Tifus transmitido por pulgas (murino)

El tifus transmitido por pulgas (murino) es una enfermedad provocada por la bacteria Rickettsia typhi. El tifus transmitido por pulgas se transmite a las personas a través del contacto con las pulgas infectadas, más comúnmente la pulga de la rata oriental (Xenopsylla cheopsis) y la pulga de gato (Ctenocephalides felis). Las pulgas se infectan cuando pican a animales infectados, como ratas, gatos o zarigüeyas (opossums). Una vez infectada, la pulga permanece infectada por el resto de su vida.

Cuando una pulga infectada pica a una persona o a un animal, la picadura rompe la piel y provoca una herida. Las pulgas defecan cuando se alimentan. Este excremento (también llamado heces de pulgas) contiene la bacteria, que puede pasar de la piel a la herida de la picadura u otras heridas y causar una infección. Las personas también pueden inhalar las heces de pulgas infectadas o frotárselas por los ojos. Esta bacteria no se transmite de una persona a otra.

El tifus transmitido por pulgas se presenta en muchos climas tropicales, subtropicales y templados de todo el mundo, incluidos varios países del sudeste de Asia, África, América Central y del Sur, el sur de Europa y Oriente Medio. En los Estados Unidos, la mayoría de los casos se notifican en el sur de California, Hawái y el sur de Texas, aunque es probable que ocurran casos en otros estados. En los pocos estados que notifican esta enfermedad, la cantidad de casos notificados ha aumentado significativamente durante la última década, lo que parece indicar que el tifus transmitido por pulgas puede considerarse una enfermedad infecciosa remergente en ciertas áreas de los Estados Unidos.

Signos y síntomas

Xenopsylla cheopis, la pulga de la rata oriental

Xenopsylla cheopis, la pulga de la rata oriental

Los síntomas del tifus transmitido por pulgas comienzan dentro de varios días y hasta 2 semanas después del contacto con pulgas infectadas o con heces de pulgas. Sin embargo, las personas a menudo no saben que han sido picadas por una pulga o que han estado expuestas a las heces de las pulgas. Pacientes, informen a sus proveedores de atención médica si han pasado tiempo al aire libre o han tenido contacto con ciertos animales, especialmente ratas, zarigüeyas o gatos que vagan libremente. Los signos y síntomas del tifus transmitido por pulgas pueden incluir:

  • Fiebre y escalofríos
  • Dolores corporales y musculares
  • Pérdida del apetito
  • Náuseas
  • Vómitos
  • Dolor de estómago
  • Tos
  • Sarpullido (normalmente ocurre en aproximadamente la mitad de los pacientes y generalmente comienza alrededor del día 5 de la enfermedad)

Algunas personas se pueden enfermar gravemente, pero las muertes son raras (se estima que son menos del 1 % de todos los casos). Casi todos los casos se resuelven por completo con los antibióticos adecuados. Las hospitalizaciones son frecuentes entre las personas con la enfermedad no reconocida o no tratada. La enfermedad puede causar una afección grave y dañar uno o más órganos, incluidos el hígado, los riñones, el corazón, los pulmones y el cerebro.

Diagnóstico y pruebas

  • Los signos y síntomas del tifus transmitido por pulgas en la primera semana de la enfermedad son similares a los de muchas otras enfermedades. Consulte a su proveedor de atención médica si presenta los síntomas mencionados arriba y, si corresponde, asegúrese de mencionar si tuvo contacto con pulgas, roedores domésticos (ratas y ratones), animales callejeros (como gatos) o silvestres (como zarigüeyas).
  • Su proveedor de atención médica puede solicitar un análisis de sangre para detectar la bacteria que causa el tifus transmitido por pulgas u otras enfermedades, o para medir los anticuerpos que indican una exposición reciente.
  • Las pruebas de laboratorio y la notificación de los resultados pueden llevar varias semanas, por lo que su proveedor de atención médica debería empezar el tratamiento antes de contar con los resultados.

Tratamiento

  • El tifus transmitido por las pulgas se trata con el antibiótico doxiciclina. La doxiciclina se puede usar en personas de todas las edades, incluidos los niños pequeños.
  • Los antibióticos son más eficaces cuando se administran poco después de que comiencen los síntomas.
  • Las personas que reciben tratamiento temprano con doxiciclina por lo general se recuperan rápido.
  • No hay evidencia de que ocurran infecciones persistentes o crónicas.

Prevención

  • No hay una vacuna para prevenir el tifus transmitido por las pulgas.
  • Reduzca el riesgo de contraer tifus transmitido por pulgas evitando el contacto con las pulgas.
  • Mantenga a su mascota libre de pulgas. Hable con su veterinario acerca de los productos para el control de pulgas en perros y gatos, como collares antipulgas, medicamentos orales o productos tópicos para la prevención de pulgas. No se debe usar permetrina en gatos. Los animales que salen al aire libre tienen más probabilidades de entrar en contacto con pulgas y podrían llevarlas al interior de la casa.
  • Mantenga a roedores y animales silvestres (por ejemplo, zarigüeyas) alejados de su hogar, lugar de trabajo y zonas recreativas:
    • Guarde los alimentos, incluso el alimento para mascotas, en recipientes herméticos.
    • Quite la maleza, los montones de piedras, la basura y las pilas de desechos fuera de su casa.
    • Selle los agujeros en su casa por donde puedan ingresar roedores.
    • Tape bien los botes de basura y compost para que no vengan animales.
    • El sitio web de los CDC sobre roedores ofrece sugerencias útiles sobre el control de los roedores durante y después de una infestación.
  • Protéjase de las picaduras de pulgas.
    • No alimente ni acaricie animales callejeros o silvestres.
    • Siempre use guantes si tiene que tocar animales enfermos o muertos.
    • Use repelentes de insectos registrados en la Agencia de Protección Ambiental en su piel y en la ropa cuando esté al aire libre. Siga siempre las instrucciones que aparecen en la etiqueta del producto, ya que algunos productos son para la piel y otros son solo para la ropa.