Los trastornos hipertensivos del embarazo afectan a 1 de cada 7 partos en los hospitales

Los aumentos en la tasa indican la necesidad de contar con mejor prevención, reconocimiento y tratamiento.

Comunicado de prensa

Embargado hasta el jueves, 28 de abril de 2022, 1:00 p. m. hora del este
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La prevalencia de los trastornos hipertensivos del embarazo (THE o, por sus siglas en inglés, HDP) en las hospitalizaciones para el parto aumentó de alrededor de un 13 % en el 2017 a un 16 % en el 2019, y estos trastornos afectaron a por lo menos 1 de cada 7 hospitalizaciones para el parto durante este periodo, según un informe de los CDC. Alrededor de un tercio de aquellas personas que murieron durante el parto en los hospitales tenía un trastorno hipertensivo del embarazo documentado.

Los trastornos hipertensivos del embarazo son comunes y pueden causar complicaciones graves en las personas embarazadas, como ataques cardiacos y accidentes cerebrovasculares, y son una de las principales causas de muerte relacionada con el embarazo en los Estados Unidos. Estos trastornos incluyen tanto la hipertensión asociada al embarazo, que comienza durante o después del embarazo, como la hipertensión crónica que empieza antes del embarazo y continúa durante el embarazo.

“Hay muchas estrategias que los médicos pueden usar para identificar, monitorear y atender a las personas con trastornos hipertensivos del embarazo, a fin de prevenir las complicaciones graves y la muerte. Un muy buen ejemplo es monitorear la presión arterial en casa durante y después del embarazo”, dijo Janet Wright, M.D., F.A.C.C., directora de la División para la Prevención de Enfermedades Cardiacas y Accidentes Cerebrovasculares de los CDC en el Centro Nacional para la Prevención de Enfermedades Crónicas y Promoción de la Salud. “A nivel de sistemas, la programación con metas como la de los Equipos de Colaboración para la Calidad en la Atención Médica Perinatal (Perinatal Quality Collaboratives) puede mejorar la calidad de la atención y los resultados relacionados con la salud, y traducir los hallazgos en intervenciones”, agregó.

Las características asociadas a un mayor riesgo de trastornos hipertensivos del embarazo, como mayor edad de la madre, obesidad y diabetes, han aumentado en los Estados Unidos y podrían explicar el aumento en la prevalencia de estos trastornos.

Las disparidades raciales y étnicas de los trastornos hipertensivos del embarazo en los partos en los hospitales son muy marcadas; los trastornos hipertensivos del embarazo afectan a más de 1 de cada 5 hospitalizaciones para el parto de mujeres de raza negra y a aproximadamente 1 de cada 6 hospitalizaciones para el parto de mujeres indoamericanas y nativas de Alaska. Los factores que contribuyen a las inequidades raciales y étnicas en los trastornos hipertensivos del embarazo incluyen diferencias en el acceso a la atención médica y su calidad, y una mayor prevalencia de las características asociadas a un mayor riesgo, como la obesidad. Los prejuicios raciales en el sistema de atención médica de los Estados Unidos pueden afectar la atención de los trastornos hipertensivos del embarazo, desde la realización de pruebas de detección y el diagnóstico hasta el tratamiento. El estrés sicosocial que se produce al enfrentar racismo también se ha asociado a la hipertensión crónica.

“Como profesionales de atención médica, debemos reconocer los factores que contribuyen a las inequidades raciales y trabajar individual y colectivamente para reducir estas tasas”, dijo Wanda Barfield, M.D., M.P.H., directora de la División de Salud Reproductiva de los CDC en el Centro Nacional para la Prevención de Enfermedades Crónicas y Promoción de la Salud. “Abordar los trastornos hipertensivos del embarazo es una estrategia clave para reducir las inequidades en la mortalidad relacionada con el embarazo”, agregó.

La prevalencia más alta de los trastornos hipertensivos del embarazo se dio en las hospitalizaciones para el parto de mujeres de más de 45 años (31 %). Las tasas de trastornos hipertensivos del embarazo también fueron altas en las personas que residen en condados rurales (16 %), las que residen en zonas de códigos postales con ingresos más bajos (16 %) y las que dieron a luz en hospitales en el Sur (16 %) o el Medio Oeste (15 %).

Las disparidades basadas en la ubicación podrían deberse a diferencias en la prevalencia de características asociadas a un mayor riesgo de trastornos hipertensivos del embarazo, como la alimentación, el consumo de tabaco, los patrones de actividad física, la pobreza o el acceso a la atención médica. Algunas estrategias para reducir estas disparidades son fortalecer las redes regionales de los establecimientos de atención médica que provean atención materna, adecuada a los riesgos, a través de telemedicina y transferir a las personas con afecciones de alto riesgo a establecimientos que puedan prestar servicios especializados.

Las complicaciones graves y las muertes causadas por los trastornos hipertensivos del embarazo se pueden prevenir con la implementación equitativa de estrategias clínicas y de salud pública. Estas estrategias incluyen esfuerzos a lo largo del transcurso de la vida para prevenir los trastornos hipertensivos del embarazo; identificar, monitorear y tratar adecuadamente a aquellas personas con trastornos hipertensivos del embarazo con atención continua y coordinada; aumentar la concientización sobre los signos de advertencia de una urgencia en la madre; e implementar iniciativas para mejorar la calidad de la atención, a fin de abordar la hipertensión grave.

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Page last reviewed: el 28 de abril del 2022