Cómo preparar el pavo de forma segura para las fiestas de fin de año

El pavo y sus jugos pueden estar contaminados con microbios que pueden enfermarlos a usted y a su familia. El pavo puede contener Salmonella, Clostridium perfringens, Campylobacter y otros microbios. Ya sea que esté cocinando el ave entera o parte de ella, como la pechuga, debe tener un cuidado especial para prevenir una intoxicación alimentaria. Siga los 6 pasos que se presentan a continuación para guardar, descongelar, manipular, cocinar y recalentar el pavo de forma segura.

1. Guarde el pavo de forma adecuada

  • El pavo crudo congelado debe guardarse en el congelador hasta que usted esté listo para descongelarlo. Asegúrese de que su congelador tenga una temperatura de 0 ˚F o menos. No guarde el pavo en un lugar donde no pueda vigilar de cerca la temperatura, como en el maletero de un auto, el sótano, el porche trasero o la nieve.

2. Descongele el pavo de forma segura

Use uno de los siguientes métodos para descongelar el pavo:

  • Descongele el pavo en el refrigerador.
    • Mantenga el pavo en su envoltura original y póngalo en un recipiente antes de guardarlo en el refrigerador. El recipiente evitará que el jugo del pavo se derrame sobre otros alimentos.
    • Descongele durante 24 horas por cada 4 o 5 libras de pavo.
    • Un pavo que se descongela en el refrigerador puede permanecer ahí una vez descongelado por 1 o 2 días antes de cocinarlo.
  • Descongele el pavo en agua fría.
    • Asegúrese de que el pavo esté en una envoltura plástica hermética antes de ponerlo en el fregadero.
      • La envoltura evitará que el jugo del pavo se derrame en la cocina.
      • La envoltura también evitará que el pavo absorba agua, lo que podría hacer que quede con mucho líquido después de cocinarlo.
    • Asegúrese de cubrir completamente el pavo con agua fría de la llave.
    • Cambie el agua cada 30 minutos.
    • Descongele durante alrededor de 30 minutos por cada libra de pavo.
    • Un pavo que se descongela en agua fría debe cocinarse de inmediato.
  • Descongele el pavo en el microondas.
    • Siga las instrucciones del fabricante del microondas para descongelar el pavo.
    • Un pavo que se descongela en el microondas debe cocinarse de inmediato.

Nunca descongele el pavo dejándolo sobre el mesón. El pavo debe descongelarse a una temperatura segura. Cuando se lo deja afuera a temperatura ambiente por más de 2 horas, su temperatura ya no es segura aunque la parte del centro todavía esté congelada. Los microbios pueden multiplicarse rápidamente en la “zona de peligro”, entre los 40 y los 140 °F.

Infórmese más sobre cómo descongelar pavos.

3. Manipule el pavo de forma correcta para prevenir la propagación de microbios

El pavo crudo y su jugo pueden contaminar cualquier cosa con la que tengan contacto. Asegúrese de manipular el pavo de forma correcta para prevenir la propagación de microbios dañinos a otros alimentos, o a sus familiares y amigos.

  • Lávese las manos con agua y jabón por al menos 20 segundos antes y después de manipular el pavo.
  • Use una tabla de cortar para el pavo crudo y otra tabla distinta para las frutas y verduras, el pan y los otros alimentos que no vaya a cocinar.
  • Nunca ponga alimentos cocidos ni verduras o frutas frescas sobre un plato, tabla de cortar u otra superficie que antes haya tenido pavo crudo.
  • Lave las tablas de cortar, los utensilios, los platos y los mesones con agua jabonosa caliente después de preparar pavo crudo y antes de preparar el siguiente producto.

Infórmese más sobre los cuatro pasos para la seguridad de los alimentos: limpiar, separar, cocinar y enfriar.

Lavar el pavo crudo puede propagar microbios a otros alimentos. Las agencias federales recomiendan no lavar el pavo ni el pollo desde el 2005. Sin embargo, una encuesta del 2020 halló que el 78 % de los participantes reportaron lavar o enjuagar el pavo antes de cocinarlo. Las viejas recetas y tradiciones de preparación de platos en la familia podrían tentarlo de seguir con esta práctica, pero hacerlo puede enfermarlos a usted y a su familia. El jugo de las aves se puede esparcir en la cocina y contaminar otros alimentos, los utensilios y los mesones.

Si lava pavo crudo, limpie y desinfecte a fondo el fregadero y alrededores inmediatamente. Un estudio del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) encontró que todavía había microbios en el fregadero de 1 de cada 7 personas que lo limpiaron después de haber lavado el pollo.

*Fuente: Porter Novelli Consumer Styles encuesta de 3625 adultos en los Estados Unidos en el 2020

4. Cocine bien el relleno del pavo

Lo más seguro es cocinar el relleno en un recipiente para hornear en lugar de dentro del pavo. Cocinar el relleno en un recipiente para hornear hace que sea fácil asegurarse de que esté completamente cocido. Si cocina el relleno en el pavo, póngalo adentro justo antes de ponerlo a cocinar.

Independientemente del método de cocción, use un termómetro para alimentos para asegurarse de que la parte del centro del relleno alcance los 165 °F. Los microbios pueden sobrevivir en el relleno que no haya alcanzado los 165 °F. Si cocinó el relleno dentro del pavo, espere 20 minutos después de haber sacado el pavo del horno antes de retirar el relleno. Esto permite que el relleno se cocine un poco más.

5. Cocine el pavo hasta que alcance una temperatura segura

Para hornear el pavo, ponga la temperatura como mínimo a 325 °F. Coloque el pavo completamente descongelado en una bandeja para hornear que tenga una profundidad de entre 2 y 2 pulgadas y media. Los tiempos de cocción dependen del peso del pavo y de si tiene relleno o no.

Use un termómetro de alimentos para asegurarse de que el pavo haya alcanzado una temperatura interna segura de 165 °F.

  • Verifique insertando un termómetro para alimentos en tres lugares, evitando los huesos:
    • la parte más gruesa de la pechuga
    • donde se unen el cuerpo y el muslo, apuntando hacia el muslo
    • donde se unen el cuerpo y el ala, apuntando hacia el ala
  • Aunque el pavo tenga un temporizador, aún debe usar un termómetro de alimentos para verificar que esté cocido de manera segura.
  • Si rellenó el pavo, inserte un termómetro para alimentos en el centro del relleno para asegurarse de que alcance los 165 °F. Recuerde dejar reposar el pavo por 20 minutos antes de retirar todo el relleno y cortar la carne. Esto permitirá que el relleno se cocine un poco más y el pavo sea más fácil de cortar.

Si está cocinando el pavo con otro método, como hacerlo ahumado o frito, u hornearlo cuando no esté completamente descongelado, siga estas directrices para cocinarlo de forma segura.

Infórmese más acerca de las temperaturas mínimas de cocción segura para otros alimentos y cómo usar un termómetro de alimentos.

Ilustración que muestra tres lugares para colocar un termómetro para alimentos en un pavo cocido

Asegúrese de que el pavo alcance una temperatura interna segura de 165 °F. Use un termómetro para alimentos para verificar en tres lugares, evitando los huesos: (1) la parte más gruesa de la pechuga, (2) donde se unen el cuerpo y el muslo, apuntando hacia el muslo, y (3) donde se unen el cuerpo y el ala, apuntando hacia el ala.

6. Tenga cuidado con las sobras

Siga estos consejos para almacenar y recalentar las sobras de forma segura.

  • Refrigere las sobras a una temperatura de 40 °F o más fría dentro de las 2 horas de su preparación, a fin de evitar las intoxicaciones alimentarias. Refrigere las sobras que hayan estado expuestas a temperaturas superiores a 90 °F, como en un auto caliente, dentro de 1 hora.
  • Si va a refrigerar un corte grande de carne, como un pavo o un asado, córtelo en trozos más pequeños para que se enfríen rápidamente. No es necesario esperar hasta que los alimentos se enfríen para guardarlos en el refrigerador o el congelador.
  • Coma el pavo cocido y otros platos preparados con él, como una sopa o un guiso, dentro de 3 a 4 días. Congele las sobras para conservarlas por más tiempo.
  • Caliente todas las sobras hasta que alcancen por lo menos 165 °F antes de servirlas o comerlas.

La bacteria Clostridium perfringens se multiplica en los alimentos cocidos que se dejan a temperatura ambiente. Es la segunda causa bacteriana más común de las intoxicaciones alimentarias. Los principales síntomas son vómitos y cólicos abdominales de 6 a 24 horas después de haber comido.

  • Los brotes de Clostridium perfringens ocurren con mayor frecuencia en noviembre y diciembre.
  • Muchos de estos brotes han sido vinculados a alimentos que comúnmente se sirven para las fiestas, como el pavo y la carne al horno.
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