Lo que sabemos sobre la marihuana

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El término marihuana, que también puede llamarse cannabis, hierba, mota o droga, se refiere a las flores, hojas, tallos y semillas secas de la planta de cannabis. La planta de cannabis contiene más de 100 compuestos (o cannabinoides). Estos compuestos incluyen tetrahidrocanabinol (THC), que afecta o altera la mente, así como otros compuestos activos, como el canabidiol (CBD). El CBD no afecta la mente, es decir, no causa euforia o “high”.1

La marihuana se puede consumir de distintas maneras.2,3 Las más comunes incluyen:

  • Fumarla en porros (como un cigarrillo), en romos (blunts) (puros o envoltorios de puros total o parcialmente rellenados con marihuana) o en bongs (pipas o pipas de agua).
  • Vapearla usando dispositivos electrónicos de vaporización (como bolígrafos de vapeo) u otros vaporizadores.
  • Comerla o beberla mezclada o infundida en alimentos o bebidas (llamados comestibles) como galletas, pasteles o brownies, o tés, gaseosas o bebidas alcohólicas.

Además, algunas personas la consumen inhalando concentrados de aceite y otros extractos de la planta de cannabis, esto se conoce como “encerado” o “dabbing”. Los aceites y concentrados de THC que se usan en el vapeo y dabbing a menudo implican formas altamente concentradas de THC y pueden contener aditivos o estar contaminados con otras sustancias que pueden ser dañinas.4

La manera en que la marihuana afecta a una persona depende de varios factores, incluidos:

  • Cantidad consumida de marihuana
  • Frecuencia del uso de la marihuana
  • Consumo de la marihuana con otras sustancias (ej., alcohol u otras drogas), lo cual puede aumentar el riesgo de daño5
  • Modo de consumo de la marihuana (p. ej., los comestibles o productos de alta concentración de THC pueden tener efectos tardíos o impredecibles y aumentan el riesgo de sobredosis o intoxicación5)
  • Experiencia previa con marihuana u otras drogas
  • Biología (p. ej., genes, ADN)
  • Sexo (p. ej., las mujeres pueden experimentar más mareos después de consumir marihuana en comparación con los hombres6)
Marihuana como medicamento

La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA)external icon ha aprobado un medicamento derivado de la planta de la marihuana llamado Epidiolex, que contiene una forma purificada de CBD. Este medicamento que requiere receta médica está aprobado para tratar las convulsiones asociadas a dos formas raras y graves de epilepsia (síndrome de Lennox-Gastaut y síndrome de Dravet) así como las convulsiones asociadas a un raro trastorno genético llamado complejo de esclerosis tuberosa. La FDA también ha aprobado dos medicamentos (dronabinol [nombres de marca: Marinol y Syndros] y nabilone [nombre de marca: Cesamet]) que están hechos de una sustancia química sintética o de laboratorio que imita el THC. Estos medicamentos se utilizan para tratar las náuseas en los pacientes de cáncer que reciben quimioterapia y para aumentar el apetito en las personas con SIDA que no tienen ganas de comer (síndrome consuntivo). Estos productos aprobados solo están disponibles con la receta de un proveedor de atención médica autorizado. No hay actualmente ningún otro uso aprobado por la FDA para el cannabis o sus derivados.

Riesgos y efectos en la salud

Existen riesgos para la salud asociados al uso de la marihuana independientemente de cómo se use. Estos incluyen:

Trastorno por consumo de marihuana

Aproximadamente 3 de cada 10 personas que consumen marihuana tienen trastorno por consumo de marihuana.7 Algunos signos y síntomas del trastorno incluyen intentar dejar de consumir marihuana pero no lograrlo, o renunciar a actividades importantes con amigos y familiares por preferir consumir marihuana.8 El riesgo de presentar trastorno por consumo de marihuana es mayor en las personas que comienzan a consumirla durante la juventud o la adolescencia y que la consumen con mayor frecuencia.9

Salud del cerebro

El consumo de marihuana afecta la función cerebral de manera directa, y afecta particularmente las partes del cerebro responsables de la memoria, el aprendizaje, la atención, la toma de decisiones, la coordinación, las emociones y el tiempo de reacción.5,10 Cuando el cerebro todavía se está desarrollando, como en los bebés, los niños y los adolescentes, es particularmente susceptible a los efectos dañinos de la marihuana y el THC.5,10

Salud del corazón

La marihuana puede hacer que el corazón lata más rápido y que aumente la presión arterial de una persona inmediatamente después de su consumo.11,12 También puede aumentar el riesgo de accidente cerebrovascular, enfermedad cardiaca y otras enfermedades vasculares.13-17

Conducir

La marihuana, al igual que el alcohol, tiene un efecto negativo en varias destrezas necesarias para conducir de manera segura. Puede reducir el tiempo de reacción y la capacidad de tomar decisiones.5,18

  • La marihuana puede afectar la coordinación y distorsionar la percepción.5,18
  • El consumo de múltiples sustancias (como marihuana y alcohol) al mismo tiempo puede producir mayor alteración.19
  • Algunos estudios han demostrado una asociación entre el consumo de marihuana y los accidentes automovilísticos; sin embargo, se necesita más investigación.5,19

Salud de los pulmones

Fumar marihuana, independientemente de cómo se fume, puede dañar los tejidos pulmonares, y producir cicatrices y daño en los vasos sanguíneos pequeños.20,21 Si bien se necesita más investigación sobre las consecuencias que la inhalación de humo de marihuana de segunda mano produce en la salud, existe la preocupación de que pueda tener efectos dañinos en la salud, incluso entre los niños.

Salud mental

El consumo de marihuana se ha vinculado a ansiedad social, depresión y esquizofrenia (un tipo de enfermedad mental en la que la persona podría ver u oír cosas que en realidad no están allí); sin embargo los científicos aún no comprenden completamente cómo se relacionan estos trastornos de salud mental con el consumo de marihuana.6,22

Intoxicación involuntaria

Los comestibles, o productos alimentarios infundidos con marihuana, conllevan algunos riesgos diferentes de los de la marihuana fumada, incluido un mayor riesgo de intoxicación o envenenamiento. Los niños pueden confundir los comestibles con alimentos o dulces normales. Consumir marihuana puede enfermar gravemente a los niños. Desde que se legalizó el consumo de marihuana en algunos estados ha aumentado la cantidad de intoxicaciones (envenenamientos) no intencionales en niños, y algunos casos han requerido atención médica de emergencia.23

Si usted consume productos de marihuana, manténgalos en recipientes a prueba de niños y fuera de su alcance. Si tiene alguna otra pregunta, puede comunicarse con su proveedor de atención médica, su departamento de salud, su centro local o regional de control de intoxicaciones o envenenamientos, al 1-800-222-1222, o con el 911 si es una emergencia.

Obtenga más información

Página web de los CDC sobre la marihuana y la salud pública

Página web de los CDC sobre la conducción bajo los efectos de sustancias  (en inglés)

  1. Rosenberg EC, Tsien RW, Whalley BJ, Devinsky O. Cannabinoids and Epilepsy. Neurotherapeutics. 2015 Oct;12(4):747-68.
  2. Schauer GL, Njai R, Grant-Lenzy AM. Modes of marijuana use – smoking, vaping, eating, and dabbing: Results from the 2016 BRFSS in 12 States. Drug Alcohol Depend. 2020 Apr 1;209:107900.
  3. Schauer GL, King BA, Bunnell RE, Promoff G, McAfee TA. Toking, Vaping, and Eating for Health or Fun: Marijuana Use Patterns in Adults, U.S., 2014. Am J Prev Med. 2016 Jan;50(1):1-8.
  4. Raber JC, Elzinga S, Kaplan C. 2015. Understanding dabs: Contamination concerns of cannabis concentrates and cannabinoid transfer during the act of dabbing. Journal of Toxicological Science 40(6):797–803.
  5. National Academies of Sciences Engineering and Medicine, “The health effects of cannabis and cannabinoids: Current state of evidence and recommendations for research,” Washington, DC, 2017.
  6. Fattore L, Fratta W. How important are sex differences in cannabinoid action? Br J Pharmacol. 2010;160(3):544-548.
  7. Hasin DS, Saha TD, Kerridge BT, Goldstein RB, Chou SP, Zhang H, Jung J, Pickering RP, Ruan WJ, Smith SM, Huang B, Grant BF. Prevalence of Marijuana Use Disorders in the United States Between 2001-2002 and 2012-2013. JAMA Psychiatry. 2015 Dec;72(12):1235-42.
  8. American Psychiatric Association, Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders. 5th ed. Arlington, VA, 2013.
  9. Winters KC, Lee C-YS. Likelihood of developing an alcohol and cannabis use disorder during youth: Association with recent use and age. Drug Alcohol Depend. 2008;92(1-3):239-247.
  10. Batalla A, Bhattacharyya S, Yücel M, Fusar-Poli P, Crippa JA, Nogué S, Torrens M, Pujol J, Farré M, Martin-Santos R. Structural and functional imaging studies in chronic cannabis users: a systematic review of adolescent and adult findings. PLoS One. 2013;8(2):e55821.
  11. Sidney S. Cardiovascular consequences of marijuana use. J Clin Pharmacol. 2002 Nov;42(S1):64S-70S.
  12. Subramaniam VN, Menezes AR, DeSchutter A, Lavie CJ. The Cardiovascular Effects of Marijuana: Are the Potential Adverse Effects Worth the High? Mo Med. 2019 Mar-Apr;116(2):146-153.
  13. Wolff V, Armspach JP, Lauer V, Rouyer O, Bataillard M, Marescaux C, Geny B. Cannabis-related stroke: myth or reality? Stroke. 2013 Feb;44(2):558-63.
  14. Wolff V, Zinchenko I, Quenardelle V, Rouyer O, Geny B. Characteristics and Prognosis of Ischemic Stroke in Young Cannabis Users Compared With Non-Cannabis Users. J Am Coll Cardiol. 2015 Nov 3;66(18):2052-2053.  C. A. Franz and W. H. Frishman, “Marijuana Use and Cardiovascular Disease,” Cardiol Rev, vol. 24, no. 4, pp. 158–162, 2016.
  15. Franz CA, Frishman WH. Marijuana Use and Cardiovascular Disease. Cardiol Rev. 2016 Jul-Aug;24(4):158-62.
  16. Rumalla K, Reddy AY, Mittal MK. Association of Recreational Marijuana Use with Aneurysmal Subarachnoid Hemorrhage. J Stroke Cerebrovasc Dis. 2016 Feb;25(2):452-60.
  17. Rumalla K, Reddy AY, Mittal MK. Recreational marijuana use and acute ischemic stroke: A population-based analysis of hospitalized patients in the United States. J Neurol Sci. 2016 May 15;364:191-6.
  18. Compton R. (2017, July). Marijuana-Impaired Driving – A Report to Congress. (DOT HS 812 440). Washington, DC: National Highway Traffic Safety Administration.
  19. Lacey JH, Kelley-Baker T, Berning A, Romano E, Ramirez A, Yao J, & Compton R. (2016, December). Drug and alcohol crash risk: A case-control study (Report No. DOT HS 812 355). Washington, DC: National Highway Traffic Safety Administration.
  20. Tashkin DP, Simmons MS, Tseng CH. Impact of changes in regular use of marijuana and/or tobacco on chronic bronchitis. COPD. 2012 Aug;9(4):367-74.
  21. Wang X, Derakhshandeh R, Liu J, Narayan S, Nabavizadeh P, Le S, Danforth OM, Pinnamaneni K, Rodriguez HJ, Luu E, Sievers RE, Schick SF, Glantz SA, Springer ML. One Minute of Marijuana Secondhand Smoke Exposure Substantially Impairs Vascular Endothelial Function. J Am Heart Assoc. 2016 Jul 27;5(8):e003858.
  22. Volkow ND, Swanson JM, Evins AE, DeLisi LE, Meier MH, Gonzalez R, Bloomfield MA, Curran HV, Baler R. Effects of Cannabis Use on Human Behavior, Including Cognition, Motivation, and Psychosis: A Review. JAMA Psychiatry. 2016 Mar;73(3):292-7.
  23. Richards JR, Smith NE, Moulin AK. Unintentional Cannabis Ingestion in Children: A Systematic Review. J Pediatr. 2017 Nov;190:142-152.
Esta página fue revisada: el 9 de septiembre del 2021
Fuente del contenido: National Center for Injury Prevention and Control, Centers for Disease Control and Prevention