Prevención

Antibióticos

Los antibióticos pueden prevenir la aparición del ántrax (ántrax maligno o carbunco) en las personas que hayan estado expuestas pero que no han presentado síntomas. La ciprofloxacina y la doxiciclina son dos de los antibióticos que podrían usarse para prevenirlo.

Cada uno de estos antibióticos ofrece la misma protección contra el ántrax. Las esporas del ántrax generalmente se activan entre 1 y 6 días, pero algunas pueden permanecer dentro del cuerpo por más de 60 días antes de activarse. Las esporas activadas liberan toxinas (veneno) que atacan al cuerpo y provocan que la persona se enferme. Por esta razón, las personas que hayan estado expuestas al ántrax deben tomar antibióticos por 60 días.  Esto las protegerá de las esporas que estén en su cuerpo en el momento en que se activen.

Vacuna

La vacuna adsorbida contra el ántrax (AVA, por sus siglas en inglés) protege contra el ántrax. La vacuna no contiene bacterias de ántrax y no puede causar la enfermedad. Típicamente no está disponible para el público en general. La vacuna ha sido aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los Estados Unidos para dos situaciones diferentes.

Uso ocupacional rutinario (antes de una posible exposición)

La vacuna contra el ántrax está aprobada para su uso en tres grupos de adultos, de 18 a 65 años de edad, que podrían estar en riesgo de entrar en contacto con el ántrax debido a su trabajo. Los siguientes adultos con riesgo recibirán la vacuna antes de la exposición:

  • Ciertos empleados de laboratorio que trabajan con ántrax.
  • Algunas personas que están en contacto con animales o productos animales, como ciertos veterinarios.
  • Algunos miembros de las fuerzas armadas de los Estados Unidos.

Para que el cuerpo produzca la protección contra el ántrax, las personas de estos grupos deben recibir 5 inyecciones de la vacuna durante un periodo de 18 meses. Para mantenerse protegidos, deben recibir refuerzos anuales. La inyección se coloca en el músculo (intramuscular).

Las personas que no deben recibir la vacuna contra el ántrax para uso ocupacional rutinario incluyen las siguientes:

  • Las mujeres embarazadas.
  • Las personas que hayan tenido una reacción alérgica grave a una dosis previa de la vacuna contra el ántrax.
  • Las personas que tengan reacciones alérgicas graves a cualquiera de los componentes de la vacuna contra el ántrax. Las personas con alergias graves, como alergia al látex, deben decírselo al médico.

En el caso de las personas que tengan una enfermedad moderada o grave, el médico podría pedirles que esperen hasta que se recuperen para aplicarse la vacuna. Las que tengan una enfermedad leve, generalmente pueden ser vacunadas.

Uso de emergencia después de un evento (después de una posible exposición)

En noviembre del 2015, la FDA también aprobó la vacuna para su uso después de la exposición al ántrax para las personas de 18 a 65 años de edad. En ciertas situaciones, como en un ataque bioterrorista con ántrax, se podría recomendar la vacuna contra el ántrax para prevenir que se enfermen las personas que hayan estado expuestas a los microbios del ántrax.

Si esto llegara a suceder, las personas expuestas recibirían 3 inyecciones de la vacuna contra el ántrax en un periodo de 4 semanas más un tratamiento de 60 días con antibióticos.

Durante una emergencia, las únicas personas que no deberían aplicarse la vacuna contra el ántrax después de una posible exposición son aquellas que hayan tenido una reacción alérgica grave a una dosis previa de la vacuna. Esas personas solo recibirían el tratamiento de 60 días con antibióticos.

Esta página fue revisada el: el 14 de febrero del 2018
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