La artritis y su relación con la salud mental

Muchos adultos con artritis tienen ansiedad y depresión. Entérese de la relación entre la artritis y la salud mental.

Obtenga información sobre programas que pueden mejorar el estado de ánimo y el bienestar, y aliviar los síntomas de la artritis.

Aproximadamente 1 de cada 5 adultos con artritis en los EE. UU. tiene síntomas de ansiedad o de depresión. Estos síntomas son más comunes entre adultos con artritis que son mujeres, más jóvenes, se identifican como LGBT+, tienen dolor u otra afección crónicos concurrentes, o están discapacitados, desempleados o no pueden trabajar por otras causas.

Debido a que con frecuencia la ansiedad se percibe como algo normal, las personas no siempre buscan servicios de salud mental para tratarla. Si se deja sin tratar, esta afección puede ocasionar problemas mayores. De hecho, la ansiedad crónica puede aumentar el riesgo de una persona de presentar depresión.

La artritis, la ansiedad y la depresión –cada una de ellas por sí sola– tienen efectos negativos en la salud y en la calidad de vida en general. Los sentimientos de tristeza o de preocupación pueden interferir con la habilidad y la motivación de una persona para cuidarse adecuadamente y enfrentarse a la vida cotidiana, y mucho menos para manejar su artritis u otra afección. Por esto es importante que las personas con artritis atiendan tanto sus síntomas de salud mental como sus síntomas de artritis.

Síntomas de ansiedad y de depresión

Algunos síntomas comunes de la ansiedadexternal icon son:

• Preocupación o irritabilidad.
• Inquietud (incapacidad de quedarse quieto o detener pensamientos acelerados).
• Dificultad para concentrarse.
• Dificultad para dormir.
• Tensión muscular, palpitaciones, dificultad para respirar, mareos o problemas digestivos sin una causa física evidente o que no se alivian con el tratamiento.

Algunos síntomas comunes de la depresiónexternal icon son:

• Tristeza, sensación de vacío o falta de esperanza.
• Sentimientos de culpa o de insignificancia.
• Falta de interés en pasatiempos y actividades.
• Fatiga, falta de energía.
• Cambios en el apetito o en el peso.
• Pensamientos de muerte o de suicidio.
• Dolores corporales, dolores de cabeza, calambres o problemas digestivos sin una causa física evidente o que no se alivian con el tratamiento.

Es importante buscar tratamiento cuando aparecen los síntomas de ansiedad o de depresión. Los proveedores de atención médica pueden tratar a los pacientes con artritis que presentan estos síntomas, o remitirlos a profesionales y a recursos comunitarios de salud mental. Algunos de estos recursos, como los talleres de educación para el autocontrol y los programas de actividad física, basados en la evidencia, hasta podrían abordar conjuntamente la salud mental y la artritis. Los talleres de educación para el autocontrol enseñan destrezas que ayudan a las personas a hacerle frente a síntomas como el dolor, reducir el estrés y elegir un estilo de vida saludable. La actividad física puede proporcionar beneficios como la reducción del dolor de la artritis, más movilidad y un mejor estado de ánimo.

Directrices para los proveedores de atención médica

Más de 54 millones de adultos en los Estados Unidos tienen artritis. Alrededor de 10 millones de adultos con artritis informan tener síntomas de ansiedad o de depresión, según un análisis de los CDC del 2018. Estos síntomas fueron más comunes entre los adultos de 18 a 44 años. Uno de cada cinco adultos con artritis presentó síntomas de ansiedad, en comparación con 1 de cada 9 adultos sin artritis. Los síntomas de la depresión fueron dos veces más comunes entre los adultos con artritis que entre aquellos que no tenían esta afección (el 12.1 % vs. el 4.7 %).

Los síntomas de ansiedad y de depresión no solo son comunes entre los adultos con artritis en los EE. UU., sino que también se han asociado a una menor respuesta al tratamiento de la artritis y a una peor calidad de vida. El mejoramiento de la salud mental puede incluso reducir el dolor, independientemente de otras estrategias de manejo del dolor. Los proveedores de atención médica pueden empoderar a los pacientes para que mejoren su salud mental y manejen la artritis de dos maneras:

• Pregunte a sus pacientes con artritis si tienen depresión y ansiedad. El Grupo de Trabajo sobre Servicios Preventivos de los Estados Unidos recomienda que todos los adultos se hagan pruebas de detección de la depresiónexternal icon. La Administración de Salud Mental y Abuso de Sustancias recomienda que se hagan pruebas universales de detección tanto de ansiedad como de depresión.
• Ofrezca tratamiento o remisiones a servicios. Cuando trate afecciones de salud mental en sus pacientes con artritis, aliente estrategias que aborden tanto la salud física como la mental. Remita a los pacientes a talleres de educación para el autocontrol, en los que podrán aprender métodos comprobados para manejar los síntomas, reducir el estrés y tomar sus medicamentos de la manera correcta. También aliente a sus pacientes para que sean físicamente activos, de manera individual o participando en un programa de actividad física estructurado y apropiado para personas con artritis. Las investigaciones muestran que la educación para el autocontrol y la actividad física pueden ayudar a mejorar el estado de ánimo, aumentar la energía o reducir los síntomas de ansiedad, depresión y artritis.