Usted puede ayudar a los CDC a resolver los brotes de enfermedades transmitidas por alimentos
Si cree que tiene intoxicación alimentaria
1. Hable con su proveedor de atención médica
Pregúntele a su proveedor de atención médica si debe hacerse pruebas para determinar si tiene una enfermedad transmitida por alimentos. Su proveedor puede tomar una muestra de sus heces o de sangre y hacer un análisis. Muchos proveedores de atención médica ahora usan pruebas rápidas que dan un resultado en poco tiempo, a menudo mientras usted espera en el consultorio.
Algunos resultados de pruebas (sin información que lo identifique a usted) se envían a PulseNet. PulseNet es una base de datos de los CDC que busca microbios similares transmitidos por alimentos para identificar brotes. Obtenga más información sobre cómo los investigadores de brotes usan los resultados de las pruebas para vincular una enfermedad a un brote.
2. Anote lo que comió y lo que hizo
¿Sabía que el alimento que lo enfermó no es, por lo general, el último que comió? A menudo, la persona empieza a sentirse enferma 2 a 3 días después de haber comido un alimento contaminado. A veces hasta lleva más tiempo.
- Anote todo lo que recuerde haber comido en la semana antes de que se enfermara.
- Escriba los nombres de los restaurantes donde haya comido y los eventos o fiestas a los que haya asistido.
- Anote cualquier contacto que haya tenido con mascotas u otros animales. Los animales pueden portar y propagar los mismos microbios que causan los brotes de enfermedades transmitidas por alimentos, como la Salmonella y la E. coli.
- Reúna los recibos de las tiendas de alimentos y de los restaurantes que haya guardado.
3. Notifique su enfermedad a su departamento de salud
Notificar su enfermedad inmediatamente ayuda al departamento de salud local o estatal a identificar los brotes de enfermedades transmitidas por alimentos. Los departamentos de salud hacen un seguimiento de las notificaciones de enfermedades y buscan grupos de personas que tengan enfermedades similares y hayan comido los mismos alimentos.
A veces, los funcionarios de salud locales o estatales podrían entrevistarlo por teléfono para averiguar qué comió y qué hizo la semana antes de que se enfermara. También podrían pedirle copias de los recibos, su número de tarjeta de comprador o restos de los alimentos para hacer pruebas.
Tómese el tiempo para participar en esta entrevista; ¡podría ayudarnos a resolver el brote!
Aunque no esté enfermo
1. Inscríbase en los programas de tarjetas de compradores y guarde los recibos de los alimentos
Muchas tiendas de alimentos tienen programas de tarjetas de compradores o de clientes leales. Inscríbase en esos programas para poder hacer un seguimiento de sus compras de alimentos. Los registros de compras pueden proveer información importante sobre los alimentos, las marcas y otros detalles que pueden ayudar a los investigadores de brotes. Los investigadores de brotes solo usan sus registros de compras con su permiso.
Cuando compre alimentos en restaurantes o tiendas que no tengan registros de compras, es una buena idea guardar los recibos por al menos una semana. Si se enferma, esto puede ayudarlo a recordar lo que haya consumido.
2. Guarde las etiquetas de los alimentos
La información de los paquetes o etiquetas originales de los alimentos puede ayudar a los investigadores a rastrear su origen. También puede ayudarlo a usted a identificar los alimentos que hayan sido retirados del mercado y que todavía tenga en su casa.
Almacene o congele los alimentos en el paquete o con la etiqueta originales. Si almacena alimentos en sus propios recipientes o divide los alimentos en porciones más pequeñas, guarde la etiqueta original o escriba la información de la etiqueta del alimento. La información importante puede incluir:
- Alimento y marca
- Fecha y lugar de compra
- Fecha recomendada de consumo (best by) u otras fechas
- Códigos del producto y del lote
- En el caso de la carne de res o de ave, el número de planta del USDA que se encuentra dentro del sello de inspección del USDA
3. Siga los pasos para garantizar la seguridad de los alimentos
Seguir cuatro sencillos pasos en casa —limpiar, separar, cocinar y enfriar— puede ayudar a protegerlo a usted y a sus seres queridos de la intoxicación alimentaria.