Prevenga la enfermedad de manos, pies y boca
La enfermedad de manos, pies y boca es muy contagiosa.
Usted puede ayudar a prevenir el contagio o la propagación de la enfermedad de manos, pies y boca al tomar estas simples medidas.

Lavarse las manos
Lávese las manos a menudo con agua y jabón por al menos 20 segundos. Si no tiene agua y jabón disponibles, use un desinfectante de manos a base de alcohol.
Lávese siempre las manos:
- Después de cambiar pañales.
- Después de ir al baño.
- Después de sonarse la nariz, toser o estornudar.
- Antes y después de atender a alguien que esté enfermo.
Ayude a los niños a lavarse las manos. Enséñeles a lavarse las manos y asegúrese de que se las laven con frecuencia.
Infórmese más sobre el lavado de las manos para su familia.
Limpiar y desinfectar
Limpie y desinfecte las superficies que se tocan frecuentemente y los objetos que se comparten, como los juguetes y las manijas de las puertas.


Evite tocarse los ojos, la nariz y la boca
Usted puede infectarse con la enfermedad de manos, pies y boca si tiene el virus en las manos y luego se toca los ojos, la nariz o la boca. Para disminuir la probabilidad de enfermarse, no se toque los ojos, la nariz ni la boca con las manos sin lavar.
Evite el contacto cercano con personas enfermas
Evite tocar a alguien que tenga la enfermedad de manos, pies y boca; por ejemplo, no le dé abrazos ni besos.
Quédese en casa si tiene la enfermedad de manos, pies y boca. Hable con su proveedor de atención médica si no está seguro de cuándo debería regresar al trabajo o cuándo su hijo debería regresar a la escuela o la guardería infantil.

No existe una vacuna en los Estados Unidos que proteja contra los virus que causan la enfermedad de manos, pies y boca. Los investigadores están trabajando para crear vacunas que ayuden a prevenir esta enfermedad en el futuro.
Lávese las manos con frecuencia por al menos 20 segundos para detener la propagación de los microbios.