asemejarse a la depresión o a la ansiedad, pero no se puede tratar con medicamentos de manera eficaz. Lo que sí ha mostrado ayudar son los siguientes enfoques:

  • Asegurarse de ver a un endocrinólogo para el cuidado de la diabetes. Él o ella probablemente tendrá un entendimiento más profundo que su médico regular de los desafíos que representa la diabetes.
  • Pedirle a su médico que le dé una remisión a un consejero de salud mental que se especialice en afecciones crónicas.
  • Consultar a un educador sobre la diabetes de manera individual para que juntos puedan resolver los problemas.
  • Concentrarse en una o dos metas pequeñas para el manejo de la diabetes [PDF – 2.83MB] en lugar de pensar que debe trabajar en todas a la vez.
  • Unirse a un grupo de apoyo para personas con diabetes para poder compartir sus pensamientos y sentimientos con otras personas que tienen las mismas preocupaciones (y también para aprender de ellas).

Hable con su equipo de cuidados de la salud

Su equipo de cuidados de la salud sabe que la diabetes es un desafío, pero puede que no sepa cuánto.

Y aunque usted, quizás, no esté acostumbrado a hablar de sentir tristeza o desánimo, si le preocupa su salud mental, dígaselo a su médico de inmediato. No está solo. ¡Hay ayuda disponible!