Signos y síntomas

Los signos y síntomas tempranos de la fiebre manchada de las Montañas Rocosas no son específicos de esta enfermedad (como fiebre y dolor de cabeza). Sin embargo, la enfermedad puede avanzar rápido y evolucionar a una enfermedad grave y potencialmente mortal. Vea a su proveedor de atención médica si se enferma después de que lo haya picado una garrapata o después de haber estado en un bosque o área con arbustos altos donde comúnmente viven las garrapatas.

Los signos y síntomas pueden incluir:

  • Fiebre
  • Dolor de cabeza
  • Sarpullido
  • Náuseas
  • Vómitos
  • Dolor de estómago
  • Dolor muscular
  • Falta de apetito

Sarpullido

Sarpullido en estadio avanzado en un paciente con fiebre manchada de las Montañas Rocosas

Figura 1. Sarpullido en estadio avanzado en un paciente con fiebre manchada de las Montañas Rocosas.

El sarpullido es un signo común entre las personas que tienen la fiebre manchada de las Montañas Rocosas. Este generalmente aparece entre 2 y 4 días después de que comienza la fiebre. Su apariencia puede variar ampliamente durante el curso de la enfermedad. Algunos sarpullidos pueden tener la apariencia de manchas rojas mientras que otros la de puntitos muy pequeños. Aunque casi todos los pacientes presentarán sarpullido, este a menudo no aparece al inicio de la enfermedad, lo cual dificulta su diagnóstico.

Problemas de salud a largo plazo

  • La fiebre manchada de las Montañas Rocosas no causa una infección crónica ni persistente.
  • Algunos de los pacientes que se recuperan de casos graves pueden quedar con daños permanentes, como amputación de los brazos, las piernas, los dedos o los dedos de los pies (debido al daño en los vasos sanguíneos en dichas partes del cuerpo); pérdida auditiva; parálisis y discapacidad mental. Estos daños permanentes son el resultado de la enfermedad aguda y no de una infección crónica.