Medidas de control de infecciones para virus respiratorios

Healthcare worker with a mask, triaging a coughing child in a healthcare facility waiting room.

Cuando los virus respiratorios como los de la influenza (gripe), el virus respiratorio sincitial (VRS o, por sus siglas en inglés, RSV) y el COVID-19 se estén propagando en la comunidad, el riesgo de propagación en los entornos de atención médica también aumenta. Como trabajador/a de la salud, usted tiene los conocimientos y las herramientas para tomar medidas y proteger a los pacientes, a usted mismo/a y a sus compañeros de trabajo para que no se enfermen.

Independientemente del entorno de atención médica en el que usted trabaje o cuáles virus se estén propagando en su comunidad, el Proyecto Firstline recomienda implementar las siguientes medidas de control de infecciones para prevenir y desacelerar la propagación de infecciones respiratorias en su centro médico.

Medidas eficaces para el control de infecciones

El uso de mascarillas y respiradores por parte de trabajadores de la salud, pacientes, residentes y visitantes ayuda a disminuir la propagación de virus respiratorios. Las mascarillas y los respiradores que se ajusten bien y cubran la boca y la nariz previenen la propagación de microbios cuando las personas respiran, hablan, estornudan o tosen. Incluso cuando el centro médico no lo exija, se les debe permitir a las personas que usen una mascarilla o un respirador si así lo desean.

Hay métricas generales y fuentes de datos disponibles que podrían usarse para ayudar a los centros médicos a determinar cómo y cuándo se podría implementar un mayor uso de mascarillas y respiradores, por ejemplo:

  • El panel de información interactivo RESP-NET o datos de visitas a las salas de emergencias a nivel nacional por casos de COVID-19, influenza y virus respiratorio sincitial.
  • Visitas ambulatorias por enfermedades respiratorias, determinadas por los datos notificados a ILINet, que están agregados para proporcionar estimaciones a nivel de estado.
  • Datos de departamentos de salud locales sobre la actividad de virus respiratorios en su jurisdicción.
  • Visitas e ingresos por síntomas respiratorios en su centro médico.
  • Datos sobre hospitalizaciones en el Rastreador de Datos del COVID-19 de los CDC.
  • Datos sobre cuidados a largo plazo del Rastreador de datos del COVID-19 del módulo de cuidados a largo plazo por el COVID-19 de la Red Nacional de Seguridad en la Atención Médica (NHSN) de los CDC: datos de residentes de hogares de personas mayores y convalecientes y los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid sobre el COVID-19.

El Proyecto Firstline ha creado carteles que se pueden descargar e imprimir fácilmente para ayudar a que los centros médicos animen al uso de mascarillas y respiradores cuando lo deseen.

Vacúnese. Las vacunas son seguras y eficaces. Anime a todos en su centro médico a que se pongan las vacunas recomendadas, a fin de reducir la propagación de enfermedades y el ausentismo en el personal.

Practique el distanciamiento físico e implemente procedimientos de detección y triaje. A fin de limitar la propagación de microbios, anime al distanciamiento físico, especialmente en lugares compartidos como las salas de espera. Considere lo siguiente:

  • Poner carteles que les recuerden a las personas notificar al personal del centro médico al momento de ser ingresadas, si tienen síntomas respiratorios.
  • Establecer estaciones de triaje para facilitar la realización rápida de detección de síntomas respiratorios durante los periodos de mayor transmisión comunitaria de virus respiratorios.
  • Separar a las personas con síntomas respiratorios de los demás tan pronto como sea posible y pedirles que usen mascarilla para limitar la propagación.

Practique la higiene respiratoria y precauciones al toser. Recuerde practicar la higiene respiratoria y precauciones al toser y anime a los demás a hacer lo mismo. Proporcione mascarillas, pañuelos desechables y recipientes que no se tengan que tocar para desecharlos en las entradas del centro médico, así como en áreas de triaje y salas de espera.

Límpiese las manos. Las manos son una de las principales vías de transmisión de microbios en entornos de atención médica. Limpiarse las manos regularmente con un desinfectante de manos a base de alcohol o con agua y jabón es una manera simple pero eficaz de detener la propagación de microbios. Comparta mensajes clave y recordatorios en su centro médico mediante el uso de los recursos de la campaña La Vida es Mejor con las Manos Limpias de los CDC.

Limpie y desinfecte. Limpiar regularmente el ambiente es una necesidad. Las áreas de entrada, las cafeterías y las salas de espera son espacios con mucho tránsito de personas donde los microbios se pueden propagar. También es importante  desinfectar los dispositivos reutilizables y no volver a usar los artículos desechables. Vea la infografía sobre Cómo leer la etiqueta de un desinfectante [PDF – 1 página] ayudar a asegurarse de que esté usando los productos de forma correcta.

Verifique que el sistema de circulación de aire en su centro médico esté funcionando adecuadamente. Asegúrese de que las rejillas de ventilación no estén obstruidas y consulte con la gerencia del establecimiento para cerciorarse de que el sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC) esté funcionando de forma eficiente para que haya una ventilación adecuada. Infórmese más sobre la ventilación en entornos de atención médica [PDF – 1 página].

Recursos adicionales

Para obtener más información sobre la influenza estacional, consulte Estrategias para la prevención de la influenza estacional en entornos de cuidados de la salud.