Transmisión

Niño sonándose la nariz

La rubéola se propaga cuando una persona infectada tose o estornuda. Además, si una mujer contrae la rubéola mientras está embarazada, puede transmitírsela a su bebé en gestación y causarle daños graves. Visite la página sobre el embarazo y la rubéola para informarse más.

Una persona con rubéola puede propagar la enfermedad a otras hasta una semana antes de que aparezca el sarpullido y seguir siendo contagiosa hasta 7 días después. Sin embargo, entre el 25 y el 50 % de las personas con rubéola no presentan un sarpullido ni ningún síntoma, pero aun así se la propagan a otras personas.

Las personas que tengan rubéola deberán informárselo a sus amigos, familiares y personas con las que trabajen, especialmente a las mujeres embarazadas. Si su hijo tiene rubéola, es importante que avise a la escuela o al proveedor de cuidados infantiles.