Preguntas Frecuentes Sobre el Cannabis

English (US)

En esta pagina

  • Respuestas a las preguntas más frecuentes sobre el cannabis y el CBD.
Hoja verde de cannabis

Preguntas frecuentes sobre el cannabis

El término cannabis, que también puede llamarse marihuana, hierba, mota o cogollo, se refiere a las flores, hojas, tallos y semillas secas de la planta de cannabis. La planta de cannabis contiene más de 100 compuestos (o canabinoides). Estos compuestos incluyen tetrahidrocanabinol (THC), que afecta o altera la mente, así como otros compuestos activos, como el canabidiol (CBD). El CBD no altera la mente, es decir, no causa un "subidón".1

El cannabis se puede consumir de varias maneras.23 Se puede fumar en porros (como un cigarrillo), en romos (blunts o puros o envoltorios de puros que se han rellenado parcial o completamente con cannabis) o en bongs (pipas o pipas de agua). El cannabis también se puede mezclar o infundir en alimentos como galletas, pasteles o brownies (llamados comestibles) y se puede infundir en bebidas.

Se puede vapear con dispositivos electrónicos de vaporización (es decir, cigarrillos electrónicos o bolígrafos vapeadores) u otros vaporizadores. Los compuestos (o canabinoides) del cannabis también se pueden extraer para producir aceites y concentrados que se pueden inhalar o vapear. La práctica de fumar los aceites, concentrados y extractos de la planta de cannabis, conocida como "dabbing", está aumentando.4 Existen riesgos de salud y seguridad para cada una de las diferentes formas de consumir cannabis.

Los productos de cannabis que contienen tetrahidrocanabinol (THC) pueden implicar riesgos de salud independientemente de cómo se consuman porque el THC altera la mente. El THC puede afectar la memoria, la atención, la toma de decisiones y la toma de riesgos.15

Existen riesgos de salud y seguridad para cada una de las diferentes maneras de consumir cannabis, y los científicos no tienen suficiente evidencia para decir que consumir cannabis de una manera sea más seguro que consumirla de otra. Por ejemplo, fumar cannabis puede exponerlo a usted y a quienes lo rodean a sustancias químicas dañinas.6

Los aceites y concentrados que se usan para el vapeo y dabbing (que es un método específico de inhalación de concentrados de THC) a menudo tienen formas altamente concentradas de THC y pueden contener aditivos o estar contaminados con otras sustancias.78 Los efectos de consumir estas formas más concentradas de THC no se comprenden bien, pero podrían implicar un mayor riesgo de presentar trastorno por consumo de cannabis.19 El vapeo, además, ha sido vinculado a lesiones pulmonares.10

La marihuana y las lesiones pulmonares asociadas al uso de productos de cigarrillos electrónicos o vapeo (EVALI)

En el 2019, hubo un brote nacional de lesiones pulmonares asociadas al vapeo.10 Los datos provenientes de informes de pacientes y pruebas de los productos mostraron que los productos para vapeo que contenían tetrahidrocanabinol (THC) y también acetato de vitamina E, se vinculaban a la mayoría de los casos. Este brote produjo más de 2800 visitas a salas de emergencia y 68 muertes confirmadas. Puede encontrar más información sobre el brote aquí.

La manera en que el cannabis afecta a una persona depende de varios factores, incluidos:

  • La experiencia previa con cannabis u otras drogas.
  • La biología (p. ej., genes).
  • El género (p. ej., las mujeres pueden experimentar más mareos después de consumir cannabis en comparación con los hombres).11
  • El modo de consumo de la droga (p. ej., los comestibles o productos con alta concentración de tetrahidrocanabinol [THC] pueden tener efectos tardíos o impredecibles y aumentan el riesgo de sobredosis o intoxicación).1
  • La cantidad de la droga que se consume.
  • La frecuencia con que se consume.
  • Si se consume en combinación con otras sustancias (el consumo de cannabiscon alcohol u otras drogas podría llevar a un mayor riesgo de daño, especialmente con las interacciones entre medicamentos desconocidas).1

La planta de cannabis tiene compuestos que pueden ayudar a aliviar los síntomas de algunos problemas de salud.1Aunque en más estados se esté legalizando el uso de la planta como medicamento para ciertas condiciones médicas, los científicos todavía están aprendiendo sobre las formas en que el cannabis podría ayudar o causar daño en las personas. Por ejemplo, el cannabis fumado puede hacer daño a los pulmones y al sistema respiratorio.1

Ciertos compuestos en los productos de cannabis podrían afectar al cerebro o al cuerpo de manera dañina. Además, no hay estándares federales implementados para la calidad y la seguridad de los productos de cannabis que se venden en los dispensarios de cannabis medicinal en los estados. Estos productos no están aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA).

La investigación sobre el uso médico de cannabis se encuentra en sus primeras etapas y aún se desconoce mucho sobre la planta y sobre cómo interactúa con el cuerpo. En la actualidad, hay un medicamento derivado de la planta de cannabis que está aprobado por la FDA (Epidiolex). Este contiene canabidiol (CBD) purificado de la planta de cannabis. El medicamento está aprobado para tratar las convulsiones asociadas a dos formas raras y graves de epilepsia (el síndrome de Lennox-Gastaut y el síndrome de Dravet), así como las convulsiones asociadas al complejo de esclerosis tuberosa, que es un trastorno genético poco común que hace que se formen tumores benignos en muchas partes del cuerpo.

La FDA también ha aprobado dos medicamentos (dronabinol [nombres de marca: Marinol y Syndros] y nabilone [nombre de marca: Cesamet]) que están hechos de una sustancia química sintética o de laboratorio que imita el tetrahidrocanabinol (THC). Estos medicamentos se utilizan para tratar las náuseas en los pacientes de cáncer que reciben quimioterapia y para aumentar el apetito en las personas con SIDA que no tienen ganas de comer (síndrome consuntivo).

Sí. Las investigaciones indican que 3 de cada 10 personas que consumen cannabis podrían llegar a presentar algún tipo de trastorno por consumo de cannabis.12 Algunos signos y síntomas del trastorno incluyen intentar dejar de consumir cannabis pero no lograrlo o renunciar a actividades importantes con amigos y familiares por preferir consumir cannabis.13 En las personas que comienzan a consumir cannabis antes de los 18 años y las que consumencannabis con frecuencia (a diario o casi a diario), el riesgo de presentar trastorno por consumo de cannabis es aún mayor.14

Además, está aumentando la concentración o cantidad de tetrahidrocanabinol (THC) en los productos de cannabis,151617 y también está aumentando el consumo diario o casi diario de cannabis,18 lo cual podría hacer más probables la adicción y otras consecuencias de salud.

Para obtener más información visite la sección sobre adicción del sitio web de los CDC o las páginas web del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas sobre la ciencia de la adicción y el cannabis.

Los signos de que alguien podría tener trastorno por consumo de cannabis son:13

  • Consumir más cannabis de lo que se deseaba.
  • Intentar sin éxito dejar de consumir cannabis.
  • Pasar mucho tiempo consumiendo cannabis.
  • Tener antojos de cannabis.
  • Consumir cannabis aun cuando cause problemas en el hogar, la escuela o el trabajo.
  • Renunciar a actividades importantes con amigos y familiares por preferir consumir cannabis.
  • Consumir cannabis en situaciones de alto riesgo, como conducir un automóvil.
  • Seguir consumiendo cannabis a pesar de los problemas físicos o sicológicos.
  • Necesitar más cannabis para conseguir el mismo efecto.
  • Tener síntomas al dejar de consumir cannabis.

En comparación con las personas que consumen cannabis pero no tienen trastorno por consumo de cannabis, aquellas con el trastorno están en mayor riesgo de presentar consecuencias negativas, como problemas de atención, memoria y aprendizaje. Visite el sitio web del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas para obtener más información sobre la adicción y los tratamientos disponibles.

Aunque es poco probable que el consumo de cannabis solo pueda causar una sobredosis mortal, el cannabis no es inofensivo. Los signos de consumo excesivo de cannabis son similares a los efectos típicos del cannabis, pero más graves. Estos signos pueden incluir:1

  • confusión extrema
  • ansiedad
  • paranoia
  • pánico
  • frecuencia cardiaca acelerada
  • delirios o alucinaciones
  • aumento de la presión arterial
  • náuseas o vómitos intensos

En algunos casos, estos efectos pueden llevar a lesiones no intencionales, como un accidente automovilístico, una caída o una intoxicación. Se puede consumir un exceso de cannabis, particularmente, cuando se consumen alimentos con infusión de cannabis, como comestibles o bebidas, ya que puede tomar hasta 2 horas para que la persona sienta los efectos de la droga.1 Los bebés o niños pequeños que ingieren cannabis accidentalmente tienen más probabilidades de requerir una admisión hospitalaria, en comparación con niños de más edad que ingieran concentraciones similares, debido a su menor tamaño y peso y mayor gravedad de los síntomas.19

En el cannabis puede haber otras sustancias mezcladas, sea que el consumidor lo sepa o no. El consumo de cannabis en combinación con otras sustancias puede producir más alteración que cuando se consume solo, y aumentar el riesgo de sobredosis.

Obtenga más información sobre el cannabis y el riesgo potencial de intoxicación‎.

Si usted o alguien que usted conoce muestra signos que podrían indicar que ha consumido demasiado cannabis, llame al centro de control de intoxicaciones y envenenamientos al 1-800-222-1222. En caso de emergencia, llame al 911.

Obtenga más información

Para obtener más información sobre los riesgos y los efectos del cannabis en la salud, visite la página web de los CDC sobre el cannabis y los factores de riesgo.

Siga leyendo: Factores de riesgo del cannabis

El consumo de alcohol y de cannabis al mismo tiempo puede producir una alteración mayor que el consumo de uno u otro solo.20 La mayor alteración puede llevar a un mayor riesgo de daño físico. Además, consumir cannabis y tabaco al mismo tiempo puede llevar a una mayor exposición a sustancias químicas dañinas que podrían causar mayores riesgos para los pulmones y el sistema cardiovascular (corazón y vasos sanguíneos).21 Adicionalmente, el cannabis puede alterar la forma en que funcionan los medicamentos recetados.22 Siempre hable con su médico acerca de los medicamentos que usted esté tomando o piense tomar y de sus posibles efectos secundarios al mezclarse con otras cosas, como el cannabis.

Siga leyendo: Riesgo de que lleve al consumo de otras drogas

Se alienta a las personas que estén amamantando a evitar el consumo de cannabis.23 Todavía no se sabe completamente cómo el consumo de cannabis durante el amamantamiento afecta la salud del bebé, y los datos disponibles son limitados y discrepantes. Sin embargo, sabemos que las sustancias químicas del cannabis pueden pasar a su bebé por medio de la leche materna. Además, el tetrahidrocanabinol (THC) se almacena en la grasa corporal y se libera lentamente a lo largo del tiempo, lo que significa que aunque la persona que esté amamantando haya dejado de consumir cannabis, el bebé podría aún estar expuesto.

Todavía se necesitan más investigaciones sobre los efectos del humo de cannabis de segunda mano. Los riesgos conocidos de la exposición al humo de tabaco de segunda mano, incluidos los riesgos para el corazón o los pulmones,24 generan preguntas sobre si la exposición al humo de cannabis de segunda mano produce riesgos de salud similares. El humo de cannabis de segunda mano contiene muchas de las mismas sustancias químicas tóxicas y causantes de cáncer que se encuentran en el humo de tabaco y contiene algunas de esas sustancias químicas en cantidades más altas.6

Se necesitan más investigaciones para comprender cómo la exposición al humo de cannabis de segunda mano puede afectar a los niños. El humo de cannabis de segunda mano contiene tetrahidrocanabinol (THC), la sustancia química responsable de la mayoría de los efectos sicológicos de la marihuana (el "subidón"). El THC puede transmitirse a los bebés y los niños a través del humo de segunda mano, y las personas expuestas al humo de cannabis de segunda mano pueden experimentar efectos sicoactivos, como sentir un "subidón".2526 Las investigaciones encontraron fuertes asociaciones entre niños con niveles detectables de THC en la orina y tener alguien en el hogar que consume cannabis (p. ej., padre, madre, familiar o cuidador).25

Los niños expuestos a THC están potencialmente en riesgo de presentar efectos negativos de salud. Otra investigación muestra que el consumo de cannabis durante la adolescencia puede afectar el desarrollo del cerebro del adolescente y causar problemas de atención, motivación y memoria,1 lo que hace cuestionar si la exposición al humo de segunda mano podría provocar efectos negativos similares en la salud de los niños.

El hecho de que el cannabis sea legal en algunos estados para uso médico o no médico en adultos no significa que sea seguro. El consumo de cannabis a cualquier edad puede tener consecuencias negativas en la salud:

  • El consumo excesivo de cannabis (a diario o casi a diario) puede dañar la memoria, la atención y la capacidad de aprendizaje. Esto puede durar una semana o más después del último consumo de cannabis.27
  • El consumo de cannabis durante el embarazo o el amamantamiento puede hacerle daño al bebé.123
  • El consumo de cannabis se ha vinculado a la ansiedad social, la depresión, el suicidio y la esquizofrenia. Los científicos aún no saben si el uso de cannabis causa estos problemas de salud directamente, pero puede que agrave los síntomas.
  • Fumar cualquier producto, incluso cannabis, puede hacer daño a los pulmones y al sistema cardiovascular (corazón y vasos sanguíneos).6 El consumo de alimentos o bebidas con cannabis puede tardar más en surtir efecto y podría aumentar las probabilidades de que se consuma en exceso.1Vapear cannabis ha provocado lesiones pulmonares e incluso la muerte.10 El consumo de concentrados en dispositivos para vapeo o dabbing puede aumentar una serie de riesgos de salud debido a la concentración o cantidad de cannabis que se consume.817

Siga leyendo: Leyes estatales sobre el cannabis medicinal

El delta-8 THC es una forma de THC que se puede encontrar de forma natural en cantidades pequeñas en la planta de cannabis. El delta-8 THC también se puede hacer de forma sintética con canabidiol (CBD).

El delta-8 THC es sicoactivo, lo que significa que puede alterar la mente. Sin embargo, los efectos del delta-8 THC en la salud todavía no se comprenden muy bien. Los productos de delta-8 THC son vendidos por una amplia variedad de negocios que venden cáñamo, por lo que se pueden confundir con productos de cáñamo o CBD que no intoxican. Por lo tanto, los consumidores que usan estos productos podrían tener una intoxicación inesperada o aumentada de THC.

Los productos de delta-8 THC se pueden encontrar en mercados de consumo de cannabis y cáñamo, algunos de los cuales operan legalmente bajo leyes estatales, territoriales o tribales.28 La mayoría de los estados y territorios permiten la venta total o restringida de productos de cáñamo y de cáñamo derivado del CBD.29 Los productos vendidos como delta-8 THC concentrado también están ampliamente disponibles en línea. En mayo del 2022, un tribunal federal de apelaciones falló que el delta-8 THC no es una sustancia de Clasificación I bajo la ley federal (AK Futures LLC v. Boyd St. Distro, LLC, 35 F.4th 682 [9th Cir. 2022]). Hasta que el Gobierno federal clarifique su postura, la regulación del delta-8 THC es competencia de los estados, y muchos están prohibiendo o restringiendo la venta de estos productos. 30

El ácido tetrahidrocanabinólico, o THCA por sus siglas en inglés, es uno de los compuestos o canabinoides que se encuentran en la planta de cannabis. El THCA no es sicoactivo. Sin embargo, cuando se expone el THCA al calor, como al fumarlo, vapearlo o hacer dabbing, lo convierte en THC, el cual altera la mente y puede causar efectos sicoactivos, como sentir un "subidón".

Las plantas de cáñamo producen una cantidad mucho mayor de THCA que de THC. La cantidad total de THC está listada en el paquete de cannabis. La mayoría de los estados con programas de cannabis de consumo médico y no médico para adultos combina la cantidad de THC con el potencial de THCA que puede convertirse en THC para capturar el potencial de intoxicación, definido como "THC total". Sin embargo, muchos negocios de cáñamo están vendiendo flores TCHA de cáñamo que no están etiquetadas con el THC total. Estos productos generalmente tienen una concentración total de THC de entre 15 % y 20 % cuando se fuma o vapea; esto significa que los consumidores podrían tener más efectos sicoactivos o que alteran la mente de lo esperado.

La Ley de Mejora en la Agricultura del 2018 (Proyecto de Ley Agrícola) eliminó al cáñamo de la Ley Federal de Sustancias Controladas. Como está escrito, el Proyecto de Ley Agrícola define el cáñamo como cualquier parte de una planta cannabis sativa, con no más de 0.3 % de delta-9 THC (la forma principal de THC que se encuentra en la planta de cannabis) por peso seco. No incluye delta-9 THCA (el precursor de delta-9 THC).

Los canabinoides sintéticos (llamados "spice", K2 y de otras maneras) son sustancias químicas artificiales y, a pesar del nombre, no son cannabis ni medicamentos canabinoides.31 Los canabinoides sintéticos son sustancias químicas artificiales que a menudo se las rocía sobre material vegetal seco que luego se puede fumar o se los vende en forma de líquido para usar en los dispositivos de vapeo.

Los canabinoides sintéticos son parte de un grupo de drogas no reguladas que alteran la mente y que intentan producir efectos similares a los de las drogas ilegales. Sus efectos no se entienden por completo, y pueden causar efectos de salud peligrosos debido a su contenido químico impredecible.32Una vez que se identifica la existencia de estos productos en el mercado ilegal, la Administración de Control de Drogas los agrega a las sustancias de la clasificación I. Las sustancias de la Clasificación I son ilegales en todos los Estados Unidos y se definen como sustancias sin uso médico y con alto potencial de abuso.

Los canabinoides sintéticos pueden afectar el cerebro mucho más fuerte que la marihuana, creando efectos impredecibles, y en algunos casos, efectos potencialmente mortales, entre ellos:

  • náuseas
  • ansiedad
  • paranoia
  • inflamación del cerebro
  • convulsiones
  • alucinaciones
  • agresión
  • palpitaciones cardiacas

Se han informado casos de lesiones graves y de muerte por el uso de canabinoides sintéticos, así como brotes regionales cuando llega un lote contaminado a una comunidad específica.33 Si tiene preguntas adicionales sobre los canabinoides sintéticos, visite la página web del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas acerca de los canabinoides sintéticos.

Si alguien que conoce ha consumido canabinoides sintéticos y necesita ayuda, usted puede tomar las siguientes medidas:

  • Llame al 911 inmediatamente si deja de respirar, se desmaya o tiene convulsiones. Estos síntomas pueden ser potencialmente mortales y requieren atención médica inmediata.
  • Llame su centro de control local de intoxicaciones y envenenamientos al 1-800-222-1222.
  • Llame al médico.

Preguntas frecuentes sobre el canabidiol (CBD)

El cannabis no es lo mismo que el canabidiol (CBD). El cannabis son las flores, hojas, tallos y semillas secas de la planta de cannabis. El CBD es uno de muchos compuestos que, junto con el THC (tetrahidrocanabinol), pueden estar presentes en la planta de cannabis. El CBD por sí solo no causa un "subidón". El CBD puede derivarse de las plantas con o sin cáñamo de marihuana. El cáñamo se define como cualquier parte de una planta de cannabis con bajas cantidades deA delta-9 THC (la forma principal de THC que se encuentra en la planta de cannabis).

En el 2018, el Congreso de los EE. UU. aprobó y promulgó la Ley de Mejora en la Agricultura (Proyecto de Ley Agrícola del 2018). Esta ley eliminó el cáñamo de la Ley Federal de Sustancias Controladas, legalizando, en efecto, el CBD si proviene del cáñamo.

Sin embargo, algunos estados no han eliminado el cáñamo de sus leyes de sustancias controladas, por lo que la legalidad de los productos de CBD difiere entre un estado y otro.

Siga leyendo: Acerca del CBD

Siga leyendo: Leyes estatales sobre el cannabis medicinal

Los científicos todavía están aprendiendo sobre los efectos que produce el CBD en el cuerpo. La Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE. UU. aprobó el Epidiolex, un medicamento que contiene CBD purificado a partir de plantas de cannabis, que sirve para ayudar a tratar los trastornos convulsivos. La FDA ha llegado a la conclusión de que este medicamento es seguro y eficaz para el uso indicado. Sin embargo, otros de los usos del CBD comercializados no están aprobados por la FDA.

Imprimir
Fuente del contenido:
National Center for Injury Prevention and Control
  1. Menos de 0.3 % de delta-9 THC por peso seco
  1. National Academies of Sciences, Engineering, and Medicine. The health effects of cannabis and cannabinoids: the current state of evidence and recommendations for research. Washington, DC: The National Academies Press; 2017. https://nap.nationalacademies.org/catalog/24625/the-health-effects-of-cannabis-and-cannabinoids-the-current-state. Accessed February 8, 2024.
  2. Schauer GL, Njai R, Grant-Lenzy AM. Modes of marijuana use – smoking, vaping, eating, and dabbing: Results from the 2016 BRFSS in 12 States. Drug Alcohol Depend. 2020;209:107900. doi: 10.1016/j.drugalcdep.2020.107900.
  3. Schauer GL, King BA, Bunnell RE, et al. Toking, vaping, and eating for health or fun: marijuana use patterns in adults, US, 2014. Am J Prev Med. 2016;50(1):1-8. doi: 10.1016/j.amepre.2015.05.027.
  4. Zhang Z, Zheng X, Zeng DD, et al. Tracking dabbing using search query surveillance: A case study in the United States. J Med Internet Res. 2016;18(9):e252. doi: 10.2196/jmir.5802.
  5. Batalla A, Bhattacharyya S, Yuecel M, et al. Structural and functional imaging studies in chronic cannabis users: a systematic review of adolescent and adult findings. PloS One. 2013;8(2):e55821. doi: 10.1371/journal.pone.0055821
  6. Moir D, Rickert WS, Levasseur G, et al. A comparison of mainstream and sidestream marijuana and tobacco cigarette smoke produced under two machine smoking conditions. Chem Res Toxicol. 2008;21(2):494-502. doi: 10.1021/tx700275p.
  7. Raber JC, Elzinga S, Kaplan C. Understanding dabs: contamination concerns of cannabis concentrates and cannabinoid transfer during the act of dabbing. J Toxicol Sci. 2015;40(6):797-803. doi: 10.2131/jts.40.797.
  8. McLaren J, Swift W, Dillon P, et al. Cannabis potency and contamination: a review of the literature. Addiction 2008; 103: 1100–1109. doi: 10.1111/j.1360-0443.2008.02230.x.
  9. Compton WM, Grant BF, Colliver JD, et al. Prevalence of marijuana use disorders in the United States: 1991-1992 and 2001-2002. JAMA. 2004;291(17):2114-2121. doi: 10.1001/jama.291.17.2114.
  10. Krishnasamy VP, Hallowell BD, Ko JY, et al. Update: characteristics of a nationwide outbreak of e-cigarette, or vaping, product use–associated lung injury—United States, August 2019–January 2020. MMWR Morb Mortal Wkly Rep. 2020;69(3):90-94. doi: 10.15585/mmwr.mm6903e2.
  11. Fattore L, Fratta W. How important are sex differences in cannabinoid action? Br J Pharmacol. 2010;160(3):544-548. doi: 10.1111/j.1476-5381.2010.00776.x
  12. Hasin DS, Saha TD, Kerridge BT, et al. Prevalence of marijuana use disorders in the United States between 2001-2002 and 2012-2013. JAMA Psychiatry. 2015;72(12):1235-1242. doi: 10.1001/jamapsychiatry.2015.1858.
  13. American Psychiatric Association. Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (5th ed). Washington, DC; 2013.
  14. Winters KC, Lee C-YS. Likelihood of developing an alcohol and cannabis use disorder during youth: association with recent use and age. Drug Alcohol Depend. 2008;92(1-3):239-247. doi: 10.1016/j.drugalcdep.2007.08.005.
  15. Chandra S, Radwan MM, Majumdar CG, et al. New trends in cannabis potency in USA and Europe during the last decade (2008-2017). Eur Arch Psychiatry Clin Neurosci. 2019;269(1):5-15. doi: 10.1007/s00406-019-00983-5.
  16. Cash MC, Cunnane K, Fan C, et al. Mapping cannabis potency in medical and recreational programs in the United States. PloS One. 2020;15(3):e0230167. doi: 10.1371/journal.pone.0230167.
  17. Bidwell LC, York Williams SL, Mueller RL, et al. Exploring cannabis concentrates on the legal market: User profiles, product strength, and health-related outcomes. Addict Behav Rep. 2018;8:102-106. doi: 10.1016/j.abrep.2018.08.004.
  18. Mauro PM, Carliner H, Brown QL, et al. Age differences in daily and nondaily cannabis use in the United States, 2002-2014. J Stud Alcohol Drugs. 2018;79(3):423-431. Doi: 10.15288/jsad.2018.79.423.
  19. Wang GS, Le Lait M-C, Deakyne SJ, et al. Unintentional pediatric exposures to marijuana in Colorado, 2009-2015. JAMA Pediatr. 2016;170(9):e160971-e160971. doi: 10.1001/jamapediatrics.2016.0971.
  20. Yurasek AM, Aston ER, Metrik J. Co-use of alcohol and cannabis: A review. Curr Addict Rep. 2017;4(2):184-193. doi: 10.1007/s40429-017-0149-8.
  21. Meier E, Hatsukami DK. A review of the additive health risk of cannabis and tobacco co-use. Drug Alcohol Depend. 2016;166:6-12. doi: 10.1016/j.drugalcdep.2016.07.013.
  22. Antoniou T, Bodkin J, Ho JM. Drug interactions with cannabinoids. CMAJ. 2020;192(9):E206. doi: 10.1503/cmaj.191097.
  23. Ryan SA, Ammerman SD, O'Connor ME. Marijuana use during pregnancy and breastfeeding: implications for neonatal and childhood outcomes. Pediatrics. 2018;142(3):e20181889. doi: 10.1542/peds.2018-1889.
  24. Alberg AJ, Shopland DR, Cummings KM. The 2014 Surgeon General’s report: commemorating the 50th Anniversary of the 1964 Report of the Advisory Committee to the US Surgeon General and updating the evidence on the health consequences of cigarette smokingexternal icon. American Journal of Epidemiology. 2014;179(4):403-412.
  25. Wilson KM, Torok MR, Wei B, et al. Detecting biomarkers of secondhand marijuana smoke in young children. Pediatric Research. 2017;81(4):589-592.
  26. Cone EJ, Bigelow GE, Herrmann ES, et al. Nonsmoker exposure to secondhand cannabis smoke. III. Oral fluid and blood drug concentrations and corresponding subjective effects. J Anal Toxicol 2015;39:497–509.
  27. Solowij N, Battisti R. The chronic effects of cannabis on memory in humans: A review. Curr Drug Abuse Rev 2008;1(1):81-98. doi: 10.2174/1874473710801010081.
  28. Brightfield Group. What's the Fate of Delta-8? Consumer, Product, and Regulatory Trends. https://content.brightfieldgroup.com/delta-8-report. Accessed February 12, 2024.
  29. National Conference of State Legislatures. State Industrial Hemp Statutes. 2022. https://www.ncsl.org/agriculture-and-rural-development/regulating-hemp-and-cannabis-based-products. Accessed February 12, 2024.
  30. Public Health Law Center. What's the deal with Delta-8 THC? 2022. https://www.publichealthlawcenter.org/sites/default/files/resources/Delta-8-THC-FAQ.pdf. Accessed February 12, 2024.
  31. Gurney S, Scott K, Kacinko S, et al. Pharmacology, toxicology, and adverse effects of synthetic cannabinoid drugs. Forensic Sci Rev. 2014;26(1):53-78.
  32. Trecki J, Gerona RR, Schwartz MD. Synthetic cannabinoid-related illnesses and deaths. N Engl J Med. 2015;373(2):103-107. doi: 10.1056/NEJMp1505328.
  33. Roehler DR, Hoots BE, Vivolo-Kantor AM. Regional trends in suspected synthetic cannabinoid exposure from January 2016 to September 2019 in the United States. Drug Alcohol Depend. 2020;207:107810. doi: 10.1016/j.drugalcdep.2019.107810.