Adicción (trastorno por consumo de marihuana o cannabis)

Algunas personas que consumen marihuana presentarán trastorno por consumo de marihuana, lo que significa que no pueden dejar de consumirla a pesar de que les está causando problemas sociales y de salud.1-3

  • Un estudio estimó que aproximadamente 3 de cada 10 personas que consumen marihuana tienen trastorno por consumo de marihuana.
  • Otro estudio estimó que las personas que consumen cannabis tienen probabilidades de aproximadamente el 10 % de volverse adictas.1,2
  • El riesgo de presentar trastorno por consumo de marihuana es mayor en las personas que comienzan a consumir marihuana durante la juventud o la adolescencia y en las que la consumen marihuana con más frecuencia.3

Los siguientes son signos de trastorno por consumo de marihuana4:

  • Consumir más marihuana de lo que se deseaba.
  • Intentar sin éxito dejar de consumir marihuana.
  • Pasar mucho tiempo consumiendo marihuana.
  • Tener antojos de marihuana.
  • Consumir marihuana aunque cause problemas en el hogar, la escuela o el trabajo.
  • Seguir consumiendo marihuana a pesar de los problemas sociales o los problemas en la relación.
  • Renunciar a actividades importantes con amigos y familiares por preferir consumir marihuana.
  • Consumir marihuana en situaciones de alto riesgo, como al conducir un automóvil.
  • Seguir consumiendo marihuana a pesar de tener problemas físicos o psicológicos.
  • Necesitar más marihuana para conseguir el mismo efecto.
  • Tener síntomas de abstinencia al dejar de consumir marihuana.

Las personas con trastorno por consumo de marihuana podrían además estar en mayor riesgo de sufrir otras consecuencias negativas, como problemas de atención, memoria y aprendizaje.

Algunas de las personas con trastorno por consumo de marihuana podrían necesitar consumir cantidades cada vez mayores de marihuana o concentraciones mayores a lo largo del tiempo para lograr un estado de euforia o “high”. Mientras más alta sea la cantidad de tetrahidrocannabinol (THC) haya en la marihuana (en otras palabras, la concentración o potencia), más fuertes serán los efectos que la marihuana pueda producir en el cerebro.5,6 La cantidad de THC en la marihuana ha aumentado en las últimas décadas.6

En un estudio sobre las muestras de investigación de cannabis a lo largo del tiempo, la concentración promedio de delta-9 THC (la forma principal de THC en la planta de cannabis) casi se duplicó, del 9 % en el 2008 al 17 % en el 2017.7 Los productos de los dispensarios a menudo ofrecen concentraciones mucho más altas que las observadas en este estudio. En un estudio de productos disponibles en dispensarios en línea en 3 estados con uso legal de marihuana no medicinal para adultos, la concentración promedio de THC fue del 22 %, con un rango de 0 % a 45 %.8 Además, algunos métodos para consumir marihuana (por ejemplo, concentrados para dabbing y vapeo) pueden proporcionar niveles muy altos de THC al usuario.6,9

Los investigadores aún no conocen todas las consecuencias de la exposición del cuerpo y el cerebro a altas concentraciones de THC ni de cómo los recientes aumentos en las concentraciones afectan el riesgo de presentar trastorno por consumo de marihuana. 6

  1. Hasin DS, Saha TD, Kerridge BT, et al. Prevalence of marijuana use disorders in the United States between 2001-2002 and 2012-2013. JAMA Psychiatry. 2015;72(12):1235-1242.
  2. Lopez-Quintero C, de los Cobos JP, Hasin DS, et al. Probability and predictors of transition from first use to dependence on nicotine, alcohol, cannabis, and cocaine: Results of the National Epidemiologic Survey on Alcohol and Related Conditions (NESARC). Drug and Alcohol Dependence. 2011;115(1-2):120-130.
  3. Winters KC, Lee C-YS. Likelihood of developing an alcohol and cannabis use disorder during youth: association with recent use and age. Drug and Alcohol Dependence. 2008;92(1-3):239-247.
  4. American Psychiatric Association. Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (5th ed). Washington, DC; 2013.
  5. Freeman, T, Winstock, A (2015). Examining the profile of high-potency cannabis and its association with severity of cannabis dependenceexternal icon. Psychological medicine. 45(15), 3181-3189.
  6. Bidwell LC, York Williams SL, Mueller RL, Bryan AD, Hutchison KE. (2018). Exploring cannabis concentrates on the legal market: User profiles, product strength, and health-related outcomesexternal icon. Addictive Behaviors Reports. 2018;8:102-106.
  7. Chandra S, Radwan MM, Majumdar CG, Church JC, Freeman TP, ElSohly MA. New trends in cannabis potency in USA and Europe during the last decade (2008-2017). European Archives of Psychiatry and Clinical Neuroscience. 2019;269(1):5-15.
  8. Cash MC, Cunnane K, Fan C, Romero-Sandoval EA. Mapping cannabis potency in medical and recreational programs in the United States. PloS One. 2020;15(3):e0230167.
  9. Raber JC, Elzinga S, Kaplan C. Understanding dabs: contamination concerns of cannabis concentrates and cannabinoid transfer during the act of dabbingexternal icon. The Journal of Toxicological Sciences. 2015;40(6):797-803.
Esta página fue revisada: el 19 de octubre del 2020