Hoja informativa sobre el citomegalovirus para mujeres embarazadas y padres

La mayoría de las personas se han infectado con el citomegalovirus (CMV), pero no presentan síntomas. Si una mujer embarazada se infecta con el citomegalovirus, se lo puede transmitir al bebé en gestación. Esto se llama citomegalovirus congénito, y puede causar defectos de nacimiento y otros problemas de salud.
Para mujeres embarazadas
Usted puede pasarle el citomegalovirus a su bebé
Si está embarazada y tiene el citomegalovirus, el virus que está en la sangre puede atravesar la placenta e infectar a su bebé en gestación. Esto es más probable si contrae esta infección por primera vez cuando está embarazada, pero también puede pasar si tiene una infección inmediatamente después durante el embarazo.
No es probable que le hagan una prueba para detectar el citomegalovirus
No se les recomienda a los médicos hacerles pruebas de detección del citomegalovirus a las mujeres embarazadas de manera rutinaria. Esto se debe a que los análisis de laboratorio no pueden predecir cuáles bebés en gestación se infectarán o tendrán problemas de salud de larga duración.
Usted podría reducir su riesgo
Usted podría reducir su riesgo de contraer el citomegalovirus al disminuir su contacto con la saliva y la orina de bebés y de niños pequeños. La saliva y la orina de los niños con CMV contienen grandes cantidades del virus. Usted puede evitar que la saliva de un niño entre en su boca, por ejemplo, si no comparte con él alimentos, utensilios, vasos ni tazas. Además, debe lavarse las manos después de cambiar pañales. Estas medidas no pueden eliminar su riesgo de contraer el citomegalovirus, pero podrían reducir las probabilidades.

Para los padres
Aproximadamente 1 de cada 200 bebés nace con el citomegalovirus congénito. Aproximadamente 1 de cada 5 de estos bebés tendrá defectos de nacimiento u otros problemas de salud de larga duración.
Los bebés con el citomegalovirus congénito podrían mostrar señales desde su nacimiento
Algunos de los signos de que un bebé podría tener una infección congénita por el citomegalovirus al momento de nacer son:
- Tamaño pequeño de la cabeza
- Convulsiones
- Sarpullido
- Problemas en el hígado, el bazo y los pulmones
Se puede confirmar si un bebé tiene el citomegalovirus congénito haciéndole pruebas de saliva, orina o sangre dentro de las 2 o 3 semanas después de su nacimiento.
El tratamiento temprano podría ayudar
Se puede tratar a los bebés que muestren signos del citomegalovirus congénito al nacer con unos medicamentos llamados antivirales. Los antivirales pueden reducir la gravedad de los problemas de salud y de la pérdida auditiva; sin embargo, se deben usar con cuidado debido a los efectos secundarios.
Pueden producirse problemas de salud de larga duración
Los bebés con signos del citomegalovirus congénito al nacer tienen más probabilidades de presentar problemas de salud de larga duración, por ejemplo:
- Pérdida auditiva
- Discapacidad intelectual
- Pérdida de la visión
- Convulsiones
- Falta de coordinación o debilidad
Algunos de los bebés con el citomegalovirus congénito, pero sin signos de enfermedad al nacer, aún podrían tener pérdida auditiva o presentarla más adelante. La pérdida auditiva podría estar presente al momento del nacimiento o aparecer más tarde en los bebés que hayan pasado la prueba auditiva del recién nacido. A veces, empeora con la edad.
Se recomiendan chequeos y terapias de la audición
A los niños con el citomegalovirus congénito se les deben hacer chequeos de la audición con regularidad. Los niños con pérdida auditiva deberían recibir servicios, tales como terapia del habla y terapia ocupacional. Estos servicios ayudan a garantizar el desarrollo de sus destrezas lingüísticas, sociales y comunicacionales.
Cuanto más pronto su hijo pueda hacerse los chequeos de la audición y empezar las terapias, mayor será el beneficio obtenido.
