Pruebas de detección del cáncer colorrectal

Un paciente hablando con su médico

Una colonoscopia es una de varias pruebas de detección para el cáncer colorectal. Hable con su médico sobre cuál es la prueba adecuada para usted.

El Grupo de Trabajo sobre Servicios Preventivos de los Estados Unidos recomienda pruebas de detección del cáncer colorrectal para hombres y mujeres de 45 a 75 años de edad. La decisión de hacerse pruebas de detección entre los 76 a 85 años de edad debe hacerse para cada caso en particular. Si usted tiene más de 75 años de edad, hable con su médico sobre las pruebas de detección. Las personas que tienen un riesgo más elevado de contraer cáncer colorrectal deben hablar con su médico sobre cuándo comenzar a realizarse las pruebas de detección, qué prueba de detección es mejor para ellos y con qué frecuencia se las deben hacer.

Existen varias pruebas para la detección de pólipos o cáncer colorrectal. El Grupo de Trabajo describe las siguientes estrategias de detección de cáncer colorrectal. Es importante saber que si su resultado de prueba es positivo o anormal en algunas pruebas de detección (pruebas de hecess, sigmoidoscopia flexible y colonografía), una colonoscopia es necesaria para completar el procedimiento de las pruebas de detección. Hable con su médico sobre las opciones más adecuadas para usted.

Pruebas de heces

  • La prueba de sangre oculta en heces a base de guayaco usa la sustancia química guayaco para detectar sangre en heces. Esta prueba se hace una vez al año. Para esta prueba, el proveedor de atención médica le dará un kit de prueba. En la casa, use un palillo o un cepillo para obtener una pequeña muestra de heces. Luego envíe el kit de prueba a su médico o al laboratorio, donde se analizan las muestras de heces para ver si hay sangre.
  • La prueba inmunoquímica fecal utiliza anticuerpos para detectar sangre en las heces. Esta prueba también se hace una vez al año de la misma manera que la prueba de sangre oculta en heces a base de guayaco.
  • La prueba inmunoquímica fecal con análisis de ADN (también llamada prueba de ADN en heces) combina la prueba inmunoquímica fecal con una prueba que detecta el ADN alterado en heces. En esta prueba usted recoge una defecación completa y la envía al laboratorio para que determinen si hay ADN alterado y si hay sangre. Esta prueba se hace una vez cada tres años.

Sigmoidoscopia flexible

Esta prueba permite al médico examinar el recto utilizando un tubo delgado, flexible e iluminado. El médico examina para detectar pólipos o cáncer en el recto y en el tercio inferior del colon.

Con qué frecuencia: cada 5 años, o cada 10 años con una prueba inmunoquímica fecal cada año.

Colonoscopia

Este examen es parecido a la sigmoidoscopia flexible, con la excepción de que el médico utiliza un tubo más largo, delgado, flexible y con una luz para buscar pólipos o cáncer en el recto o en todo el colon. Durante el examen, el médico puede encontrar y sacar la mayoría de los pólipos y algunos cánceres. La colonoscopia también se utiliza como una prueba de seguimiento en caso de haberse detectado algo inusual en algún otro examen.

Con qué frecuencia: cada 10 años (para personas que no tienen un riesgo más elevado de contraer cáncer colorrectal).

Colonoscopia por tomografía computarizada (Colonoscopia virtual)

La colonografía por tomografía computarizada, también llamada colonoscopia virtual, usa rayos X y computadoras para producir imágenes del colon entero, que se visualizan en una pantalla de computadora para que el médico las analice.

Con qué frecuencia: cada 5 años.

¿Cómo puedo saber cuál es la prueba de detección adecuada para mí?

Cada prueba tiene sus ventajas y desventajas. Hable con su médico sobre los beneficios y los riesgos potenciales asociados a cada opción cuando decidan qué prueba utilizar y con qué frecuencia debe hacerse el examen. La prueba a utilizar puede estar condicionada a:

  • Sus preferencias.
  • Su afección médica.
  • Sus antecedentes personales o familiares de cáncer colorrectal o de pólipos colorrectales.
  • Si usted tiene un síndrome de origen genético como poliposis adenomatosa familiar (FAP) o cáncer colorrectal hereditario no poliposo (síndrome de Lynch).
  • La probabilidad de que vayas a hacer la prueba.
  • Los recursos disponibles para hacer la prueba y darle seguimiento.