Causas posibles

Los científicos no han identificado todavía las causas de la encefalomielitis miálgica/síndrome de fatiga crónica (EM/SFC). Es posible que haya más de una, o sea, que es posible que los pacientes de EM/SFC tengan la enfermedad por diferentes causas (ver a continuación). Además, es posible que haya dos o más desencadenantes que conjuntamente causen la afección.

Algunas de las áreas que se están investigando como posibles causas son las siguientes:

Infecciones

En las personas con EM/SFC la enfermedad frecuentemente comienza de una manera que las hace pensar en la influenza. Debido a esto, los investigadores sospechan que lo que podría desencadenar la EM/SFC es una infección. Asimismo, aproximadamente una de cada diez personas infectadas por el virus de Epstein-Barr, el virus del río Ross o Coxiella burnetii presentará una serie de síntomas que reúne los criterios de EM/SFC. Las personas que hayan presentado síntomas graves con estas infecciones tienen más probabilidades de tener síntomas de EM/SFC más adelante que aquellas que hayan presentado síntomas leves. No obstante, no todas las personas con EM/SFC han tenido estas infecciones.

Otras infecciones que se han estudiado en relación con la EM/SFC son las causadas por el virus del herpes humano 6, enterovirus, rubéola, Candida albicans, bornavirus, mycoplasma y el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Sin embargo, no se ha encontrado que estas infecciones causen EM/SFC.

Cambios en el sistema inmunitario

Es posible que la EM/SFC sea causada por un cambio en el sistema inmunitario de la persona y la forma en que este responde a la infección y al estrés. La EM/SFC y las enfermedades autoinmunitarias (enfermedades en las cuales el sistema inmunitario ataca los tejidos sanos del cuerpo, como la artritis reumatoide) tienen algunas características en común. Por ejemplo, tanto la EM/SFC como la mayoría de las enfermedades autoinmunitarias son más comunes en las mujeres y se caracterizan por mayor inflamación. Sin embargo, no se encuentran otros signos de enfermedad autoinmunitaria, como daño en los tejidos, en los pacientes con EM/SFC.

Los científicos piensan que el sistema inmunitario podría contribuir a la EM/SFC de otras maneras, que incluyen:

  • La producción crónica de citocinas (las citocinas son proteínas, producidas por el sistema inmunitario, que regulan el comportamiento de otras células). Tener niveles altos de citocinas durante un tiempo prolongado puede llevar a que cambie la capacidad del cuerpo para responder al estrés y a que se produzcan afecciones, como la EM/SFC.
  • Las células asesinas naturales que no funcionan adecuadamente. Las células asesinas naturales (o NK, por sus siglas en inglés) son células del sistema inmunitario que ayudan al cuerpo a combatir las infecciones. Muchos pacientes con EM/SFC tienen células asesinas naturales que tienen menor capacidad funcional para combatir las infecciones. Se ha encontrado en los estudios que cuanto más deficiente sea la función de las células asesinas naturales en los pacientes con EM/SFC, peor es la intensidad de la enfermedad. Las pruebas para medir la función de estas células son difíciles de realizar y sus resultados no son confiables fuera de los estudios de investigación. Debido a este problema, las pruebas de función de las células asesinas naturales todavía no son útiles para los proveedores de atención médica. Además, hay otras enfermedades en las cuales se produce una función deficiente de las células asesinas naturales y, por lo tanto, no se puede usar este resultado para el diagnóstico de la EM/SFC.
  • Diferencias en los marcadores de activación de las células T. Las células T son células del sistema inmunitario que ayudan a activar e inhibir la respuesta inmunitaria a las infecciones. Si se vuelven muy activas, o no lo suficientemente activas, el sistema inmunitario no responderá de manera adecuada. Sin embargo, no todos los pacientes con EM/SFC parecen presentar estas diferencias en los marcadores de activación de las células T.

El estrés afecta el equilibrio químico del cuerpo

El estrés físico o emocional afecta el eje hipotálamo-hipófiso-suprarrenal (HPA, por sus siglas en inglés). Este eje es una red compleja que controla la reacción del cuerpo al estrés y regula muchos de los procesos del cuerpo, como la respuesta inmunitaria, la digestión, el uso de energía y el estado de ánimo. Esto se produce mediante conexiones entre dos glándulas del sistema nervioso (hipotálamo e hipófisis) y las glándulas suprarrenales (pequeños órganos que se encuentran arriba de los riñones). Las glándulas producen varias hormonas, como la hormona liberadora de corticotropina (CRH, por sus siglas en inglés), cortisol y otras. Cuando se produce un desequilibrio entre estas hormonas, se pueden ver afectados negativamente varios sistemas y funciones del cuerpo, como la respuesta inmunitaria. La hormona cortisol, también llamada “la hormona del estrés”, ayuda a reducir la inflamación y a atenuar el sistema inmunitario. Por lo tanto, los bajos niveles de cortisol pueden llevar a un aumento en la inflamación y a la activación crónica del sistema inmunitario.

Los pacientes con EM/SFC comúnmente mencionan sentir estrés físico o emocional antes de enfermarse. Algunos de ellos tienen niveles de cortisol más bajos que los de una persona sana; sin embargo, están dentro del límite de lo normal. Por lo tanto, los médicos no pueden usar los niveles de cortisol para diagnosticar o tratar la EM/SFC.

Cambios en la producción de energía

Los científicos han encontrado diferencias entre las personas con EM/SFC y las sanas en cuanto a la forma en que las células de sus cuerpos obtienen energía. Sin embargo, se necesita hacer más estudios para averiguar cómo pueden contribuir estos hallazgos a la enfermedad.

Posible vínculo genético

A veces, la EM/SFC se presenta en miembros de la misma familia. Los estudios hechos con gemelos y familias indican que tanto los genes como el ambiente podrían intervenir en la EM/SFC. Los científicos todavía no han encontrado los genes u otros factores ambientales exactos que puedan ser los responsables. Se necesitan más estudios para poder determinarlo.

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