Preguntas frecuentes

A continuación, encontrará respuestas a algunas de las preguntas más frecuentes sobre la marihuana.

Preguntas frecuentes sobre la marihuana

La marihuana, también llamada cannabis, hierba, mota o droga, se refiere a las flores, hojas, tallos y semillas secas de la planta de cannabis. La planta de cannabis contiene más de 100 compuestos (o canabinoides). Estos incluyen el tetrahidrocanabinol (THC), que afecta o altera la mente, así como otros compuestos activos, como el canabidiol (CBD), que no alteran la mente o no causan euforia o “high.”1

La marihuana es diferente del canabidiol (CBD). La marihuana son las flores, hojas, tallos y semillas secas de la planta de cannabis. El CBD es uno de muchos compuestos que, junto con el THC (tetrahidrocanabinol), pueden estar presentes en la planta de cannabis. El CBD por sí solo, no causa euforia. El CBD se puede derivar del cáñamo, que se define como cualquier parte de la planta Cannabis sativa que no contenga más de un 0.3 % de THC, o de plantas que no sean cáñamo.

En el 2018, el Congreso de los Estados Unidos aprobó y promulgó la  Ley de Mejora en la Agriculturaexternal icon.2 La ley retiró el cáñamo de la Ley Federal de Sustancias Controladas, efectivamente legalizando el CBD que provenga del cáñamo. El CBD que se extraiga de plantas que no sean el cáñamo (plantas de cannabis que contienen más de un 0.3% de THC) es ilegal.

Sin embargo, algunos estados no han eliminado el cáñamo de sus leyes de sustancias controladas, por lo que la legalidad de los productos de CBD difiere entre un estado y otro.

Los científicos todavía están aprendiendo sobre los efectos que produce el CBD en el cuerpo. La Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE.UU. (FDA)external icon aprobó el Epidiolex, un medicamento que contiene CBD purificado a partir de plantas de cannabis, que sirve para ayudar a tratar los trastornos convulsivos. La FDA ha llegado a la conclusión de que este medicamento es seguro y eficaz para el uso indicado. Sin embargo, es posible que otros de los usos del CBD comercializados no estén aprobados por la FDA.

La marihuana se puede consumir de varias maneras.3,4 Se puede fumar en porros (como un cigarrillo), en romos (blunts o puros o envoltorios de puros que se han rellenado parcial o completamente con marihuana) o en bongs (pipas o pipas de agua). La marihuana también se puede mezclar o infundir en alimentos como galletas, pasteles o brownies (llamados comestibles) y se puede infundir en bebidas. Se puede vapear con dispositivos electrónicos de vaporización (es decir, cigarrillos electrónicos o bolígrafos vapeadores) u otros vaporizadores. Los compuestos (o canabinoides) de la marihuana también se pueden extraer para producir aceites y concentrados que se pueden inhalar o vapear. La práctica de fumar los aceites, concentrados y extractos de la planta de marihuana, conocida como “dabbing”, está aumentando. Existen riesgos de salud y seguridad para cada una de las diferentes formas de consumir la marihuana.

Los productos de marihuana que contienen tetrahidrocanabinol (THC) pueden implicar riesgos de salud independientemente de cómo se consuman porque el THC altera la mente y puede afectar la memoria, la atención, la toma de decisiones y la toma de riesgos.1

Existen riesgos de salud y seguridad para cada una de las diferentes maneras de consumir marihuana, y los científicos no tienen suficiente evidencia para decir que consumir marihuana de una manera sea más seguro que consumirla de otra. Por ejemplo, fumar marihuana puede exponerlo a usted y a quienes lo rodean a sustancias químicas dañinas.5

Los aceites y concentrados que se usan para el vapeo y dabbing (que es un método específico de inhalación de concentrados de THC) a menudo tienen formas altamente concentradas de THC y pueden contener aditivos o estar contaminados con otras sustancias.6 Los efectos de consumir estas formas más concentradas de THC no se comprenden bien, pero podrían implicar un mayor riesgo de presentar trastorno por consumo de cannabis.1,7 El vapeo, además, ha sido vinculado a lesiones pulmonares.8

La marihuana y las lesiones pulmonares asociadas al uso de productos de cigarrillos electrónicos o vapeo (EVALI)

En el 2019, hubo un brote nacional de lesiones pulmonares asociadas al uso de cigarrillos electrónicos o vapeo. Los datos provenientes de informes de pacientes y pruebas de los productos mostraron que los productos para vapeo que contenían tetrahidrocanabinol (THC) y también acetato de vitamina E, se vinculaban a la mayoría de los casos. Este brote produjo más de 2800 visitas a salas de emergencia y 68 muertes confirmadas. Puede encontrar más información sobre el brote aquí.

La manera en que la marihuana afecta a una persona depende de varios factores, incluidos:

  • Experiencia previa con marihuana u otras drogas
  • Biología (p. ej., genes)
  • Sexo (p. ej., las mujeres pueden experimentar más mareos después de consumir marihuana en comparación con los hombres9)
  • Modo de consumo de la droga (p. ej., los comestibles o productos con alta concentración de tetrahidrocanabinol [THC] pueden tener efectos tardíos o impredecibles y aumentan el riesgo de sobredosis o intoxicación1)
  • Cantidad de la droga que se consume
  • Frecuencia con que se consume
  • Si se consume en combinación con otras sustancias (el consumo de marihuana con alcohol u otras drogas podría llevar a un mayor riesgo de daño, especialmente con las interacciones entre medicamentos desconocidas 1)

La planta de la marihuana tiene compuestos que pueden ayudar a aliviar los síntomas de algunos problemas de salud.1 Aunque en más estados se esté legalizando el uso de la planta como medicamento para ciertas afecciones, los científicos todavía están aprendiendo sobre las formas en que la marihuana podría ayudar o causar daño en las personas. Por ejemplo, la marihuana fumada puede hacer daño a los pulmones y al sistema respiratorio.1 Ciertos compuestos en los productos de marihuana podrían afectar al cerebro o al cuerpo de manera dañina. Además, no hay estándares federales implementados para la calidad y la seguridad de los productos de marihuana que se vendan en los dispensarios de marihuana medicinal en los estados. Estos productos no están aprobados por la FDA.

La investigación sobre el uso médico de la marihuana se encuentra en sus primeras etapas y aún se desconoce mucho sobre la planta y sobre cómo interactúa con el cuerpo. En la actualidad, hay un medicamento derivado de la planta de marihuana que está aprobado por la FDA (Epidiolex). Este contiene canabidiol (CBD) purificado de la planta de marihuana. El medicamento está aprobado para tratar las convulsiones asociadas a dos formas raras y graves de epilepsia (el síndrome de Lennox-Gastaut y el síndrome de Dravet), así como las convulsiones asociadas al complejo de esclerosis tuberosa, que es un trastorno genético poco común que hace que se formen tumores benignos en muchas partes del cuerpo. La FDA también ha aprobado dos medicamentos (dronabinol [nombres de marca: Marinol y Syndros] y nabilone [nombre de marca: Cesamet]) que están hechos de una sustancia química sintética o de laboratorio que imita el tetrahidrocanabinol (THC). Estos medicamentos se utilizan para tratar las náuseas en los pacientes de cáncer que reciben quimioterapia y para aumentar el apetito en las personas con SIDA que no tienen ganas de comer (síndrome consuntivo).

Sí. Las investigaciones parecen indicar que 3 de cada 10 personas que consumen marihuana podrían llegar a presentar algún tipo de trastorno por consumo de marihuana,10 es decir, que no poder dejar de consumir marihuana a pesar de que esté causando problemas sociales y de salud en sus vidas.11,12 En las personas que comienzan a consumir marihuana antes de los 18 años y las que consumen marihuana con frecuencia (a diario o casi a diario), el riesgo de presentar trastorno por consumo de marihuana es aún mayor.12

Además, está aumentando la concentración o cantidad de tetrahidrocanabinol (THC) en los productos de marihuana6,13 y también está aumentando el uso diario o casi diario de la marihuana,14 lo cual podría hacer más probables la adicción y otras consecuencias de salud.

Para obtener más información visite la sección sobre adicción del sitio web de los CDC o las páginas web del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas sobre la ciencia de la adicciónexternal icon y la marihuanaexternal icon.

Los signos de que alguien podría tener trastorno por consumo de marihuana15 son:

    • Consumir más marihuana de que se deseaba.
    • Intentar sin éxito dejar de consumir marihuana.
    • Pasar mucho tiempo consumiendo marihuana.
    • Tener antojos de marihuana.
    • Consumir marihuana aun cuando cause problemas en el hogar, la escuela o el trabajo.
    • Seguir consumiendo marihuana a pesar de los problemas sociales o los problemas en la relación.
    • Renunciar a actividades importantes con amigos y familiares por preferir consumir marihuana.
    • Consumir marihuana en situaciones de alto riesgo, como conducir un automóvil.
    • Seguir consumiendo marihuana a pesar de los problemas físicos o psicológicos.
    • Necesitar más marihuana para conseguir el mismo efecto.
    • Tener síntomas al dejar de consumir marihuana.

En comparación con las personas que consumen marihuana pero no tienen trastorno por consumo de marihuana, aquellas con el trastorno están en mayor riesgo de presentar consecuencias negativas, como problemas de atención, memoria y aprendizaje. Visite el sitio web del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas para obtener más información sobre la adicciónexternal icon y tratamientos disponiblesexternal icon.

Para obtener más información sobre los riesgos y los efectos de la marihuana en la salud, visite la página web de los CDC sobre la marihuana y los efectos en la salud.

Aunque es poco probable que el consumo de marihuana sola pueda causar una sobredosis mortal, la marihuana no es inofensiva. Los signos de consumo excesivo de marihuana son similares a los efectos típicos de la marihuana, pero más graves. Estos signos pueden incluir:

  • confusión extrema
  • ansiedad
  • paranoia
  • pánico
  • frecuencia cardiaca acelerada
  • delirios o alucinaciones
  • aumento de la presión arterial
  • náuseas o vómitos intensos

En algunos casos, estos efectos pueden llevar a lesiones no intencionales, como un accidente automovilístico, una caída o una intoxicación. Se puede consumir un exceso de marihuana, particularmente, cuando se consumen alimentos con infusión de marihuana, como comestibles o bebidas, ya que puede tomar hasta 2 horas para que la persona sienta los efectos de la droga.1 Los bebés o niños pequeños que ingieren marihuana accidentalmente tienen más probabilidades de requerir una admisión hospitalaria, en comparación con niños de más edad que ingieran concentraciones similares, debido a su menor tamaño y peso y mayor gravedad de los síntomas.16

En la marihuana puede haber otras sustancias mezcladas, sea que el consumidor lo sepa o no. La marihuana cuando se consume en combinación con otras sustancias puede producir más alteración que cuando se consume sola, y aumentar el riesgo de sobredosis.

Obtenga más información sobre la marihuana y el riesgo potencial de intoxicación.

Si usted o alguien que usted conoce muestra signos que podrían indicar que ha consumido demasiada marihuana, llame al centro de control de intoxicaciones y envenenamientos al 1-800-222-1222. En caso de emergencia, llame al 9-1-1.

El consumo de alcohol y de marihuana al mismo tiempo puede producir una alteración mayor que el consumo de uno u otro solo.17 La mayor alteración puede llevar a un mayor riesgo de daño físico. Además, consumir marihuana y tabaco al mismo tiempo puede llevar a una mayor exposición a sustancias químicas dañinas que podrían causar mayores riesgos para los pulmones y el sistema cardiovascular (corazón y vasos sanguíneos).18 Adicionalmente, la marihuana puede alterar la forma en que funcionan los medicamentos recetados.19 Siempre hable con su médico acerca de los medicamentos que usted esté tomando o piense tomar y de sus posibles efectos secundarios al mezclarse con otras cosas, como la marihuana.

Obtenga más información sobre la marihuana y el riesgo de consumir otras drogas.

Los canabinoides sintéticos (llamados “spice”, K2 y de otras maneras) son sustancias químicas artificiales y, a pesar del nombre, no son marihuana ni medicamentos canabinoides.20 A menudo se los rocía sobre material vegetal seco que luego se puede fumar o se los vende en forma de líquido para usar en los dispositivos de vapeo.

Los canabinoides sintéticos son parte de un grupo de drogas no reguladas que alteran la mente y que intentan producir efectos similares a los de las drogas ilícitas. Sus efectos no se entienden por completo, y pueden causar efectos de salud peligrosos e impredecibles debido a su contenido químico impredecible.21 Una vez que se identifica la existencia de estos productos en el mercado ilegal, la Administración de Control de Drogas los agrega a las sustancias de la lista 1external icon. Las sustancias de la lista I son ilegales en todos los Estados Unidos y se definen como sustancias sin uso médico y con alto potencial de abuso.

Los canabinoides sintéticos pueden afectar el cerebro mucho más fuerte que la marihuana, creando efectos impredecibles, y en algunos casos, efectos potencialmente mortales, entre ellos:

  • náuseas
  • ansiedad
  • paranoia
  • inflamación del cerebro
  • convulsiones
  • alucinaciones
  • agresión
  • palpitaciones cardiacas
  • dolores en el pecho

Se han informado casos de lesiones graves y de muerte por el uso de canabinoides sintéticos, junto a brotes regionales cuando llega un lote contaminado a una comunidad específica.22 Si tiene preguntas adicionales sobre los canabinoides sintéticos, visite la página web del Centro Nacional de Salud Ambiental de los CDC sobre la marihuana sintética o la página web del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas acerca de los canabinoides sintéticosexternal icon.

Si alguien que conoce ha consumido canabinoides sintéticos y necesita ayuda, usted puede tomar las siguientes medidas:

    • Llame al 911 inmediatamente si deja de respirar, se desmaya o tiene convulsiones. Estos síntomas pueden ser potencialmente mortales y requieren atención médica inmediata.
    • Llame su centro de control local de intoxicaciones y envenenamientos al 1-800-222-1222.
    • Llame al médico.

Se alienta a las madres que amamantan a evitar el consumo de marihuana.23 Los efectos en la salud del uso de marihuana por parte de una madre que amamanta a su bebé aún no se conocen por completo, y los datos disponibles son limitados y contradictorios. Sin embargo, sabemos que los productos químicos de la marihuana pueden transmitirse al bebé a través de la leche materna. Además, el tetrahidrocannabinol (THC) se almacena en la grasa y se libera lentamente con el tiempo, lo que significa que un bebé aún podría estar expuesto incluso después de que una persona que amamanta deje de consumir marihuana.

Todavía se necesitan más investigaciones sobre los efectos del humo de marihuana de segunda mano. Los riesgos conocidos de la exposición al humo de tabaco de segunda mano, incluidos los riesgos para el corazón o los pulmones24, generan preguntas sobre si la exposición al humo de marihuana de segunda mano produce riesgos de salud similares. El humo de marihuana de segunda mano contiene muchas de las mismas sustancias químicas y causantes de cáncer que se encuentran en el humo del tabaco y contiene algunas esas sustancias químicas en cantidades más altas.5

Se necesitan más investigaciones para comprender cómo la exposición a marihuana de segunda mano puede afectar a los niños. El humo de marihuana de segunda mano contiene tetrahidrocanabinol (THC), la sustancia química responsable de la mayoría de los efectos sicológicos de la marihuana (la euforia o “high”). El THC puede transmitirse a los bebés y los niños a través del humo de segunda mano, y las personas que se exponen al humo de marihuana de segunda mano pueden experimentar efectos sicoactivos, como euforia25,26 En estudios recientes se han encontrado fuertes asociaciones entre informes de tener alguien en el hogar que consume marihuana (p. ej., padre, madre, familiar o cuidador) y niños con niveles detectables de THC.27,28 Los niños expuestos a THC están potencialmente en riesgo de presentar efectos negativos de salud. Otra investigación muestra que el consumo de marihuana durante la adolescencia puede afectar el desarrollo del cerebro del adolescente y causar problemas de atención, motivación y memoria, lo que parece indicar que la exposición al humo de segunda mano podría provocar efectos negativos similares en la salud de los niños.29

El hecho de que la marihuana sea legal en algunos estados para uso médico o no médico en adultos no significa que sea segura. El consumo de marihuana a cualquier edad puede tener consecuencias negativas en salud:

  • El consumo excesivo de marihuana (a diario o casi a diario) puede dañar la memoria, la atención y la capacidad de aprendizaje. Esto puede durar una semana o más después del último consumo de marihuana.1
  • El consumo de marihuana durante el embarazo o el amamantamiento puede hacerle daño al bebé.1,29
  • El consumo de marihuana se ha vinculado a ansiedad social, depresión, suicidio y esquizofrenia. Los científicos aún no saben si el consumo de marihuana causa estos problemas de salud directamente, pero puede que agrave los síntomas.
  • Fumar cualquier producto, incluida la marihuana, puede hacer daño a los pulmones y al sistema cardiovascular (corazón y vasos sanguíneos).5 El consumo de alimentos o bebidas con marihuana puede tardar más en surtir efecto y podría aumentar las probabilidades de que se consuma en exceso.1 Vapear marihuana ha provocado lesiones pulmonares e incluso la muerte.8 El consumo de concentrados en dispositivos para vapeo o dabbing puede aumentar una serie de riesgos de salud debido a la concentración o cantidad de marihuana que se consume.6,30

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Esta página fue revisada: el 29 de noviembre del 2021