Preguntas sobre el sarampión
Obtenga respuestas a preguntas frecuentes sobre el sarampión y la vacuna usada para prevenirlo.
Protección contra el sarampión

Los CDC consideran que una persona está protegida contra el sarampión si tiene documentación por escrito (registros) que demuestre al menos una de las siguientes situaciones:
- recibió dos dosis de la vacuna que contiene el antígeno del sarampión, y es…
- un niño de edad escolar (de kínder a 12.o grado),
- un adulto que va a estar en un entorno que presenta un alto riesgo para la transmisión del sarampión, incluidos los estudiantes en instituciones de educación posterior a la escuela secundaria superior, el personal de atención médica y los viajeros internacionales.
- Recibió una dosis de la vacuna que contiene el antígeno del sarampión, y es…
- un niño de edad prescolar,
- un adulto que no va a estar en un entorno de alto riesgo de transmisión del sarampión.
- Un laboratorio confirmó en algún momento de su vida que tenía sarampión.
- Un laboratorio confirmó que es inmune al sarampión.
- Nació antes de 1957.
Para los viajeros internacionales, los CDC consideran que la persona está protegida contra el sarampión si tiene documentación por escrito (registros) que demuestre al menos una de las siguientes situaciones:
- Recibió una dosis de la vacuna que contiene el antígeno del sarampión, y es un bebé de entre 6 y 11 meses de edad.
- Recibió dos dosis de la vacuna que contiene el antígeno del sarampión, y es una persona de 12 meses de edad o más.
- Un laboratorio confirmó en algún momento de su vida que tenía sarampión.
- Un laboratorio confirmó que es inmune al sarampión.
- Nació antes de 1957.
No. Los CDC consideran que las personas que recibieron dos dosis de la vacuna contra el sarampión en la niñez de acuerdo con el calendario de vacunación estadounidense están protegidas de por vida y nunca necesitarán una dosis de refuerzo.
Si no está seguro de si está completamente vacunado o no, hable con su proveedor de atención médica.
Si nació después de 1957, una dosis de la vacuna contra el sarampión es suficiente para que se considere protegido contra la enfermedad. Algunos adultos podrían necesitar 2 dosis. Los adultos que vayan a estar en un entorno que presente un alto riesgo de transmisión de sarampión deben asegurarse de haber recibido dos dosis con un intervalo de al menos 28 días. Estos adultos incluyen:
- Estudiantes de instituciones de estudios posteriores a la escuela secundaria superior.
- Personal de atención médica.
- Viajeros internacionales.
- Personas que las autoridades de salud pública determinen que tienen un riesgo mayor de contraer sarampión durante un brote de esa enfermedad.
Si no está seguro de si está completamente vacunado contra el sarampión o no, hable con su proveedor de atención médica. Más información acerca de quién necesita la vacuna contra el sarampión.
Si no está seguro de si es o no inmune al sarampión, ante todo debería tratar de encontrar su registro de vacunación o documentación de inmunidad contra esta enfermedad. Si no tiene documentación escrita de inmunidad contra esta enfermedad, debería recibir la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola (MMR). No le haría daño recibir otra dosis de la vacuna MMR si usted ya fuera inmune al sarampión (o a las paperas o la rubéola). Otra opción es que un proveedor de atención médica le haga una prueba de sangre para determinar si es o no inmune, pero esto no se recomienda.
Sí, las personas que sepan que recibieron la vacuna elaborada con microbios muertos (una formulación anterior de la vacuna contra el sarampión que ya no se usa) deben hablar con su proveedor de atención médica para volver a vacunarse con la actual vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola (MMR), elaborada con microbios vivos.
No hay muchas personas que estén en este grupo; la vacuna elaborada con microbios muertos se aplicó a menos de 1 millón de personas entre 1963 y 1967. Además, la mayoría de las personas no saben si recibieron la vacuna elaborada con microbios muertos durante este periodo. Si no está seguro de si entra o no en este grupo, ante todo debería tratar de encontrar su registro de vacunación o documentación de inmunidad contra el sarampión. Si no tiene documentación escrita de inmunidad contra esta enfermedad, debería recibir la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola (MMR). No le haría daño recibir otra dosis de la vacuna MMR si usted ya fuera inmune al sarampión (o a las paperas o la rubéola). Otra opción es que un proveedor de atención médica le haga una prueba de sangre para determinar si es o no inmune, pero esto no se recomienda.
Vacuna contra el sarampión
La vacuna contra el sarampión es muy eficaz. Dos dosis tienen una eficacia de alrededor del 97 % para prevenir el sarampión si hay exposición al virus. Una dosis tiene una eficacia de alrededor del 93 %.
Para que la vacuna contra el sarampión comience a tener efecto, el cuerpo necesita tiempo para producir anticuerpos protectores en respuesta a la vacuna. Generalmente aparecen anticuerpos detectables en unos pocos días después de la vacunación. Por lo general, las personas están completamente protegidas después de alrededor de 2 o 3 semanas. Si usted va a viajar a otro país, asegúrese de estar al día con todas las dosis de la vacuna contra el sarampión. Debe planificar para estar completamente vacunado al menos 2 semanas antes de su partida. Si faltan menos de 2 semanas para su viaje y usted no tiene protección contra el sarampión, de todas maneras debería recibir una dosis de la vacuna contra el sarampión.
Cuando usted recibe la vacuna contra el sarampión, su sistema inmunitario produce anticuerpos protectores antivirales que luchan contra el virus debilitado de la vacuna. La vacuna contra el sarampión lo protege del virus natural de esa enfermedad porque si usted ha sido vacunado y después se expone a alguien con sarampión, su cuerpo recuerda cómo luchar contra el virus natural. Esto se debe a que la vacuna ha entrenado a su sistema inmunitario.
Muy pocas personas, —unas 3 de cada 100—, de las que reciben dos dosis de la vacuna contra el sarampión de todos modos contraerán la enfermedad si están expuestas al virus. Los expertos todavía no están seguros del porqué. Podría ser que sus sistemas inmunitarios no respondieron a la vacuna tan bien como deberían. Pero la buena noticia es que las personas que reciben todas las vacunas y contraen el sarampión, tienen muchas más probabilidades de tener una enfermedad leve. Y estas personas que han recibido todas las vacunas también parecen tener menos probabilidades de contagiarles la enfermedad a otras, incluidas las personas que no pueden vacunarse porque son muy jóvenes o tienen el sistema inmunitario debilitado.
Página relacionada: La vacuna contra el sarampión
Exposición al sarampión
Llame a su proveedor de atención médica de inmediato y dígale que estuvo expuesto a alguien que tiene sarampión. Su proveedor de atención médica puede:
- Determinar si usted es inmune al sarampión con base en su registro de vacunación, edad o pruebas de laboratorio.
- Hacer arreglos especiales para examinarlo, si fuera necesario, sin que se pongan en riesgo otros pacientes ni el personal de oficinas médicas.
Si usted no es inmune, la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola (MMR) o un medicamento llamado concentrado de inmunoglobulinas pueden ayudar a reducir su riesgo de presentar sarampión. Su proveedor de atención médica puede asesorarlo y hacerle seguimiento para detectar signos y síntomas del sarampión.
Si no es inmune y no recibe la vacuna MMR ni el concentrado de inmunoglobulinas, debería mantenerse alejado de los entornos donde haya personas vulnerables (tales como escuelas, hospitales o guarderías) hasta que su proveedor de atención médica diga que está bien que regrese. Esto ayudará a garantizar que no lo transmita a otras personas.
Llame a su proveedor de atención médica de inmediato y cuéntele sobre sus síntomas para que pueda decirle qué hacer. El proveedor de atención médica podrá hacer arreglos especiales para examinarlo, si fuera necesario, sin que se pongan en riesgo otros pacientes ni el personal del consultorio.
Si tiene sarampión, debería quedarse en casa por cuatro días después de que le aparezca el sarpullido. Quedarse en casa es una manera importante de evitar contagiar el sarampión a otras personas. Pregúntele al proveedor de atención médica cuándo es seguro estar cerca de otras personas otra vez.
Usted también debería hacer lo siguiente:
- Cubrirse la boca y la nariz con un pañuelo desechable cuando tosa o estornude y luego botar el pañuelo a la basura. Si no tiene un pañuelo desechable, tosa o estornude en la parte superior de la manga de su camisa, no en las manos.
- Lávese las manos frecuentemente con agua y jabón.
- Evite compartir bebidas o utensilios para comer.
- Desinfecte las superficies que se tocan con frecuencia, como juguetes, manijas de las puertas, mesas y mesones. Los desinfectantes comunes para el hogar eliminan rápidamente el virus del sarampión.
Llame al proveedor de atención médica si está preocupado acerca de sus síntomas.
Páginas relacionadas: Signos y síntomas del sarampión
Casos y estadísticas del sarampión en los Estados Unidos
Antes de que comenzara el programa de vacunación contra el sarampión en 1963, se estima que de 3 a 4 millones de personas contraían esta enfermedad cada año en los Estados Unidos, y de esos casos se notificaban 500 000. De los casos notificados, 400 a 500 personas morían, 48 000 eran hospitalizadas y 1000 presentaban encefalitis (inflamación del cerebro) a causa del sarampión.
A nivel nacional, las tasas de personas vacunadas contra el sarampión han sido altas y estables desde que comenzó el Programa Vacunas para Niños (VFC) en 1994. En el 2017, la cobertura nacional general de la vacuna MMR entre los niños de 19 a 35 meses de edad fue del 92.7 %. Sin embargo, los niveles de cobertura continúan variando por estado, y 11 estados tenían en el 2017 niveles de cobertura de la vacuna MMR de menos del 90 %. A niveles del condado o más reducidos, las tasas de cobertura de la vacuna pueden variar considerablemente. Pueden existir sectores de personas no vacunadas en estados con una cobertura alta de vacunación, lo que destaca una susceptibilidad considerable al sarampión en algunos niveles locales.
Para obtener más información sobre la cobertura de vacunación de los niños, vea los Informes de los CDC de vacunación de los niños.
Algunos estados también publican en línea sus informes de evaluación de cobertura de vacunación escolar a nivel estatal o local. Los datos locales pueden ayudar a los padres a entender los riesgos de enfermedades prevenibles con vacunas y los beneficios de la vacunación para sus hijos. Vea SchoolVaxView Resources para obtener estos datos.
Los viajeros pueden traer el sarampión a los Estados Unidos de cualquier país donde esta enfermedad todavía ocurre o donde estén ocurriendo brotes. En años recientes, muchos casos de sarampión llegaron a los Estados Unidos de lugares de destino comunes de los viajeros de este país. Vea el sitio web de los CDC con datos del sarampión para viajeros para obtener más información.
Algunos años, los estados notifican más casos de sarampión en comparación con años anteriores después de la eliminación. Expertos de los CDC atribuyen esto a lo siguiente:
- brotes de sarampión en algunos países a los que viajan las personas de los Estados Unidos con frecuencia y, por lo tanto, más casos de sarampión que llegan a este país, o
- más contagio de sarampión en comunidades estadounidenses con grupos de personas sin vacunar.
Para obtener detalles acerca del aumento en los casos por año, consulte la página Casos y brotes de sarampión.
Los departamentos estatales y locales de salud encabezan la investigación de casos y brotes de sarampión cuando estos ocurren. Los CDC asisten y apoyan a los departamentos de salud en estas investigaciones de las siguientes formas:
- Se comunican con funcionarios de salud pública de los estados con casos notificados de sarampión y proporcionan asistencia técnica.
- Recolectan datos notificados por los estados sobre casos confirmados de sarampión, y evalúan y monitorean estos datos desde una perspectiva nacional.
- Realizan pruebas de detección en muestras de casos de diagnóstico difícil de sarampión presunto, cuando lo solicitan los estados.
- Utilizan métodos de Detección Molecular Avanzada (AMD) para identificar genotipos y cepas del virus del sarampión.
- Proporcionan asistencia rápida en el sitio durante las investigaciones de brotes, generalmente después de una solicitud formal por parte de un departamento estatal de salud.
- Invierten en los departamentos estatales y locales de salud para que la infraestructura de salud pública y los laboratorios tengan la capacidad de respaldar respuestas de primera línea frente a casos presuntos y confirmados de sarampión.
- Alertan a los médicos, establecimientos de atención médica y funcionarios de salud pública en todo el país sobre los brotes del momento, y proporcionan normativas de vacunación y orientación clínica a los proveedores de atención médica.
- Proporcionan información al público y los proveedores de atención médica a través de una variedad de medios, incluido el sitio web de los CDC.
Más información sobre la vigilancia de enfermedades prevenibles con vacunas, como el sarampión.
Páginas relacionadas: Casos y brotes
Eliminación del sarampión en los Estados Unidos
Sí. En el 2000, en los Estados Unidos se declaró que el sarampión había sido eliminado. Se eliminó el sarampión porque este país tiene una vacuna altamente eficaz, un programa sólido de vacunación que alcanza una alta cobertura entre los niños, y un sistema de salud pública muy desarrollado para detectar y responder a casos y brotes de sarampión.
Los CDC definen eliminación del sarampión como la ausencia de transmisión continua de la enfermedad durante 12 meses o más en un área geográfica específica. El sarampión ya no es endémico (constantemente presente) en los Estados Unidos.
Cada año, viajeros no vacunados (que viven en los Estados Unidos o en el extranjero) contraen el sarampión mientras están en otros países y traen la enfermedad a los Estados Unidos. Generalmente 2 de cada 3 de estos viajeros no vacunados son personas que viven en los Estados Unidos. Así pueden propagar el sarampión a otras personas que no están protegidas contra la enfermedad, lo que a veces causa brotes. Esto puede ocurrir en comunidades con personas no vacunadas.
La mayoría de las personas en los Estados Unidos está protegida contra el sarampión por medio de la vacunación. Por eso es que los casos de sarampión en los Estados Unidos son poco comunes en comparación con el número de casos que había antes de que estuviera disponible la vacuna. Desde el 2000, cuando las autoridades de salud pública declararon que el sarampión había sido eliminado en los Estados Unidos, la cifra anual de personas que reportaron tener la enfermedad varió desde un mínimo de 37 personas en el 2004 hasta un máximo de 1282 personas en el 2019.
Sí. Como el sarampión todavía es común en muchos países, los viajeros continuarán trayendo la enfermedad a los Estados Unidos. El sarampión es altamente contagioso, por lo que las personas que no estén protegidas tienen riesgo de contraer la enfermedad. Las personas que por cualquier razón no están vacunadas, incluidas las que lo posponen o se niegan a vacunarse, corren el riesgo de infectarse con sarampión y propagarlo a otros. Y pueden propagar el sarampión a personas que no pueden vacunarse porque son demasiado jóvenes o porque tienen ciertas afecciones.
Sí, el sarampión podría hacerse endémico (presencia constante de una enfermedad en un área) en los Estados Unidos nuevamente, especialmente si bajan los niveles de cobertura de la vacuna. Esto puede suceder cuando las personas
- no se vacunan a tiempo,
- creen que son inmunes, pero no lo son, y no pueden encontrar la documentación sobre sus vacunas (esto es más común entre adultos), o
- se niegan a vacunarse o lo postergan por razones religiosas, filosóficas o personales.
Los estudios muestran que hay conglomerados de personas que se niegan a vacunarse o lo postergan en ciertas comunidades. Cuando el sarampión entra en comunidades con grupos de personas no vacunadas, es más probable que ocurran brotes. Estas comunidades dificultan el control de la propagación de la enfermedad. Y también nos hacen vulnerables a que el virus se restablezca en nuestro país.
La alta cobertura inicial continua de la vacuna contra el sarampión y la rápida respuesta de salud pública son cruciales para prevenir y controlar los casos y brotes.
Sí, es posible. El primer paso es eliminar el sarampión en cada país y cada región del mundo. Una vez que esto suceda, no habrá lugar desde el que el sarampión se propague.
Todos los estados miembros en las seis regiones de la Organización Mundial de la Salud han adoptado metas a fin de eliminar el sarampión para el 2020. Una vez que en todos los países se elimina una enfermedad, las autoridades de salud la consideran “erradicada” del mundo. Para obtener más información, vea la Iniciativa contra el sarampión y la rubéola.
Clasificación del virus del sarampión
Cuando una persona que no es inmune contrae la enfermedad, es el virus natural del sarampión el que causa la infección. Los científicos dividen los virus naturales del sarampión en grupos genéticos llamados genotipos. De 24 genotipos conocidos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) enumera 5 genotipos que se conoce circulan actualmente y son más comúnmente vistos: B3, D4, D8, D9 y H1. La vacuna MMR protege contra todos los tipos de sarampión.
Los científicos identifican el genotipo en un laboratorio mediante el uso de un método llamado secuenciación del ácido nucleico. El genotipo está basado en la secuencia del ARN (ácido ribonucleico) del virus del sarampión que causó la enfermedad en una persona infectada. Infórmese sobre los análisis genéticos de virus del sarampión.
Nota: Los enlaces a sitios web pueden llevar a páginas en inglés o español.