Influenza (gripe)

¿Qué es la influenza?

La influenza es una enfermedad respiratoria que se propaga de persona a persona. Puede causar enfermedad moderada a grave. Las consecuencias graves de la influenza pueden llevar a la hospitalización o la muerte.

Algunas personas, como las personas mayores, los niños pequeños, las mujeres embarazadas y las personas con ciertas afecciones tienen un alto riesgo de presentar complicaciones graves por la influenza.

Causas

La influenza es causada por un virus que se propaga de persona a persona. Cada año provoca epidemias estacionales.

Síntomas

Los síntomas de la influenza se pueden presentar repentinamente. Usted podría tener influenza si presenta algunos de estos síntomas o todos:

  • fiebre (no todas las personas con influenza tienen fiebre)
  • tos
  • dolores corporales
  • dolor de garganta
  • moqueo o congestión nasal
  • dolor de cabeza
  • escalofríos
  • fatiga
  • algunas veces, vómitos y diarrhea

Complicaciones

La mayoría de las personas que contraen influenza se recuperan en unos cuantos días o en menos de dos semanas. Pero algunas presentarán complicaciones (como neumonía) como resultado de la influenza, algunas de las cuales pueden ser potencialmente mortales y llevar a la muerte.

Las complicaciones moderadas de la influenza incluyen:

  • sinusitis (infección de los senos paranasales)
  • infecciones de oído

Las posibles complicaciones graves desencadenadas por la influenza pueden incluir:

  • infección pulmonar (neumonía)
  • inflamación del corazón, el cerebro o muscular
  • insuficiencia orgánica (por ejemplo, insuficiencia respiratoria y renal)
  • septicemia, que puede ser mortal

La influenza también puede empeorar los problemas médicos crónicos. Por ejemplo:

  • Si usted tiene asma, la influenza tal vez desencadene ataques de asma.
  • Si tiene enfermedad cardiaca crónica, la influenza podría empeorar la afección.

Cuándo buscar atención médica

Estos son los signos de advertencia de una emergencia correspondiente a la influenza.

En los niños:

  • respiración rápida o dificultad para respirar
  • labios o cara azulados
  • opresión en las costillas con cada respiración
  • dolor de pecho
  • dolor muscular grave (el niño se niega a caminar)
  • deshidratación (no orinar durante 8 horas, tener la boca seca, llorar sin lágrimas)
  • el niño no está alerta ni interactúa cuando está despierto
  • convulsiones
  • fiebre de más de 104 °F
  • en los niños menores de 12 semanas, cualquier nivel de fiebre
  • fiebre o tos que mejoran, pero luego vuelven o empeoran
  • empeoramiento de afecciones crónicas

En los adultos:

  • dificultad para respirar o falta de aire
  • dolor o presión persistentes en el pecho o el abdomen
  • mareos, confusión, incapacidad para estar alerta persistentes
  • convulsiones
  • no orinar
  • dolor muscular grave
  • debilidad o inestabilidad graves
  • fiebre o tos que mejoran, pero luego vuelven o empeoran
  • empeoramiento de afecciones crónicas

Grupos de alto riesgo:

Si usted tiene síntomas de influenza y pertenece a un grupo de alto riesgo o está muy enfermo o preocupado sobre su enfermedad, comuníquese con el médico.

Los grupos de alto riesgo incluyen:

  • niños pequeños
  • niños con afecciones neurológicas
  • mujeres embarazadas
  • adultos de 65 años y mayores
  • cualquiera con estas afecciones:
    • asma
    • enfermedad cardiaca
    • accidente cerebrovascular
    • diabetes
    • VIH/sida
    • cáncer

Estos no son todos los posibles signos de advertencia de una emergencia correspondiente a la influenza. Consulte a su médico si tiene cualquier otro síntoma grave o preocupante.

Si tiene los signos de advertencia de una emergencia correspondiente a la influenza, debe recibir atención médica de inmediato.

Tratamiento

El médico podría recetar medicamentos antivirales para la influenza. Estos medicamentos pueden hacer que se mejore más rápido y también pueden prevenir las complicaciones graves.

Si usted pertenece a un grupo de alto riesgo y presenta síntomas de influenza, se debe comunicar con el médico apenas note esos síntomas. Recuérdele su estado de alto riesgo de influenza. Vea Tratamiento: medicamentos antivirales para obtener más información.

Los medicamentos antivirales se deben comenzar a tomar dentro de los dos días después de la aparición de los primeros síntomas de influenza.

Los antibióticos no ayudan

Si usted tiene influenza, los antibióticos no lo ayudarán a sentirse mejor. Los antibióticos no lo ayudarán y los efectos secundarios podrían hacerle daño.

Los efectos secundarios de los antibióticos varían desde problemas menores, como un sarpullido, hasta problemas de salud muy graves, como:

  • Infección por C. diff., la cual causa diarrea intensa que puede lesionar gravemente el colon y producir la muerte.

Si usted consume medicamentos de venta libre, tómelos según las indicaciones. Recuerde que los medicamentos de venta libre pueden aliviar temporalmente los síntomas, pero no curarán la enfermedad.

Los medicamentos de venta libre y los niños

Tenga cuidado a la hora de administrar medicamentos de venta libre a los niños. No todos los medicamentos de venta libre son recomendados para niños de ciertas edades.

Medicamentos para aliviar el dolor:

  • Niños menores de 6 meses de vida: deles solamente acetaminofeno.
  • Niños de 6 meses o mayores: se les puede dar acetaminofeno o ibuprofeno.

Los antibióticos no lo ayudarán si tiene influenza.

Nunca dé aspirina a niños menores de 19 años de edad. La aspirina puede causar el síndrome de Reye, una enfermedad rara, pero muy grave que daña el hígado y el cerebro.

Medicamentos para la tos y el resfriado:

  • Niños menores de 4 años de edad: no los use a menos que un médico lo indique específicamente. El uso de medicamentos de venta libre para la tos y el resfriado en niños pequeños puede tener efectos secundarios graves y potencialmente mortales.
  • Niños de 4 años de edad o mayores: hable con el médico de su hijo para determinar si es seguro darle medicamentos de venta libre para la tos y el resfriado a fin de aliviar temporalmente los síntomas.

Asegúrese de preguntarle a su médico o farmacéutico sobre la dosis adecuada de medicamentos de venta libre según la edad y el tamaño de su hijo. Asimismo, dígale al médico de su hijo y al farmacéutico todo medicamento recetado o de venta libre que su hijo esté tomando.

Prevención

La mejor manera de prevenir la influenza es poniéndose la vacuna contra la influenza todos los años.

¿Cuándo puede volver al trabajo o a la escuela?

Los CDC recomiendan que se quede en casa por al menos 24 horas después de que haya desaparecido la fiebre, excepto para obtener atención médica o por otras necesidades. La fiebre debe desaparecer sin el uso de medicamentos para bajarla.

Otras maneras de evitar la influenza:

  • Trate de evitar el contacto con personas enfermas.
  • Si está enfermo, limite lo más que pueda el contacto con otras personas para evitar contagiarlas.
  • Cúbrase la nariz y la boca con un pañuelo desechable cuando tosa o estornude. Después de usar un pañuelo desechable,
    • bótelo a la basura y
    • lávese las manos.
  • Lávese las manos frecuentemente con agua y jabón. Si no hay agua y jabón disponibles, use un desinfectante de manos a base de alcohol.
  • Evite tocarse los ojos, la nariz y la boca. Los microbios se propagan de ese modo.
  • Limpie y desinfecte las superficies y los objetos que puedan estar contaminados con microbios como los de la influenza.