Entienda su riesgo de presentar trastorno por consumo de cannabis

Puntos clave

  • Algunas personas que consumen cannabis presentan trastorno por consumo de cannabis, lo que significa que no pueden dejar de consumir cannabis a pesar de que les está causando problemas sociales y de salud en su vida.
  • El riesgo de presentar trastorno por consumo de cannabis es mayor en las personas que comienzan a consumir cannabis en la juventud o la adolescencia y en las personas que consumen cannabis con más frecuencia.

Signos del trastorno por consumo de cannabis

Estadísticas breves

  • Aproximadamente 3 de cada 10 personas que consumen cannabis tienen trastorno por consumo de cannabis.1
  • Se estima que las personas que consumen cannabis tienen alrededor de un 30 % de probabilidad de volverse adictas.2
  • El riesgo de presentar trastorno por consumo de cannabis es mayor en las personas que comienzan a consumir cannabis en la juventud o la adolescencia y en las personas que consumen cannabis con más frecuencia.3

Los siguientes son signos del trastorno por consumo de cannabis:4

  • Consumir más cannabis del previsto
  • Intentar dejar de consumir cannabis, pero sin éxito
  • Pasar mucho tiempo consumiendo cannabis
  • Sentir ansias por el cannabis
  • Consumir cannabis, aunque esto cause problemas en la casa, la escuela o el trabajo
  • Seguir consumiendo cannabis a pesar de los problemas sociales o en las relaciones personales
  • Renunciar a actividades importantes con amigos y familiares porque se prefiere consumir cannabis
  • Consumir cannabis en situaciones de alto riesgo, como mientras se conduce un auto
  • Seguir consumiendo cannabis a pesar de los problemas físicos o sicológicos
  • Necesitar más cannabis para conseguir el mismo efecto

Las personas que tienen trastorno por consumo de cannabis también podrían tener mayor riesgo de presentar otras consecuencias negativas, como problemas de atención, memoria y aprendizaje.

El trastorno por consumo de cannabis y una mayor concentración de THC

Algunas personas con trastorno por consumo de cannabis podrían necesitar consumir más y más cannabis o mayores concentraciones de cannabis a lo largo del tiempo para lograr un estado de euforia o "high." Cuanto mayor sea la cantidad de tetrahidrocanabinol (THC) en el cannabis (en otras palabras, la concentración o potencia), más fuertes serán los efectos que el cannabis pueda tener en el cerebro.56 La cantidad de THC en el cannabis ha aumentado en las últimas décadas.6 Los productos con altas concentraciones de THC pueden tener mayores efectos intoxicantes y aumentar el riesgo de consumo excesivo.7

En un estudio de muestras de cannabis para investigación a lo largo del tiempo, la concentración promedio de delta-9 THC (la forma principal de THC en la planta de cannabis) casi se duplicó, del 9 % en el 2008 al 17 % en el 2017.8 Los productos de los dispensarios a menudo ofrecen concentraciones mucho más altas que las observadas en este estudio. En un estudio de productos disponibles en dispensarios en línea, en 3 estados con uso legal de cannabis no medicinal para adultos, la concentración promedio de THC fue del 22 %, con un rango de 0 % a 45 %.9 Además, algunos métodos de consumo de cannabis (por ejemplo, los concentrados para dabbing y vapeo) podrían proporcionar niveles muy altos de THC al usuario.610 Los concentrados de cannabis vienen en muchas formas distintas y podrían llamarse extracto, aceite de hachís extraído con butano, cera, shatter, aceite de miel de butano (BHO, por sus siglas en inglés), budder, taffy y resina viva.71112

Los investigadores aún no conocen todas las consecuencias de la exposición del cuerpo y el cerebro a altas concentraciones de THC ni cómo los aumentos recientes en las concentraciones afectan el riesgo de presentar trastorno por consumo de cannabis.6 Sí hay evidencia moderada de que el consumo de cannabis con altas concentraciones de THC por parte de adolescentes y adultos jóvenes está asociado al consumo continuo y a la aparición de futuros síntomas y trastornos de salud mental.131415

  1. Hasin DS, Saha TD, Kerridge BT, et al. Prevalence of marijuana use disorders in the United States between 2001-2002 and 2012-2013. JAMA Psychiatry. 2015;72(12):1235-1242. doi: 10.1001/jamapsychiatry.2015.1858.
  2. Compton WM, Einstein EB, Han B. 12-month prevalence estimates of substance use disorders using DSM-5 versus DSM-IV criteria among US nonelderly adults with substance use. American Journal of Psychiatry. 2024 Nov 1;181(11):1018-21.
  3. Winters KC, Lee C-YS. Likelihood of developing an alcohol and cannabis use disorder during youth: association with recent use and age. Drug Alcohol Depend. 2008;92(1-3):239-247. doi: 10.1016/j.drugalcdep.2007.08.005.
  4. American Psychiatric Association. Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (5th ed). Washington, DC; 2013.
  5. Freeman T, Winstock A. Examining the profile of high-potency cannabis and its association with severity of cannabis dependence. Psychol Med. 2015;45(15):3181-3189. doi: 10.1017/S0033291715001178.
  6. Bidwell LC, York Williams SL, Mueller RL, et al. Exploring cannabis concentrates on the legal market: User profiles, product strength, and health-related outcomes. Addict Behav Rep. 2018;8:102-106. doi: 10.1016/j.abrep.2018.08.004.
  7. Weinstein LC, Worster B. Medical Cannabis: A guide to the clinical and legal landscapes. J Fam Pract. 2019;68(7):390399.
  8. Chandra S, Radwan MM, Majumdar CG, et al. New trends in cannabis potency in USA and Europe during the last decade (2008-2017). Eur Arch Psychiatry Clin Neurosci. 2019;269(1):5-15. doi: 10.1007/s00406-019-00983-5.
  9. Cash MC, Cunnane K, Fan C, et al. Mapping cannabis potency in medical and recreational programs in the United States. PloS One. 2020;15(3):e0230167.
  10. Raber JC, Elzinga S, Kaplan C. Understanding dabs: contamination concerns of cannabis concentrates and cannabinoid transfer during the act of dabbing. The Journal of Toxicological Sciences. 2015;40(6):797-803. Doi: 10.1371/journal.pone.0230167.
  11. Potter BA. Terpenes: The Magic in Cannabis. Ronin Publishing; 2019.
  12. Spindle TR, Bonn-Miller MO, Vandrey R. Changing landscape of cannabis: novel products, formulations, and methods of administration. Curr Opin Psychol. 2019;30:98-102. doi: 10.1016/j.copsyc.2019.04.002.
  13. Hines LA, Freeman TP, Gage SH, et al. Association of high-potency cannabis use With mental health and substance use in adolescence. JAMA Psychiatry. 2020;77(10):1044-1051. doi: 10.1001/jamapsychiatry.2020.1035.
  14. Di Forti M, Marconi A, Carra E, et al. Proportion of patients in south London with first-episode psychosis attributable to use of high potency cannabis: a case-control study. Lancet Psychiatry. 2015;2(3):233-238. doi: 10.1016/S2215-0366(14)00117-5.
  15. Di Forti M, Quattrone D, Freeman TP, et al. The contribution of cannabis use to variation in the incidence of psychotic disorder across Europe (EU-GEI): A multicentre case-control study. Lancet Psychiatry. 2019;6(5):427-436. doi: 10.1016/S2215-0366(19)30048-3.