Información de Von Willebrand para las mujeres
Embarazo y parto
Con la atención adecuada, las mujeres con la enfermedad de Von Willebrand pueden tener un embarazo exitoso y dar a luz a un bebé sano. Las mujeres con la enfermedad de Von Willebrand deben ser monitoreadas atentamente por sus médicos a lo largo del embarazo.
Es importante que los proveedores de atención médica sepan si una mujer tiene la enfermedad de Von Willebrand para que puedan planificar un parto seguro. Si una mujer está recibiendo atención médica en un centro de tratamiento para la hemofilia, los médicos y enfermeros de ese centro deberían trabajar de cerca y colaborar con el médico que la va a asistir durante el parto. Al trabajar juntos de esta forma, el médico encargado del parto podrá tomar medidas de seguridad especiales para evitar lesiones. Estas medidas incluyen no usar fórceps o una ventosa obstétrica como ayuda en el parto, si es posible. Si el padre tiene la enfermedad de Von Willebrand, corresponden estas mismas precauciones para proteger al bebé
Después del parto
Las mujeres con la enfermedad de Von Willebrand están en riesgo de presentar un sangrado grave después del parto. Durante cualquier embarazo, el cuerpo produce una mayor cantidad de factores de la coagulación para prevenir el sangrado. Sin embargo, estos altos niveles descienden después del parto. Si una mujer tiene niveles bajos de factor de la coagulación, puede sangrar después del parto o de una operación (por ejemplo, a continuación de una cesárea). Algunas mujeres sangran por el canal del parto por un tiempo prolongado. Esto se llama hemorragia posparto y puede ser necesario administrar tratamiento para detener el sangrado.
Consejos
Para reducir las posibilidades de tener problemas durante el embarazo y después del parto, las mujeres con la enfermedad de Von Willebrand deben hacer lo siguiente:
- Hablar con su médico sobre el trastorno hemorrágico que tengan antes de quedar embarazadas.
- Pensar acerca de consultar a un médico que se especialice en embarazos de alto riesgo y buscar un hospital que tenga un hematólogo (médico especializado en trastornos hemorrágicos) entre los miembros de su personal para el cuidado prenatal y parto.
- Hablar con su médico antes de que les hagan cualquier prueba prenatal o procedimiento médico (por ejemplo, amniocentesis) para averiguar si se tiene que hacer algo para prevenir una pérdida grave de sangre.
- Hacerse análisis de sangre durante el tercer trimestre para medir los niveles del factor de Von Willebrand y del factor VIII a fin de ayudar a planificar el parto.
- Reunirse con un anestesiólogo (médico que se especializa en administrar medicamentos para aliviar el dolor) para analizar sus opciones de medicamentos para el dolor y si tienen que tomar alguna medicina para reducir el riesgo de sangrado.
Para reducir las posibilidades de que el bebé tenga un problema después del parto, las mujeres con la enfermedad de Von Willebrand, o las mujeres que tengan un bebé con un hombre que presente esta enfermedad deben hacer lo siguiente:
- Hablar con su médico sobre la posibilidad de que el bebé tenga la enfermedad de Von Willebrand y sobre cualquier plan especial para el bebé que sea necesario hacer en el hospital donde ocurrirá el parto.