Historias personales sobre la tuberculosis

La historia de Nauman

Yo no sabía mucho sobre la tuberculosis resistente a los medicamentos”. Nauman, sobreviviente de tuberculosis

El tratamiento de Nauman para la tuberculosis resistente a los medicamentos duró un año y medio. Los efectos secundarios de los medicamentos y la duración del tratamiento le dificultaron completar el tratamiento, pero la tecnología de videoconferencia ayudó a que su tratamiento fuera mucho más conveniente.

 

Nauman sabía que algo estaba mal. Tenía un dolor agudo en el pecho y dificultad para respirar. Fue a la sala de emergencias y le hicieron una radiografía de tórax. Los médicos pensaron que era neumonía. El dolor siguió empeorando durante los siguientes meses. Luego comenzó a experimentar sudores nocturnos, pérdida de peso, fatiga extrema y diarrea. No podía ni tomar una bocanada de aire sin hacer un gran esfuerzo. Una biopsia de pulmón reveló que tenía tuberculosis.

“Al principio cuando me dijeron que tenía tuberculosis, no le di mucha importancia. De lo poco que recordaba sobre la tuberculosis, creía que era solo un tipo de enfermedad con tos para la cual se puede tomar un medicamento y estar bien una o dos semanas después”, recuerda Nauman.

Lo remitieron a un centro médico local que estaba familiarizado con la tuberculosis, y comenzó el tratamiento. Después de un par de semanas empezó a sentirse mejor y a aumentar de peso. Pero Nauman podía sentir que su cuerpo le estaba diciendo que el progreso se había detenido. Los resultados del análisis mostraron que tenía una cepa específica de tuberculosis que es resistente a los medicamentos, lo cual significa que los medicamentos que estaba tomando no podían matar a las bacterias de tuberculosis que estaban en su cuerpo.

Nauman recuerda: “Yo no sabía mucho sobre la tuberculosis resistente a los medicamentos. Y lo que más me preocupaba era la duración del tratamiento. Así que, pasó de ser un tratamiento de seis a nueve meses como máximo, a uno de 18 a 24 meses”.

Las personas con tuberculosis resistente a los medicamentos, como Nauman, necesitan medicamentos especiales para tratarla. Esos medicamentos no son tan eficaces como los que habitualmente se usan para la tuberculosis y pueden provocar más efectos secundarios. Nauman comenzó el tratamiento para la tuberculosis resistente; uno de los medicamentos era inyectable. A menudo lo hacían sentirse cansado a lo largo del día y tener reflujo gastroesofágico. Además de los efectos secundarios físicos de los medicamentos, Nauman también experimentó efectos sicológicos.

Comenzó a sentir depresión, miedo, paranoia y la sensación de estar preocupado todo el tiempo. A menudo también le resultó difícil encontrar un equilibrio entre el tratamiento y la vida personal.

Durante seis meses, fue al centro médico local todos los días para recibir la terapia por observación directa (DOT, por sus siglas en inglés). Este tipo de terapia implica que Nauman debía tomar sus medicamentos mientras una enfermera lo observaba. La enfermera también le administraba el medicamento inyectable. Después de seis meses completó el régimen del medicamento inyectable para la tuberculosis y pudo continuar la terapia por observación directa a través de una tecnología que le permitía estar en videoconferencia con su enfermera.

“Podía tomar el medicamento cuando era más conveniente para mí. La terapia por observación directa por videoconferencia ayudó significativamente. Tomaba el medicamento mientras estaba en la oficina o en casa, así que funcionó perfectamente bien”, dice Nauman.

Después de veinte meses, Nauman completó su tratamiento. Aunque recuerda su experiencia con la tuberculosis como una época difícil de su vida, también ha tenido efectos positivos. Siente que lo ha hecho mucho más fuerte. Y el hecho de participar en la comunidad de la tuberculosis como portavoz y de ayudar a otras personas ha hecho que se sienta más satisfecho con su vida.

Nauman quiere que las personas con tuberculosis sepan que hay grupos de apoyo para los pacientes de tuberculosis y que realmente son útiles. Independientemente de que sea a través de medios sociales o eventos en persona, reunirse con otros pacientes de tuberculosis fue muy útil durante su tratamiento. Conectarse con otros pacientes lo ayudó a informarse más sobre la enfermedad, compartir experiencias similares, estar mejor preparado para seguir el tratamiento y saber qué esperar.

Y quiere que las personas que estén recibiendo el tratamiento actualmente sepan que las cosas mejoran. Ahora que su tuberculosis es algo del pasado, se vuelve a sentir como la persona que era antes. Quizás incluso mejor.

“Comparando mi vida ahora con lo que era durante el tratamiento, ha dado un giro completo de 180 grados. Me siento mejor físicamente. Me siento más sano. Mentalmente, me siento normal. Estoy enfocado. Estoy feliz. Soy optimista. Así que, es un giro completo de 180 grados comparado con cómo me sentía durante el tratamiento. Y ahora estoy muy bien”, dice Nauman.