Herpes genital: Hoja informativa básica de los CDC

Un collage de personas.

Las personas sexualmente activas pueden contraer herpes genital, que es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) común. Esta hoja informativa contesta preguntas básicas sobre el herpes genital.

¿Qué es el herpes genital?

El herpes genital es una ETS causada por dos tipos de virus: el virus del herpes simple de tipo 1 (VHS-1) y el virus del herpes simple de tipo 2 (VHS-2).

¿Qué es el herpes oral?

El VHS-1 a menudo causa herpes oral, que puede provocar herpes labial o ampollas febriles en la boca o a su alrededor. Sin embargo, la mayoría de las personas con herpes oral no presentan ningún síntoma. La mayoría de las personas con herpes oral lo contraen durante la infancia o de adultos jóvenes por contacto no sexual con saliva.

¿Existe un vínculo entre el herpes genital y el herpes oral?

Sí. El herpes oral causado por el VHS-1 se puede propagar de la boca a los genitales mediante el sexo oral. Esta es la razón por la cual algunos casos de herpes genital se deben al VHS-1.

¿Qué tan común es el herpes genital?

El herpes genital es común en los Estados Unidos. En el 2018, las estimaciones de los CDC muestran que hubo 572 000 nuevas infecciones de herpes genital en los Estados Unidos entre personas de 14 a 49 años.1

¿Cómo se propaga el herpes genital?

El herpes genital se puede contraer al tener sexo vaginal, anal u oral con alguien que tenga esta infección. Usted puede contraer herpes si tiene contacto con lo siguiente:

  • una llaga de herpes;
  • saliva de una pareja con una infección de herpes oral;
  • líquidos genitales de una pareja con una infección de herpes genital;
  • la piel de la zona bucal de una pareja con una infección de herpes oral; o
  • la piel de la zona genital de una pareja con una infección de herpes genital.

También puede contraer el herpes genital de una pareja sexual que no tenga una llaga visible o que no sepa que está infectada. También es posible contraer herpes genital al recibir sexo oral de una pareja sexual que tenga herpes oral.

No se puede contraer el herpes a través de asientos de inodoros, ropa de cama o piscinas. Tampoco al tocar objetos como cubiertos, jabón o toallas.

Si tiene más preguntas sobre el herpes, considere hablar sobre sus preocupaciones con un proveedor de atención médica.

¿Cómo puedo saber si tengo herpes genital?

La mayoría de las personas que tienen herpes genital no presentan síntomas o si los tienen son muy leves. Los síntomas leves pueden pasar desapercibidos o confundirse con los de otras afecciones de la piel, como granitos o vellos encarnados. Debido a esto, la mayoría de las personas no saben que tienen una infección de herpes.

Las llagas del herpes por lo general se ven como una o más ampollas en los genitales, el recto o la boca, o a su alrededor. A esto se le conoce como tener un “brote”. Las ampollas se rompen y dejan unas llagas dolorosas que pueden tardar una semana o más en sanar. También pueden presentarse síntomas similares a los de la influenza o gripe (p. ej., fiebre, dolores corporales o glándulas inflamadas) durante el primer brote.

Las personas que presentan un brote inicial de herpes pueden tener otros brotes, especialmente si tienen el VHS-2. Sin embargo, los siguientes brotes generalmente duran menos tiempo y son menos graves que el primero. Aunque el herpes genital es una infección de por vida, la cantidad de brotes podría disminuir con el tiempo.

Pida que un proveedor de atención médica lo examine si:

  • nota cualquiera de estos síntomas; o
  • su pareja tiene una ETS o síntomas de alguna.

Los síntomas de las ETS pueden incluir una llaga inusual, una secreción genital con mal olor, ardor al orinar o sangrado entre los periodos menstruales (si tiene un ciclo menstrual).

¿Cómo sabrá mi proveedor de atención médica si tengo herpes genital?

Su proveedor de atención médica puede diagnosticar el herpes genital simplemente al observar las llagas que presente. También puede tomar una muestra de la llaga y hacerle una prueba. Si no presenta llagas, se puede usar una muestra de sangre para detectar anticuerpos del VHS.

Hable con su proveedor de atención médica de manera franca y abierta acerca de las pruebas de detección del herpes y otras ETS.

Tenga en cuenta: una prueba de sangre para detectar el herpes puede ayudar a determinar si usted tiene esta infección. No puede determinar quién le transmitió la infección ni cuándo la contrajo.

¿Cómo puedo prevenir el herpes genital?

La única manera de evitar las ETS por completo es no tener sexo vaginal, anal u oral.

Si usted es sexualmente activo, puede hacer lo siguiente para reducir sus probabilidades de contraer herpes genital:

  • estar en una relación mutuamente monógama a largo plazo con una pareja que no tenga herpes.
  • Usar condones de la manera correcta cada vez que tenga sexo.

Tenga en cuenta que no todas las llagas del herpes se presentan en las áreas que un condón puede cubrir. Además, la piel puede liberar (esparcir) el virus de áreas que no tengan una llaga de herpes visible. Por estas razones, es posible que los condones no lo protejan completamente del herpes.

Si su pareja o parejas sexuales tienen herpes genital, usted puede reducir su riesgo de contraerlo si:

  • su pareja toma un medicamento contra el herpes todos los días. Esto es algo que su pareja debe consultar con su proveedor de atención médica.
  • Usted evita tener sexo vaginal, anal u oral cuando su pareja tenga síntomas del herpes (p. ej., durante un “brote”).

¿Existe una cura para el herpes genital?

No existe cura para el herpes genital. Sin embargo, hay medicamentos que pueden prevenir o disminuir la duración de los brotes. Un medicamento diario contra el herpes puede reducir la probabilidad de que usted les pase la infección a su pareja o parejas sexuales.

¿Qué pasa si no recibo tratamiento?

El herpes genital puede causar llagas genitales dolorosas y puede ser grave en personas con el sistema inmunitario deprimido.

Si se toca las llagas o toca el líquido de estas, puede pasar el herpes a otra parte del cuerpo, como a los ojos. No se toque las llagas ni toque el líquido para evitar propagar el herpes a otra parte del cuerpo. Si se toca las llagas o toca el líquido, lávese pronto las manos y bien para evitar propagar la infección.

Si está en estado de embarazo, tanto usted como el feto o recién nacido pueden tener problemas. Vea “Estoy en estado de embarazo. ¿Cómo podría el herpes genital afectar a mi bebé?” para obtener información sobre esto.

Estoy en estado de embarazo. ¿Cómo podría el herpes genital afectar a mi bebé?

Si está en estado de embarazo y tiene herpes genital, las citas de atención médica prenatales son muy importantes. Algunas investigaciones parecen indicar que la infección de herpes genital podría llevar al aborto espontáneo o hacer más probable que el bebé nazca antes de tiempo. Usted le puede pasar el herpes a su bebé en gestación antes del nacimiento, pero es más frecuente que se pase durante el parto. Esto puede producir una infección mortal en su bebé (llamada herpes neonatal). Es importante que evite contraer el herpes genital durante el embarazo. Dígale a su proveedor de atención médica si alguna vez ha tenido un diagnóstico o síntomas del herpes genital. También dígale sobre cualquier posible exposición al herpes genital.

Si tiene herpes genital, es posible que necesite medicamentos contra el herpes hacia el final del embarazo. Estos medicamentos pueden reducir su riesgo de tener signos o síntomas de herpes genital cuando dé a luz. Al momento del parto, su proveedor de atención médica debe hacerle un chequeo cuidadosamente para ver si tiene llagas de herpes. Si tiene signos o síntomas de herpes genital al momento del parto, es probable que le hagan una cesárea.

¿Puedo tener sexo aunque tenga herpes?

Si tiene herpes, debería hablar con su pareja o parejas sexuales sobre el riesgo que corren. Usar condones podría ayudar a disminuir este riesgo, pero no lo eliminará por completo. Tener llagas u otros síntomas de herpes puede aumentar su riesgo de propagar la enfermedad. Incluso si no tiene ningún síntoma, de todos modos puede infectar a sus parejas sexuales.

Es posible que le preocupe de qué manera el herpes genital afectará su salud, su vida sexual y sus relaciones. Aunque el herpes no es curable, es importante saber que se puede controlar con medicamentos. El tratamiento inhibidor diario (es decir, el uso diario de un medicamento antiviral) puede reducir su riesgo de propagarles el virus a otros. Hable con un proveedor de atención médica sobre sus preocupaciones y opciones de tratamiento.

Un diagnóstico de herpes genital puede afectar cómo se sienta sobre las relaciones sexuales existentes o futuras. Es importante saber cómo hablar con sus parejas sexuales sobre las ETS.

¿Cuál es el vínculo entre el herpes genital y el VIH?

La infección de herpes puede causar llagas o heridas abiertas en la piel o en el recubrimiento interno de la boca, la vagina y el recto. Esto propicia una forma para que el VIH entre en el cuerpo. Incluso sin llagas visibles, el herpes aumenta el número de células inmunitarias que se encuentran en el recubrimiento de los genitales. El VIH busca las células inmunitarias para entrar en el cuerpo. Tener tanto el VIH como el herpes genital aumenta la probabilidad de propagar el VIH a una pareja VIH negativa durante el sexo oral, vaginal o anal.

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