Volumen 6: Nº 4, octubre 2009
INVESTIGACIÓN ORIGINAL
Las calorías de las bebidas de 2 conocidas cadenas de cafetería en la Ciudad de Nueva York, 2007
Christina Huang, MPH; Tamara Dumanovsky, PhD; Lynn D. Silver, MD, MPH; Cathy Nonas, MS, RD; Mary T. Bassett, MD, MPH
Citas sugerida para este artículo: Huang C, Dumanovsky T, Silver LD, Nonas C, Bassett MT. Las calorías de las bebidas de 2 conocidas cadenas de cafetería en la Ciudad de Nueva York, 2007. Prev Chronic Dis 2009;6(4):A118.
http://www.cdc.gov/pcd/issues/2009/
oct/08_0246_es.htm. Visitado [fecha].
REVISIÓN PARITARIA
Resumen
Introducción
La ingesta de calorías provenientes de las bebidas ha aumentado en las últimas décadas, lo que, muy probablemente, contribuye a las altas tasas de obesidad. Si bien las cadenas de cafeterías se han hecho más populares en los últimos años, existen pocos datos sobre el aporte calórico de estas bebidas. En este artículo analizamos la compra de bebidas durante la tarde en dos de las cadenas de cafetería más importantes de la Ciudad de Nueva
York y estimamos la media del contenido calórico de estas bebidas.
Métodos
Recolectamos los recibos de compra e hicimos una breve encuesta a los clientes adultos de 42 Starbucks y de 73 Dunkin’ Donuts durante la primavera de 2007. Obtuvimos el contenido calórico de cada una de las bebidas compradas a partir de la información que figuraba en el sitio Web de la compañía. Luego ajustamos estos valores para contemplar las modificaciones que los clientes dijeron haberle hecho a sus bebidas.
Resultados
En nuestros análisis incluimos 1.127 bebidas compradas en Starbucks y 1.830 en Dunkin’ Donuts. El café de filtro y el té tenían en promedio 63 kcal, en tanto que las demás bebidas a base de café tenían un promedio de 239 kcal. Aproximadamente dos tercios de las bebidas compradas en Starbucks y un cuarto de las compradas en Dunkin’ Donuts eran bebidas a base de café.
Conclusión
Las bebidas a base de café tienen muchas calorías; en promedio, los clientes estaban consumiendo el 12% de una dieta de 2000 calorías. La elaboración de políticas que exijan que se explicite el contenido calórico de estas bebidas en los puntos de venta podría concientizar al público sobre las calorías que ingieren al consumir estas bebidas. Otra forma de reducir el contenido calórico sería servir porciones más pequeñas o modificar
las preparaciones, por ejemplo, utilizando más leche semi-descremada.