3 errores comunes que se cometen con la diabetes
Errores… todos los cometemos. Cuando inicialmente le dan el diagnóstico de diabetes, hay mucho que aprender, y es normal que cometa algunos errores. Estos son 3 errores comunes, junto con consejos para ayudar a evitarlos:

No cometa estos errores comunes en el manejo de la diabetes.
1. No medirse lo suficiente los niveles de azúcar en la sangre
La diabetes es distinta para todas las personas, y su plan de tratamiento necesita funcionar para usted. Para crear un plan personalizado, mídase los niveles de azúcar en la sangre con frecuencia cuando esté aprendiendo cómo responde su cuerpo a los alimentos y a la actividad física. Lleve un registro de lo que come, el ejercicio que hace y sus niveles de azúcar en la sangre, para que pueda identificar los puntos altos y los bajos, y darse cuenta de qué los causó. Luego colabore con el médico para hacerle ajustes al plan de tratamiento según sea necesario.
Estar enfermo también afecta los niveles de azúcar en la sangre. Podría no tener ganas de comer, lo que dificulta manejar los niveles de azúcar en la sangre. Si tiene una enfermedad similar a la influenza, mídase los niveles de azúcar en la sangre cada cuatro horas, anote los resultados y llame al médico si caen por debajo de 70 mg/dL o se mantienen arriba de 240 mg/dL en dos mediciones seguidas. Si su nivel de azúcar en la sangre es muy alto, mídase también las cetonas en la orina con un kit de medición de cetonas de venta libre. Llame a su médico si su nivel de cetonas es alto. Los niveles altos de cetonas pueden ser uno de los primeros signos de la cetoacidosis diabética, que es una emergencia médica y necesita tratamiento de inmediato.
2. No moverse lo suficiente
Las personas que tienen diabetes reciben muchos beneficios al hacer actividad física; por ejemplo, un mejor manejo de la presión arterial, de los niveles de azúcar en la sangre y del peso. La actividad física también puede ayudar a reducir el colesterol LDL (el malo), elevar el HDL (el bueno) y reducir el riesgo de enfermedad cardiaca y de daño a los nervios.
No es necesario que se pase horas en el gimnasio. Una forma inteligente de hacer ejercicio es fijarse una meta específica razonable, como caminar 15 minutos después de la cena. Aumente gradualmente la cantidad de tiempo que hace actividad física hasta llegar a los 30 minutos la mayoría de los días. Asegúrese de consultar con su médico qué actividades son mejores para usted y si hay alguna que debe evitar.
¿Todavía le cuesta? Mídase los niveles de azúcar en la sangre antes y después de hacer actividad física y vea los resultados de su trabajo. Si la convierte en un hábito, la actividad física puede también reducir el nivel de la A1c.
3. No hacerse chequeos médicos
Usted tiene diabetes y la está manejando bien. Se alimenta de manera saludable, hace actividad física la mayoría de los días de la semana, toma sus medicamentos según las indicaciones. De hecho, se siente bastante bien. Las personas que se sienten bien pueden saltarse algunas citas médicas, ¿no es cierto?
¡No! Ver a su equipo de cuidados de la salud de manera regular es una parte esencial de su plan de tratamiento. Una de las razones es que podría no saber si se está produciendo una complicación relacionada con la diabetes debido a que quizás no tenga síntomas. Hacerse los chequeos y las pruebas programados lo ayudará a detectar las complicaciones en sus etapas tempranas cuando es más eficaz el tratamiento. Otra buena razón para no faltar a los chequeos es que podrá ajustar su plan de tratamiento con su médico o dentista para poder estar lo más sano y sentirse lo mejor posible.