Artritis infantil

La artritis en los niños se llama artritis infantil o juvenil. El tipo más común de artritis infantil es la artritis idiopática juvenil (AIJ), también conocida como artritis reumatoide juvenil.
La artritis infantil puede causar un daño físico permanente en las articulaciones. Este daño puede dificultarle a un niño hacer cosas cotidianas como caminar o vestirse e ir a la escuela, y puede resultar en una discapacidad.
¿Hay una cura para la artritis infantil?
Aunque no existe una cura, algunos niños con esta afección logran la remisión permanente, lo cual significa que la enfermedad deja de estar activa. Todo daño físico a la articulación permanecerá.
¿Qué causa la artritis infantil?
La causa exacta de esta afección se desconoce. En la artritis infantil, el sistema inmunitario puede no funcionar de manera correcta, lo cual causa inflamación en las articulaciones y otros sistemas del cuerpo.
¿Cómo se diagnostica la artritis infantil?
Este tipo de artritis se diagnostica mediante un examen físico y una revisión de los síntomas, las radiografías y los análisis de laboratorio. Un médico debería hacer este diagnóstico, particularmente un reumatólogo que se especialice en artritis y otras afecciones relacionadas en los niños. Estos médicos se llaman reumatólogos pediátricos (reumatólogo de niños).
¿Quién presenta artritis infantil?
La artritis infantil puede afectar a los niños de cualquier edad, raza y origen étnico.
- Artritis juvenil external icondel Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel.
- Artritis juvenil:external icon datos importantes para pacientes y cuidadores del Colegio Estadounidense de Reumatología
- Alianza de Investigación de Artritis y Reumatología Infantil (CARRA, por sus siglas en inglés)external icon
- Los niños también tienen artritisexternal iconde la Fundación de la Artritis
Los síntomas pueden ir y venir a lo largo del tiempo. Puede que haya momentos en los que los síntomas empeoran (lo cual se conoce como crisis) y momentos en que los síntomas mejoran (lo cual se conoce como periodos de remisión). Los signos y síntomas incluyen:
- Dolor en las articulaciones
- Inflamación
- Fiebre
- Rigidez
- Sarpullido
- Fatiga (cansancio)
- Pérdida del apetito
- Inflamación del ojo
- Dificultad con las actividades cotidianas, tales como caminar, vestirse y jugar.