Signos y síntomas de trastornos de la sangre en las mujeres

Signos y síntomas de un trastorno hemorrágico

  • Tengo menstruaciones abundantes, es decir:
  • Tengo sangrado por más de 7 días desde que comienza la menstruación hasta que termina del todo.
  • Tengo sangrado intenso o profuso que me limita al realizar mis actividades cotidianas, como quehaceres domésticos, ejercicio o actividades sociales.
  • Tengo coágulos más grandes que el tamaño de una moneda de 25 centavos.
  • Tengo que cambiarme la toalla higiénica o el tampón, posiblemente los dos, cada hora o con más frecuencia los días en que el sangrado es más abundante.
  • Me han dicho que tengo “bajos niveles de hierro” o me han tratado para la anemia.
  • He sangrado profusamente después de cirugías dentales y de otro tipo, o durante el parto.
  • He tenido episodios de sangrado prolongados, por ejemplo, debido a lo siguiente:
  • Operaciones dentales o de otro tipo, o durante el parto.
  • Sangrados nasales frecuentes (que duran más de 10 minutos).
  • Sangrados por cortaduras o lesiones (que duran más de 5 minutos).
  • Se me forman moretones fácilmente (cada semana y son abultados y más grandes que el tamaño de una moneda de 25 centavos).
  • He tenido episodios de sangrado prolongados, por ejemplo, debido a lo siguiente:
  • Cirugías dentales o de otro tipo, o durante el parto.
  • Sangrados nasales frecuentes (que duran más de 10 minutos).
  • Sangrados por cortaduras o lesiones (que duran más de 5 minutos).
  • Se me forman moretones fácilmente (cada semana y son abultados y más grandes que el tamaño de una moneda de 25 centavos).
  • Tengo uno o más de los síntomas de sangrado indicados anteriormente y alguien en mi familia tiene un trastorno hemorrágico como la enfermedad de Von Willebrand o una deficiencia de los factores de la coagulación como la hemofilia.

Si presenta uno o más de estos signos y síntomas, consulte a su médico u otro profesional de atención de la salud. Los trastornos hemorrágicos pueden ser peligrosos si no se tratan. Las mujeres que no reciben tratamiento para los trastornos hemorrágicos enfrentan riesgos graves después del parto, cirugías dentales y de otro tipo o por lesiones.

Los trastornos hemorrágicos se pueden tratar, ¡pero primero tiene que saber si tiene uno!