Vistazo general
Mejorar las prácticas de agua, saneamiento e higiene (WASH), como el lavado de las manos y la limpieza ambiental, es crucial para controlar y prevenir enfermedades. Durante la pandemia de COVID-19, los CDC se asociaron con entidades colaboradoras para mejorar las actividades de WASH en entornos de atención médica, comunidades y hogares en 10 países.

WASH global durante la pandemia
Mejorar el acceso a la infraestructura y las prácticas de higiene de WASH, como el lavado de las manos y la limpieza ambiental, es clave para reducir la propagación de enfermedades. Sin embargo, incluso antes de la pandemia de COVID-19, el acceso a servicios esenciales de WASH era limitado en algunos países de ingresos bajos y medianos para gran parte de la población.
Para reducir la propagación del COVID-19, los CDC colaboraron con instituciones de investigación en los Estados Unidos, oficinas locales de los CDC en los países involucrados, organizaciones y Gobiernos para apoyar actividades de WASH en los siguientes países: Belice, la República Dominicana, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Kenia, Uganda, Burkina Faso y la República Democrática del Congo (RDC). Los CDC y sus colaboradores evaluaron las condiciones de WASH e implementaron proyectos en determinados establecimientos de atención médica, comunidades y hogares donde se estimaba que existía un mayor riesgo de transmisión del COVID-19.
Actividades para mejorar la salud

Los CDC y sus colaboradores se enfocaron en mejorar el acceso a recursos para la higiene de las manos, el uso de servicios de higiene de las manos y la limpieza ambiental de los inodoros compartidos en 114 establecimientos de atención médica en seis países, 59 instituciones comunitarias ―incluidos mercados, escuelas y puntos de ingreso en Uganda y la RDC― y 405 hogares en Burkina Faso. Estas actividades incluyeron:
- Evaluación inicial de las condiciones de WASH y las prácticas de higiene de las manos
- Inicio de nuevos programas de WASH para mejorar la higiene y reducir la transmisión del COVID-19
- Monitoreo y evaluación del impacto de los programas de WASH
Los CDC y sus colaboradores adaptaron herramientas comunes de WASH a la pandemia a fin de evaluar las necesidades y monitorear los nuevos programas. Para elaborar nuevas directrices de prevención, utilizaron directrices globales para reducir la propagación del COVID-19 y adaptaron las directrices de entornos como escuelas y establecimientos de atención médica a entornos que no tenían estándares de WASH, como los mercados y los puntos de ingreso.
Hallazgos
Entornos de atención médica
Si bien la mayoría de los establecimientos de atención médica en este estudio tenían una fuente mejorada de agua en el lugar, a menudo faltaban recursos para la higiene de las manos en los puntos de atención. Con frecuencia, los proveedores de atención médica no seguían las prácticas recomendadas de higiene de las manos cuando tenían contacto con los pacientes. Era más probable que los proveedores se higienizaran las manos después del contacto con el paciente y no antes, lo que sugería que los esfuerzos para fomentar la higiene de las manos debían hacer énfasis en la importancia de proteger tanto a los pacientes como a los trabajadores de la salud.
En respuesta a estos hallazgos, los CDC y sus colaboradores suministraron estaciones de lavado de manos o desinfectante de manos a base de alcohol (ABHR, por sus siglas en inglés) en los puntos de atención, las entradas, las salidas y los baños. Los establecimientos de atención médica que atendían a refugiados y desplazados internos recibieron kits de higiene y limpieza ambiental, y educación sobre la higiene para el personal del establecimiento y los pacientes. En algunos lugares, las entidades colaboradoras capacitaron a técnicos locales para la producción y distribución de ABHR usando la Guía para la producción local de la Organización Mundial de la Salud (OMS) adaptada a escala para el distrito.
Entornos comunitarios

Si bien algunas instituciones de la comunidad, como las escuelas, a menudo tenían una fuente mejorada de agua en el lugar, otros sitios, como los mercados o los puntos de ingreso, con frecuencia no la tenían. Incluso cuando había una fuente de agua disponible, las estaciones de lavado de manos no siempre estaban presentes en sitios esenciales, como las entradas, las salidas y los baños. El personal en estos sitios informó que las estaciones de lavado de manos que se habían suministrado anteriormente ya no funcionaban debido a deficiencias de planificación y manejo. Incluso donde había recursos de higiene disponibles, los miembros de la comunidad con frecuencia no seguían las prácticas recomendadas para la higiene de las manos.
Para abordar estas brechas en las prácticas de higiene y la disponibilidad de recursos, los CDC y sus colaboradores se enfocaron en mejorar el acceso a estaciones de lavado de manos, a ABHR de producción local y a materiales educativos sobre higiene en las entradas, las salidas, las letrinas y las aulas. Los CDC y sus colaboradores también crearon procedimientos estándar para el manejo y el mantenimiento a fin de mantener estos recursos en funcionamiento.
Hogares
La mayoría de los hogares en la evaluación tenían una fuente mejorada de agua, pero muchos no tenían estaciones de lavado de manos. Casi la mitad de los hogares encuestados informaron que no usaban jabón al lavarse las manos.
Como una estrategia eficaz en función del costo, los CDC y sus colaboradores proporcionaron inicialmente estaciones de lavado de manos en lugares públicos, con la esperanza de que las estaciones serían compartidas con los hogares cercanos y con toda persona que pasara por el lugar. Sin embargo, muchas de las estaciones dejaron de funcionar pronto debido a la falta de claridad sobre quién era responsable del manejo y mantenimiento. Los colaboradores entonces se enfocaron en otros esfuerzos: proveer kits para la higiene de las manos, incluidas estaciones de lavado de manos, contenedores de 20 litros para almacenamiento de agua y barras de jabón; construir estaciones públicas de lavado de manos asignadas a organizaciones comunitarias responsables, como escuelas y centros comunitarios, y proporcionar mensajes educativos a hogares y complejos habitacionales.
Brechas identificadas
Necesidad de estándares de WASH
El estudio mostró una brecha en las directrices internacionales de WASH para los espacios públicos. Si bien las Naciones Unidas reconocen que la disponibilidad de servicios de WASH en lugares públicos es un derecho humano, y muchos países tienen directrices que abordan dichos servicios, no hay orientación internacional sistemática para los estándares de WASH en áreas públicas. En algunos países y entornos, los procedimientos estándar para las instalaciones públicas deben ampliarse con directrices sobre limpieza y desinfección, junto con otros cambios. Los CDC contribuyeron a esfuerzos de la OMS y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) para crear las primeras directrices para espacios públicos.
Importancia del manejo de los recursos
El manejo de las estaciones de higiene de las manos —por ejemplo, mantener las estaciones de lavado de manos en funcionamiento y garantizar el acceso constante a desinfectante de manos a base de alcohol— es esencial para prevenir la propagación de enfermedades. Es importante considerar los varios niveles estructurales necesarios para mejorar y mantener los recursos para la higiene de las manos que promueven el comportamiento higiénico. Si no se resuelven los problemas de tecnología y acceso apropiados a la higiene de las manos, la concientización de la comunidad sobre la higiene de las manos puede resultar insuficiente. Nuevas evaluaciones de estas áreas pueden ayudar a garantizar que los recursos de WASH para prevenir enfermedades sean accesibles y prácticos para todos. También existe la necesidad de contar con una mayor provisión de agua para el lavado de las manos y un mejor manejo de las instalaciones sanitarias públicas.
Es fundamental seguir las recomendaciones de higiene
El acceso a recursos para la higiene de las manos es necesario para prevenir enfermedades, pero no es suficiente si no se siguen las prácticas recomendadas de higiene en los momentos clave. En múltiples países y entornos, los CDC y sus colaboradores identificaron el acceso inadecuado a la higiene de las manos; la poca práctica de higiene, como el uso de desinfectante de manos o el lavado de las manos después de ir al baño, y la necesidad de hacer que a las personas y a las comunidades les resulte más fácil seguir las recomendaciones para reducir la propagación del COVID-19.
El desinfectante de manos a base de alcohol es eficaz
En establecimientos de atención médica, se ha comprobado que el desinfectante de manos a base de alcohol (ABHR) es un complemento eficaz de las estaciones de lavado de manos. En entornos comunitarios, se recomienda el ABHR cuando no existe la opción práctica de lavarse las manos con agua y jabón. En las circunstancias y entornos correctos, la producción local de ABHR también puede ser un complemento eficaz y de bajo costo de las estaciones de lavado de manos en entornos comunitarios.
Sin embargo, es importante examinar cómo la cadena de suministro puede hacer llegar el ABHR de producción local en forma regular a los entornos comunitarios que, a diferencia de los establecimientos de atención médica, no cuentan con sistemas de suministro claros. Por ejemplo, el desinfectante de manos producido localmente en Uganda utilizado para responder a los brotes de ébola sigue cadenas de suministro para establecimientos de atención médica. Los mercados y las escuelas con frecuencia están excluidos de los esfuerzos de distribución.
Para garantizar el acceso sostenible a desinfectante de manos a base de alcohol, es importante determinar si la producción local existente para establecimientos de atención médica también puede abastecer a las comunidades, o si la producción y las estrategias de distribución basadas en la comunidad serían más eficaces.
Colaboración sostenida
Los CDC colaboran en forma continua con entidades para mejorar el acceso a servicios e infraestructura de WASH en todo el mundo. Para obtener más información sobre los esfuerzos de los CDC para mejorar el acceso a WASH y otra información sobre WASH global, visite el sitio Agua, saneamiento e higiene globales de los CDC.
Para leer más sobre estas actividades de WASH, visite PLOS Water.