Ocho zonas de peligro
Seis adolescentes al día mueren en choques automovilísticos. No obstante, las lesiones y las muertes se pueden prevenir. Asegúrese de que su joven conductor conozca las principales causas de choques automovilísticos en adolescentes. Luego, utilice un contrato de manejo entre padre e hijo adolescente para establecer las reglas que ayudarán a su hijo a mantenerse a salvo.
La mayoría de los choque ocurren durante el primer año en que el adolescente obtiene la licencia.
Qué pueden hacer los padres
- Hágalo cumplir un mínimo de 30 a 50 horas de práctica de manejo supervisado en un período de por lo menos seis meses.
- Asegúrese de hacerlo practicar en diferentes caminos, a diferentes horas del día y en distintos tipos de condiciones atmosféricas y de tráfico.
- Resalte la importancia de estar continuamente atento a los posibles peligros, incluidos otros vehículos, ciclistas y peatones.
Los riesgos de choques automovilísticos aumentan cuando los adolescentes que manejan llevan a otros adolescentes en el auto.
Qué pueden hacer los padres
- Siga el sistema de licencia de manejo gradual de su estado para conocer las restricciones con respecto a los pasajeros. Si el estado no tiene este tipo de regla, limite la cantidad de pasajeros adolescentes que su hijo puede llevar a cero o uno.
- Mantenga esta regla durante al menos los primeros seis meses a partir del momento en que su hijo comience a manejar.
A cualquier edad, los choques automovilísticos fatales tienen más probabilidad de ocurrir por la noche; pero el riesgo es más alto para los adolescentes.
Qué pueden hacer los padres
- Asegúrese de que su hijo adolescente no maneje después de las 9 o 10 de la noche, durante al menos los primeros seis meses después de obtener su licencia de manejo.
- Practique manejar durante la noche con su hijo adolescente cuando considere que está listo para hacerlo.
La manera más sencilla de prevenir las muertes por choques automovilísticos es poniéndose el cinturón de seguridad.
Qué pueden hacer los padres
- Exija que su hijo adolescente se ponga el cinturón de seguridad cada vez que use el automóvil. Esta simple medida puede reducir casi por la mitad el riesgo de que su hijo adolescente muera o sufra una lesión grave en un choque automovilístico.
Las distracciones aumentan el riesgo de que su hijo adolescente tenga un choque automovilístico.
Qué pueden hacer los padres
- No permita que su hijo adolescente realice actividades que puedan distraerlo al manejar, como hablar por el celular, enviar mensajes de texto, comer o entretenerse con la radio.
- Obtenga más información sobre manejar con distracciones (contenido en inglés).
Los conductores jóvenes tienen un riesgo más alto de manejar somnolientos, lo cual causa miles de choques al año. Los adolescentes están más cansados y corren mayor riesgo cuando manejan en la madrugada o tarde en la noche.
Qué pueden hacer los padres
- Conozca los horarios de su hijo adolescente para asegurarse de que esté bien descansado antes de manejar.
Las investigaciones muestran que los adolescentes carecen de experiencia, discernimiento y madurez para evaluar las situaciones de riesgo.
Qué pueden hacer los padres
- Asegúrese de que su hijo adolescente obedezca el límite de velocidad y sepa ajustar la velocidad según las condiciones del camino.
- Recuérdele a su hijo adolescente que debe dejar suficiente espacio entre su vehículo y los vehículos de adelante para evitar un choque en caso de que sea necesario frenar de golpe.
Tan solo una bebida alcohólica afectará la capacidad de manejar de su hijo adolescente y aumentará su riesgo de tener un choque automovilístico.
Qué pueden hacer los padres
- Sea un buen ejemplo a seguir: nunca maneje cuando haya bebido.
- Recalque este mensaje con un Contrato de manejo entre padre e hijo adolescente.
- Obtenga más información sobre manejar bajo los efectos del alcohol (contenido en inglés).
- Conozca las estadísticas sobre adolescentes que beben y manejan (contenido en inglés).