La profilaxis posexposición (PEP) contra la rabia

¿Qué atención médica recibiré si es posible que haya estado expuesto a la rabia?

La profilaxis posexposición (PEP) consiste en una dosis de un concentrado de inmunoglobulinas antirrábicas humanas (HRIG) y la vacuna contra la rabia, que se le pone el mismo día en que se expuso a la rabia. Luego recibirá otras dosis de la vacuna los días 3, 7 y 14. En las personas que nunca se habían vacunado contra la rabia anteriormente, la profilaxis posexposición (PEP) debe siempre incluir la administración de ambos: el concentrado de inmunoglobulinas antirrábicas humanas y la vacuna contra la rabia. Se recomienda la combinación del concentrado de las inmunoglobulinas con la vacuna en tanto las exposiciones por mordedura como en los otros tipos de exposición, independientemente del intervalo entre la exposición y el inicio del tratamiento.

Las personas que hayan sido vacunadas previamente o que estén recibiendo la vacuna de prexposición  contra la rabia solo deben recibir la vacuna.

No es común que se produzcan reacciones adversas por la vacuna contra la rabia ni por el concentrado de inmunoglobulinas. Las vacunas más nuevas que se utilizan actualmente causan menos reacciones adversas que las de antes. Las reacciones locales y leves a la vacuna contra la rabia que se han notificado incluyen dolor, enrojecimiento, inflamación o picazón en el sitio de la inyección. Rara vez se han notificado síntomas como dolor de cabeza, náuseas, dolor abdominal, dolor muscular y mareos. Después de la inyección del concentrado de inmunoglobulinas antirrábicas pueden producirse dolor local y fiebre baja.

La vacuna debe administrarse en los intervalos recomendados para obtener mejores resultados. Consulte con su médico o con funcionarios de salud pública locales o estatales si no podrá ponerse las inyecciones en los intervalos recomendados. La prevención de la rabia es un asunto serio y no se deben hacer cambios al cronograma de dosis. Hay programas de asistencia a los pacientes, que brindan medicamentos a los pacientes sin seguro o con poca cobertura, para la vacuna contra la rabia y el concentrado de inmunoglobulinas.

Las personas no pueden transmitir la rabia a otras personas a menos que ellas mismas estén enfermas de rabia. La profilaxis posexposición lo protegerá para que no se enferme de rabia y para que, por lo tanto, usted no pueda exponer a otras personas a la rabia. Puede seguir participando en sus actividades normales.

Tratamiento de las heridas

Independientemente del riesgo de contraer la rabia, las heridas causadas por las mordeduras pueden causar lesiones graves, como desgarres de nervios o tendones e infecciones.  Su médico determinará la mejor manera de tratar las heridas teniendo presente el mejor resultado cosmético posible.

Para muchos tipos de herida causados por mordeduras, enjuagar de manera inmediata y suave con agua o agua diluida con solución de povidona yodada ha demostrado disminuir notablemente el riesgo de infección bacteriana.

La limpieza de las heridas es particularmente importante para la prevención de la rabia, ya que los estudios en animales han demostrado que con solo limpiar minuciosamente las heridas sin otra profilaxis posexposición se reduce considerablemente la probabilidad de contraer rabia.

Si usted no se ha vacunado contra el tétanos en diez años, debería ponerse la vacuna antitetánica. Las decisiones sobre el uso de antibióticos y sobre la sutura primaria de la herida debe tomarlas junto con su médico.

Información para médicos

Vea nuestra información sobre los productos biológicos contra la rabia para informarse más sobre las dosis y las vías de administración.  También puede consultar a los funcionarios de salud locales o estatales para solicitar recomendaciones sobre dónde recibir asistencia con las evaluaciones de riesgos y recomendaciones sobre la PEP.