Información básica sobre el cáncer colorrectal
El cáncer es una enfermedad en la cual las células del cuerpo comienzan a multiplicarse sin control. Cuando el cáncer se origina en el colon o el recto, se denomina cáncer colorrectal. Algunas veces se le llama simplemente cáncer del colon.
El cáncer colorrectal es una causa principal de muerte por cáncer en los Estados Unidos aunque esto no debería ser así. Las pruebas de detección del cáncer colorrectal salvan vidas. Estas pruebas de detección pueden descubrir pólipos precancerosos (crecimiento de tejido anómalo en el colon o el recto) con el fin de que se extirpen antes de que se conviertan en cáncer. La detección sirve también para encontrar cáncer colorrectal en un estadio temprano, cuando el tratamiento es más eficaz. Cerca de nueve de cada 10 personas que reciben un diagnóstico y tratamiento tempranos de cáncer colorrectal adecuadamente, continúan con vida cinco años después.
Si usted tiene 45 años de edad o más, hágase la prueba de detección ahora. Si piensa que puede estar en riesgo elevado de contraer cáncer colorrectal, hable con su médico sobre cuándo hacerse las pruebas de detección, cuál prueba es mejor para usted y con qué frecuencia debe hacérselas.
El cáncer colorrectal es cáncer que se origina en el colon o el recto. Algunas veces se le llama simplemente cáncer del colon.
Su riesgo de contraer cáncer colorrectal aumenta a medida que envejece, y existan otros factores de riesgo.
La manera más eficaz de reducir el riesgo de cáncer colorrectal es haciéndose pruebas periódicas de detección a partir de los 45 años de edad.
El cáncer colorrectal no siempre causan síntomas, especialmente al principio. Vea una lista de posibles síntomas.
Las pruebas de detección permiten encontrar los pólipos precancerosos y extirparse antes de que se conviertan en cáncer. Las pruebas de detección también pueden descubrir cáncer colorrectal en un estadio temprano, cuando el tratamiento es más eficaz.
Existen varias pruebas para la detección de pólipos o cáncer colorrectal. Cada prueba tiene sus ventajas y desventajas. Hable con su médico sobre los beneficios y los riesgos potenciales asociados a cada opción cuando decidan qué prueba utilizar y con qué frecuencia debe hacerse el examen.
Informe a su médico sobre cualquier síntoma o factor de riesgo que pueda tener. Hable con su médico sobre qué prueba de detección es mejor para usted.