Diabetes

La diabetes no debe ser un obstáculo para tener una buena experiencia escolar. Recuerde que los padres y las escuelas tienen la misma meta: asegurarse de que los estudiantes con diabetes estén seguros y que puedan aprender en un entorno de apoyo. Las escuelas pueden:

• Elaborar un plan para ayudar a los estudiantes a cuidar su diabetes y a manejar cualquier emergencia relacionada con esta enfermedad.
• Colaborar con los padres, el médico y el personal de la escuela del niño en la preparación de un plan para el manejo médico de la diabetes, que incluya información sobre los servicios que la escuela proporcionará y la manera de reconocer los niveles altos y los niveles bajos de azúcar en la sangre. Si desea más información, visite Cómo ayudar al estudiante con diabetes a tener éxito: una guía para el personal de la escuelaexternal icon.
• Asegurarse de que toda la información de contacto de médicos y de emergencia esté actualizada y se haya proporcionado al personal escolar.
• Asegurarse de que el personal escolar cuente con un kit de emergencia con el medicamento glucagón y sepa cómo usarlo en caso de que un estudiante tenga una emergencia debido a un nivel bajo de azúcar en la sangre.

Ayude a los estudiantes a manejar la diabetes a un nivel adecuado para su edad.

• Si un niño se va a hacer cargo de medir su nivel de azúcar en la sangre, asegúrese de que se sienta cómodo haciéndolo.
• Si algún empleado capacitado de la escuela estará encargado de medir el nivel de azúcar en la sangre del estudiante, asegúrese de que el estudiante sepa adónde debe ir y cuándo hacerlo.
• Aliente a los estudiantes a comer alimentos saludables, incluido un desayuno saludable, que los ayudará a concentrarse y a ser activos. Los estudiantes y sus padres deben revisar juntos los menús de la escuela; esto puede ayudarlos a elegir un plan de comidas saludables.
• Tener diabetes no significa que un niño no pueda ser físicamente activo o participar en clases de educación física;  al contrario, deberían hacer al menos 60 minutos de actividad física cada día. De hecho, la actividad puede ayudar al niño a mejorar su control del azúcar en la sangre.
• Cerciórese de que todos los estudiantes con diabetes hayan recibido todas las vacunas recomendadas, incluida la vacuna inyectable contra la influenza. Si un niño con diabetes se enferma, es posible que tarde más en recuperarse que otros niños que no tienen esta enfermedad. Hable con los padres del estudiante para asegurarse de que el niño haya recibido todas las vacunas que necesita antes de comenzar el año escolar.
• Anime a los estudiantes a que se laven las manos con frecuencia, especialmente antes de comer y después de ir al baño.