Centro Nacional de Defectos Congénitos y Discapacidades del Desarrollo

Acerca de NCBDDD

Niño hispano con las manos en la boca.

La misión del Centro Nacional de Defectos Congénitos y Discapacidades del Desarrollo (NCBDDD, por sus siglas en inglés) de los CDC es fomentar la salud de los bebés, los niños y los adultos, y mejorar su potencial de tener una vida plena y productiva.

Para cumplir esta misión, nuestro centro se dedica a lo siguiente:

  • identificar las causas de los defectos congénitos y las discapacidades del desarrollo;
  • ayudar a los niños a desarrollar y alcanzar su máximo potencial;
  • promover la salud y el bienestar de las personas de todas las edades con discapacidades, como por ejemplo, los trastornos de la sangre.

Nos proponemos alcanzar estas metas a través de la investigación, de asociaciones, y programas de prevención y educación.

El NCBDDD pasó a integrar los centros de los CDC en abril de 2001 como resultado de la Ley de Salud Infantil del 2000, aprobada por el Congreso y promulgada por el expresidente Clinton. En la actualidad, el centro cuenta con tres divisiones: la División de Defectos Congénitos y Discapacidades del Desarrollo, la División de Desarrollo Humano y Discapacidades y la División de Trastornos Hematológicos.

Defectos congénitos y discapacidades del desarrollo

Los defectos congénitos son una de las principales causas de mortalidad infantil en los Estados Unidos. Cada año, muchos bebés mueren debido a defectos congénitos. Además, hay demasiados niños que tienen una o más discapacidades del desarrollo.

Los CDC y sus socios están trabajando para cambiar esta situación. Con más información, las causas de estos defectos de nacimiento y discapacidades del desarrollo pueden ser identificados y se pueden tomar medidas para proteger a nuestros niños, y para desarrollar nuevas formas de ayudar a las mujeres a tener bebés sanos.

Ayudar a que los niños alcancen su máximo potencial

Una gran parte de nuestra labor se concentra en la protección de personas particularmente vulnerables a riesgos de salud, como por ejemplo los niños.  Los primeros años de vida (entre el nacimiento y los 5 años) son críticos para el desarrollo cognitivo, social y emocional del niño. Junto a sus colaboradores, los CDC crean herramientas de salud pública e intervenciones que ofrecen a todos los niños la oportunidad de alcanzar su máximo potencial.

Personas con discapacidades

Todas las personas, de cualquier edad, pueden tener una discapacidad.  Las personas con discapacidades necesitan atención médica y acceso a programas de salud por las mismas razones que las demás personas: para mantener su bienestar, estar activas y participar en la comunidad.  Para estar sanas, las personas con discapacidades requieren de una atención médica que satisfaga sus necesidades de manera integral, y no solo en relación con su discapacidad.

Nuestro centro trabaja para garantizar que las personas con diferentes tipos de habilidades puedan vivir su vida a plenitud.  Nuestro trabajo se centra en la promoción de la salud de las personas con discapacidades y en la prevención de complicaciones y otros problemas secundarios de salud que pudieran sumarse a la discapacidad de la persona.

Proteger la salud de las personas con trastornos hematológicos

Cada año, en los Estados Unidos, los trastornos hematológicos (o de la sangre), como la anemia drepanocítica (o de células falciformes), la anemia y la hemofilia afectan a millones de personas de ambos sexos, de todas las edades, razas y condiciones socioeconómicas. Hombres, mujeres y niños de orígenes y características diferentes viven con las complicaciones asociadas a estos trastornos, muchos de los cuales son dolorosos y potencialmente mortales.  Mediante acciones preventivas adecuadas y una intervención temprana, muchos de estos trastornos y sus complicaciones podrían eliminarse en gran medida. Nos dedicamos a reducir la carga en la salud pública resultante de estos trastornos al contribuir a un mejor entendimiento de los trastornos hematológicos y sus complicaciones; al garantizar que se diseñen, implementen y evalúen programas preventivos; al garantizar que la información sea accesible al público general y a los proveedores de atención médica; y al fomentar acciones para mejorar la calidad de vida de las personas que viven con estos trastornos o están afectadas por ellos.

Desde el principio hasta el final, una mejor vida para todos

Podría ser el deseo más grande toda la gente tiene para sí misma y sus seres queridos: una vida feliz y saludable. Es común que cuando la mente y el cuerpo funcionan perfectamente, no se valore la buena salud.  Sin embargo, hay millones de personas que viven diariamente con algún tipo de discapacidad y sufren limitaciones en sus actividades diarias.  Esto incluye a los bebés y los niños con defectos congénitos, afecciones genéticas, trastornos de la sangre y discapacidades del desarrollo como discapacidad intelectual, autismo, parálisis cerebral, distrofia muscular y problemas de la vista.  Estos niños podrían tener dificultades a medida que crecen y aprenden sobre la vida, y con frecuencia tienen más problemas de salud al hacerse mayores.